La ciberseguridad, el principal estandarte del cambio tecnológico por el Covid

Escrito el 11 ago 2021
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La pandemia del COVID-19 impulsó el crecimiento de la inversión en tecnología en todo el mundo, particularmente en América del Sur. La apuesta en activos tecnológicos fue significativa, sobre todo en materia de infraestructura cloud y ciberseguridad.

La encuesta CIO Survey, elaborada por KPMG y Harvey Nash, retrata con bastante precisión la evolución de la inversión y gestión de la tecnología a nivel de la empresa, frente a eventos que han sacudido al mundo, como sucede con la actual crisis provocada por el brote del COVID-19. A pesar de la tragedia que representa el virus, ha dado lugar a una revolución tecnológica y digital. Antes de su llegada, el mundo se encontraba en un proceso gradual de transformación hacia un mayor uso de los datos, la inteligencia artificial (IA) y la conectividad. La crisis ha acelerado este proceso por meses o años.

De acuerdo al reporte global que analiza los resultados generales del CIOs Survey 2020, antes de la pandemia, comprender al cliente era fundamental para el éxito del negocio. Hoy es una necesidad.

El impacto del covid-19 en la gestión e inversión en tecnología en las empresas

Según el informe, el gasto en tecnología se ha mantenido elevado en los últimos años a nivel global. De hecho, el 55% del total de los CIOs encuestados y alrededor del 50% de los líderes sudamericanos, antes de la pandemia, ya aseguraban que el presupuesto había recibido un incremento en los últimos 12 meses, impulsado por las necesidades vinculadas a la eficiencia operativa, la experiencia del cliente o el desarrollo de nuevos productos y servicios.

Siguiendo esta tendencia, antes del inicio de la crisis sanitaria, más del 50% de los CIOs sudamericanos asegura que esperaba un nuevo incremento en su presupuesto durante el próximo año, cifra que cayó al 43% con el advenimiento de la pandemia.

Inversión en tecnología antes y después de la pandemia

A raíz del cambio de enfoque que la mayoría de las empresas debieron efectuar para poder atender los objetivos de corto plazo y enfrentar la crisis, se observa un incremento no planificado y sin precedente del gasto en activos tecnológicos, no solo a nivel global sino regional.

Principales resultados de la encuesta

El gasto global destinado al área de tecnología informática (TI) escaló en una media del 5% durante los primeros meses de la pandemia (cifra que representó un adicional de alrededor de US$ 15.000 millones semanales durante los primeros 3 meses de la crisis).

Las empresas impulsaron nuevos canales de venta, inviertieron en ciberseguridad y proporcionaron las condiciones necesarias para hacer del trabajo remoto la principal modalidad laboral y poder así continuar con las operaciones en un contexto sumamente restrictivo para la movilidad de las personas.

La mayor parte de los líderes que participaron de la encuesta se identifican con empresas que destinan un presupuesto de TI no mayor a los 9 millones de dólares anuales. El crecimiento observado en esta variable también fue significativo durante el período de referencia, siendo incluso mayor a la media global.

En la siguiente figura puede observarse que la mayoría de los CIOs sudamericanos expresaron que sus empresas colocaron entre un 10% y un 20% adicional de gasto en activos tecnológicos para hacer frente a los efectos de la pandemia, mientras que sólo un sexto (17%) aseguró haberlo hecho en más de un 30%.

Por países y regiones

Argentina fue el país de la región cuyas empresas participantes mostraron el mayor incremento del gasto destinado a tecnología durante la pandemia (entre un 10% y un 20% adicional), mientras que las empresas del resto de los países que hicieron erogaciones sustanciales (Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay) lo hicieron entre un 5% y 15%.

A la par de los resultados globales, la mayoría de los líderes de la región estuvo de acuerdo en que la pandemia aceleró las inversiones destinadas a las distintas áreas vinculadas a la transformación digital, mediante la adopción de nuevas tecnologías emergentes.

En ese sentido, el 17% de los CIOs sudamericanos aseguró que la infraestructura relacionada al cloud computing es el área tecnológica en la que más están invirtiendo, seguida por la seguridad y privacidad (14%), la automatización (13%) y la mejora en la experiencia del cliente (11%). La mejora observada en estas áreas, también ha significado que durante la pandemia aumentará el uso de las tecnologías emergentes (que son las que habilitan tales mejoras). Los CIO sudamericanos destacaron especialmente a la computación cuántica (que durante la pandemia se observó un aumento de alrededor de 20 puntos porcentuales en promedio en su implementación respecto a las respuestas obtenidas antes de la crisis), el SaaS Marketplace (de software as a service, 17 puntos), el Cloud (14), la Internet de las Cosas (14) y el Blockchain (+11).

Como era de esperarse, casi la totalidad de los CIOs sudamericanos consideró que el incremento en el trabajo remoto fue la mayor consecuencia. De hecho, este cambio ha sido tan importante que el 55% de los líderes de la región aseguró que mantendrá entre un 50% y 100% de su fuerza laboral bajo esa modalidad de trabajo luego de la pandemia, no sólo por la eficiencia y productividad alcanzada sino como medio para reducir costos.

No obstante, como consecuencia del trabajo remoto y la mayor digitalización del negocio, la superficie factible de ataques se ha extendido y ha quedado más expuesta al cibercrimen para más del 80% de los CIOs de la región. Asimismo, la crisis sanitaria aceleró la transformación digital y la adopción de las nuevas tecnologías para más del 60% de los CIO al tiempo que incrementó la influencia del líder tecnológico en la toma de decisiones de las empresas.

Si bien la eficiencia operativa continúa siendo el principal problema a resolver, las respuestas de los líderes tecnológicos sudamericanos señalan que el crecimiento observado en el gasto en tecnología escaló por encima del promedio global durante la pandemia, como producto de un mayor traslado de la fuerza laboral al trabajo remoto, la implementación acelerada de nuevos canales de venta y el incremento en la ciberseguridad.

Mas allá de que la mayoría de los CIOs encuestados consideró que el incremento en el trabajo remoto fue la principal consecuencia de la pandemia, la ampliación en la superficie factible de ataques cibernéticos fue la segunda en consideración. Para contrarrestar este factor, las empresas están destinando importantes sumas de dinero al perfeccionamiento de la ciberseguridad a tasas consideradas “inusitadas” en los últimos diez años.

Esta decisión, no sólo incluye una mayor inversión en tecnología sino también en la captación y retención de talentos. Tal es así, que la mayoría de los CIOs expresó que sus empresas colocaron entre un 10% y un 20% adicional de gasto en activos tecnológicos para hacer frente a los efectos de la pandemia.

Acerca del Autor
Con unos 40 años de experiencia en el ámbito de las comunicaciones especializadas, ampliamente relacionado a los sectores de la Salud, Seguros, seguridad y pensiones en R.D.