La regulación financiera

La regulación consiste en normas gubernamentales que obligan a las empresas a alterar su comportamiento. La regulación económica se refiere al control de los precios, la producción, las condiciones de entrada, salida y calidad del servicio de una determinada industria.

La regulación social consiste en una serie de normas destinadas a corregir las externalidades, especialmente las que influyen en la salud, la seguridad y el medio ambiente.

En condiciones de monopolio natural, el Estado regula el precio y el servicio de las empresas privadas.

Tradicionalmente, la regulación pública del monopolio exigía que el precio fuera igual al costo medio de producción.
Dado el poder de las fuerzas competitivas, procedentes sobre todo del mercado global, destaca que los argumentos a favor de la regulación económica son válidos en el caso de algunas industrias.

El movimiento a favor de la liberalización de los años setenta redujo significativamente el grado de regulación económica.

En el mundo se han desarrollado situaciones económicas y financieras que han obligado a los gobiernos intervenir raudo y veloz a los fines de regular el accionar de las instituciones porque de lo contrario dañarían por completo el buen vivir de los seres humanos.

La celebración de los tres acuerdos de Basilea que hasta ahora se han celebrado en Ginebra Suiza han concluidos en que se privilegie la regulación y se fortalezcan los capitales de las instituciones de intermediación financiera a los fines de controlar el riesgo financiero mediante un nivel de solvencia (mínimo un 10% de su capital) y una supervisión basada en riesgo que le permita observar un desempeño más confiable ante sus clientes.

Como se recordará parte de las culpas del surgimiento de la crisis financiera-hipotecaria del 2008 de los Estados Unidos radicó en que hubo debilidades en los controles aplicados a los mercados financieros específicamente en los mercados: de dinero y de capitales.

Antes, en el 2003, lo mismo sucedió en la nación dominicana lo cual se caracterizó por el debilitamiento del sistema de regulación, implantado por la Superintendencia de Bancos, entre otros factores, como el abuso y el robo de parte de las autoridades de las instituciones financieras que colapsaron.

Asimismo sucedió en el Banco de los Trabajadores, el Banco Universal, Baninter, Mercantil, Bancrédito y recientemente el Banco Peravia y unas que otras financieras informarles como el caso de Inversa y el Banco de Crédito y Ahorros Providencial, S.A.

Lo mismo ha pasado en algunos países pero han establecido las regulaciones de lugar mediante leyes como la conocida como Sarbanes Oxley o Sox, en los Estados Unidos con la que se evita la componenda entre las firmas de auditores y los empresarios para que no engañen a sus clientes.

Funcionarios del ramo de los seguros también han abogado porque se fortalezcan los controles en este mercado en la República Dominicana a los fines de evitar la práctica fraudulenta y de piratería.

De ahí que cientos de personas han sido estafadas por financieras y los imputados evaden la justicia lo que se podría interpretar como componenda entre funcionarios del sector financiero envueltos en tales desmanes.

Se propone implementar una campaña de orientación a favor de la ciudadanía para evitar que sigan cayendo en negocios riesgosos como las famosas pirámides conocidas como Telefree y otras mediante la aplicación de las artimañas del conocido juego Ponzi.

En un informe sobre economía local que recientemente presentó el Fondo Monetario Internacional (FMI) destaca que la supervisión y regulación son débiles en el país.

Este Organismo Internacional de Financiamiento concluyó sobre la evaluación realizada a la economía durante el 2015 de la República Dominicana que el sistema financiero dominicano deja ver que la supervisión y regulación son débiles y en particular en las cooperativas.

Explica dicho Organismo Internacional que las debilidades en la supervisión también podría crear retos en la lucha contra el blanqueo de dinero muchas veces se destinan a apoyar financieramente el terrorismo.

Algunos economistas plantean que se oriente a los usuarios de los servicios financieros para que no depositen sus ahorros en instituciones no reguladas las cuales se encuentran al margen de la legislación monetaria-financiera pero no se dan cuenta que esto no basta si no le cae todo el peso de la ley a dichos infractores pues todo el mundo sabe que los mismos son excarcelados en poco tiempo después de haber cometido sus fechorías.

De manera que hasta que no se ponga coto a la componenda y la permisividad y no sean detectados con antelación los actos de corrupción en el sector financiero y no se traduzcan a la acción de la justicia con criterio a los infractores, más personas en vez de bancarizarse evitarán acercarse a las instituciones de intermediación financiera debilitando por tanto el señalado sector.

A través de esta columna muchas veces se ha abogado por que se legisle al margen de la Ley No. 183-02, Código Monetario Financiero, para que se castigue tanto a los funcionarios públicos como a las autoridades de las instituciones financieras que sean protagonistas y cómplices de tales actos negativos que daña a todo el sector financiero.
Félix Santana García
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Acerca del Autor
Con unos 40 años de experiencia en el ámbito de las comunicaciones especializadas, ampliamente relacionado a los sectores de la Salud, Seguros, seguridad y pensiones en R.D.

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