Alerta riesgo insuficiencia venosa para la salud cardiovascular

Hospiten alerta del peligro que supone para la salud cardiovascular no tratar la insuficiencia venosa a tiempo, una patología que afecta al 20% de la población en general, siendo las mujeres las más perjudicadas (40%), especialmente después del embarazo.

Según el Dr. José Andrés Hernández Campo, cirujano cardiovascular del Hospital Universitario Hospiten Rambla, el diagnóstico temprano es “crucial” de cara a evitar consecuencias de gravedad para la salud. “El paciente suele empezar a sentir las piernas cansadas, cierto dolor, tirantez en la zona o incluso sensación de calor que muchas veces pasa por alto o se achaca al ajetreo del día a día. Sin embargo, es necesario observar estos síntomas y ver si estamos ante un caso de insuficiencia venosa”, señala.

En la actualidad las técnicas dirigidas a abordar esta patología han avanzado a “pasos agigantados”, según manifiesta el propio especialista, rompiendo así uno de los principales temores del afectado/a a la hora de pasar por consulta. “Los pacientes que son diagnosticados a tiempo ya no tienen que someterse a técnicas invasivas e inhabilitantes. Ahora mismo podemos tratar la insuficiencia venosa mediante otras técnicas poco invasivas como la radiofrecuencia, una técnica ambulatoria e indolora y que no requiere grandes cuidados en el postoperatorio”.

Esta técnica se basa en el uso de la energía térmica (radiofrecuencia) que es aplicada a través de un catéter que se introduce en la vena para proceder a su cauterización sellando así la vena y evitando que esta tenga que ser extirpada.

La radiofrecuencia está indicada especialmente para las personas que sufren de varices de mediano a gran calibre. Además, el Dr. Hernández añade que también se puede aplicar en caso de diagnosticarse ejes safenos dilatados, es decir, cuando se aprecia dificultad para el retorno sanguíneo desde las piernas al corazón. “Nosotros recomendamos una consulta siempre con el especialista para hacer una valoración de cada caso particular. Esta técnica también nos permite el tratamiento de las dos piernas en la misma intervención reduciendo así los tiempos de recuperación”, señala el experto.

Cuidados posteriores del paciente

Una vez realizada la intervención, cuya duración es aproximadamente de una hora, el paciente puede salir de consulta por su propio pie, sin necesidad de uso de muletas o silla de ruedas. Podrá retomar su actividad laboral a las 12 o 24 horas tras la intervención.

El especialista realizará un seguimiento en consulta una semana después de la intervención, que se repetirá a lo largo de los dos siguientes meses, con el objetivo de garantizar el resultado satisfactorio.

Desde la consulta se recomendará el cambio de hábitos fomentando la práctica de actividad física en el día a día, así como una alimentación sana.

Acerca del Autor
Con unos 40 años de experiencia en el ámbito de las comunicaciones especializadas, ampliamente relacionado a los sectores de la Salud, Seguros, seguridad y pensiones en R.D.

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