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Seguros, claves para la expansión económica
Escrito el 11 nov 2019
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El desarrollo de la tecnología está permitiendo que haya múltiples datos del consumidor financiero lo cual ayudará a estructurar mejores productos
En Defensa de la Ilustración de Steven Pinker, se relata de una manera amplia y objetiva la mejoría que ha venido teniendo la humanidad desde la Ilustración hasta la actualidad. Dicha mejoría se plasma en múltiples dimensiones usando datos empíricos demostrando que variables tales como la salud, prosperidad, seguridad, paz, conocimiento y otras vienen en constante mejoría a nivel global.
Siguiendo la línea de datos empíricos que Pinker utilizó en su escrito, es aplicable formular la misma reflexión con el rol que los seguros han tenido en Colombia. Con datos estadísticos es palpable la evolución de los seguros en el país, permitiendo así aportar en el desarrollo del contexto económico y social colombiano.
Analizando el periodo de 1988-2018 con cifras de Fasecolda, las primas de la industria aseguradora crecieron 8,3% compuesto nominal anual superando el crecimiento del PIB, al llegar a $27.265 millones. En primas por habitante se creció 6,7%, equivalente en 2018 a $547.116. Actualmente el indicador de penetración de seguros como porcentaje del PIB llegó cerca de 3,0%, multiplicando por casi tres veces el indicador al inicio del periodo. Este logro se debe sin lugar a dudas al buen contexto económico vivido en esos años donde el crecimiento de la industria aseguradora ha ido de la mano con el de la economía, atrayendo inversión extranjera a la industria continuamente a competir con empresas locales altamente calificadas y conocedoras de la materia, todo redundando en beneficio del consumidor y el país.
Adicionalmente, todos los actores del mercado de seguros en el país son mucho más conscientes de ofrecer soluciones para las necesidades de los clientes en lugar de simplemente productos de seguros. Para esto es fundamental entender la cambiante naturaleza del sujeto asegurable y conocer que el riesgo es un factor dinámico que se debe valorar de una manera objetiva. Las estructuras de los participantes de la industria vienen adecuándose a esta dinámica y a que el consumidor financiero cada vez se educa más en saber qué está comprando. Ejemplos para destacar en este sentido como la virtualización del seguro, la posibilidad de distribuir seguros masivos en redes de corresponsales no bancarios, acercan cada vez más el producto al consumidor y le facilitan su uso, el cual en definitiva es la razón por la cual se adquiere.
Por otro lado el activo rol del regulador ha sido fundamental para articular el marco regulatorio que permite que las necesidades del consumidor financiero se satisfagan debidamente. Esto se ha dado dentro de un contexto en el que la estabilidad y responsabilidad de quienes intercambien un riesgo por una prima permitan que las promesas que se hagan se cumplan más adelante cuando se materialice un riesgo, generando confianza en la industria.
Tener al consumidor financiero en el centro de este ecosistema ha sido fundamental para que la integración de los actores del sistema transmitan un sector sólido, con una propuesta de valor tangible y que responda a las cambiantes necesidades del mismo. El desarrollo de la tecnología está permitiendo que haya múltiples datos del consumidor financiero lo cual ayudará a estructurar mejores productos, en estructuras multicanales que satisfagan lo que realmente requiera el cliente. Así la industria aseguradora continuará igualmente su aporte a seguir mejorando las dimensiones examinadas de Pinker como también su rol en el contexto económico y social colombiano.
En Defensa de la Ilustración de Steven Pinker, se relata de una manera amplia y objetiva la mejoría que ha venido teniendo la humanidad desde la Ilustración hasta la actualidad. Dicha mejoría se plasma en múltiples dimensiones usando datos empíricos demostrando que variables tales como la salud, prosperidad, seguridad, paz, conocimiento y otras vienen en constante mejoría a nivel global.
Siguiendo la línea de datos empíricos que Pinker utilizó en su escrito, es aplicable formular la misma reflexión con el rol que los seguros han tenido en Colombia. Con datos estadísticos es palpable la evolución de los seguros en el país, permitiendo así aportar en el desarrollo del contexto económico y social colombiano.
Analizando el periodo de 1988-2018 con cifras de Fasecolda, las primas de la industria aseguradora crecieron 8,3% compuesto nominal anual superando el crecimiento del PIB, al llegar a $27.265 millones. En primas por habitante se creció 6,7%, equivalente en 2018 a $547.116. Actualmente el indicador de penetración de seguros como porcentaje del PIB llegó cerca de 3,0%, multiplicando por casi tres veces el indicador al inicio del periodo. Este logro se debe sin lugar a dudas al buen contexto económico vivido en esos años donde el crecimiento de la industria aseguradora ha ido de la mano con el de la economía, atrayendo inversión extranjera a la industria continuamente a competir con empresas locales altamente calificadas y conocedoras de la materia, todo redundando en beneficio del consumidor y el país.
Adicionalmente, todos los actores del mercado de seguros en el país son mucho más conscientes de ofrecer soluciones para las necesidades de los clientes en lugar de simplemente productos de seguros. Para esto es fundamental entender la cambiante naturaleza del sujeto asegurable y conocer que el riesgo es un factor dinámico que se debe valorar de una manera objetiva. Las estructuras de los participantes de la industria vienen adecuándose a esta dinámica y a que el consumidor financiero cada vez se educa más en saber qué está comprando. Ejemplos para destacar en este sentido como la virtualización del seguro, la posibilidad de distribuir seguros masivos en redes de corresponsales no bancarios, acercan cada vez más el producto al consumidor y le facilitan su uso, el cual en definitiva es la razón por la cual se adquiere.
Por otro lado el activo rol del regulador ha sido fundamental para articular el marco regulatorio que permite que las necesidades del consumidor financiero se satisfagan debidamente. Esto se ha dado dentro de un contexto en el que la estabilidad y responsabilidad de quienes intercambien un riesgo por una prima permitan que las promesas que se hagan se cumplan más adelante cuando se materialice un riesgo, generando confianza en la industria.
Tener al consumidor financiero en el centro de este ecosistema ha sido fundamental para que la integración de los actores del sistema transmitan un sector sólido, con una propuesta de valor tangible y que responda a las cambiantes necesidades del mismo. El desarrollo de la tecnología está permitiendo que haya múltiples datos del consumidor financiero lo cual ayudará a estructurar mejores productos, en estructuras multicanales que satisfagan lo que realmente requiera el cliente. Así la industria aseguradora continuará igualmente su aporte a seguir mejorando las dimensiones examinadas de Pinker como también su rol en el contexto económico y social colombiano.