OMS denuncia se permite el dolor por miedo a sobredosis y adicción

A propósito de haberse conmemorado la víspera el Día Mundial contra el Cáncer, la OMS dijo, a través del director de su Departamento de Enfermedades No Transmisibles, el doctor Etienne Krug, que ese miedo no debe ser “a costa de quienes viven con dolor o mueren con dolor”.

“En algunas partes del mundo (…) estas drogas circulan con demasiada libertad”, pero “nadie, ni pacientes con cáncer ni pacientes sin cáncer, deberían vivir o morir con dolor en el siglo XXI”, insistió.

Es verdad que el abuso en el uso de estos calmantes opioides ha generado una verdadera epidemia de sobredosis en Estados Unidos, causada en buena parte por un exceso de prescripciones a cargo de médicos que los recetan casi que a diestra y siniestra, lo que se cobró cerca de 50 mil muertes solo el año pasado.

Dentro de EEUU, pero repercute fuera de EEUU

Lo ocurrido dentro de Estados Unidos alimentó en otras partes los temores a la adicción y, debido a ello, la OMS está emitiendo nuevas pautas para que los médicos y las autoridades manejen el asunto sin llegar a permitir y peor ser así cómplices del martirio que provoca el dolor.

El dolor es pan de cada día en dos tercios de quienes padecen algún cáncer avanzado o terminal, y algo menor (55 por ciento) en los pacientes con cáncer que reciben tratamiento para intentar impedir que el mal se les desarrolle.

En más de cincuenta de cada cien farmacias de la mayoría de los países industrializados está disponible la morfina oral, un opioide ampliamente utilizado para disminuir el dolor más intenso. En cambio, en nuestras farmacias eso obviamente no es así y se oferta en solo seis de cada cien de ellas, siempre según los expertos de la OMS.

¿Fin de los medicamentos opiáceos? Acaban con el dolor usando bótox.

“No hubo eventos adversos de tolerancia ni adicción”, resumió el profesor Steve Hunt de la Universidad de Londres, autor y co-correspondiente de un estudio que encontró en un compuesto en base de bótox -denominado “Derm-BOT”- la forma de “silenciar” el dolor sin tener que consumir opiáceos.

Se trata de un fármaco que silencia las señales de dolor de las neuronas en la médula espinal, pero como solo ha sido probado en ratones de laboratorio se desconoce si producirá el mismo resultado en las personas. Es frecuente que en los animales el resultado de un experimento no resulte exactamente igual en los humanos, pero tampoco hay razones científicas para descartarlo.

Posteriormente, y pese a la epidemia silenciosa que consiste en que cada vez más personas se convierten en drogadictas por culpa de los tratamientos médicos, y las muertes por sobredosis superan las de los accidentes de tránsito, se aprobó en Estados Unidos en noviembre de 2018 la píldora dsuvia, una versión en tableta de un opioide ya existente y comercializado para la administración intravenosa.

La nueva píldora, de efecto inmediato y diez veces más potente que el opioide fentanilo que, a su vez, es 50 veces más fuerte que la heroína, era una alta prioridad para el Departamento de Defensa de EEUU y por ello esta instancia militar ayudó a financiar las pruebas del producto, a cargo de la empresa AcelRx Pharmaceuticals, como se informó hace dos meses:

Acerca del Autor
Con unos 40 años de experiencia en el ámbito de las comunicaciones especializadas, ampliamente relacionado a los sectores de la Salud, Seguros, seguridad y pensiones en R.D.

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