Existe una brecha de cobertura de seguros “desproporcionadamente alta” dada la creciente frecuencia y gravedad de los ciberataques. Lo advierte Munich Re en un reciente informe, en que observa un “desajuste” entre la concienciación del riesgo y la aplicación de medidas de protección y la necesidad de más capacidad. “Sigue siendo un reto”, indica.
La advertencia aparece en un informe junto a los resultados de la Encuesta sobre Ciberriesgos y Seguros 2022 de la compañía, en la que participaron más de 7.000 personas de 14 países de todos los sectores y tamaños de empresa.
Aunque la concienciación sobre los riesgos cibernéticos entre los directivos ha aumentado casi un 10% desde el año pasado, el 83% de los representantes encuestados afirmó que su propia empresa aún no está adecuadamente protegida contra las amenazas digitales.
El 43% de los ejecutivos afirma haber recibido ofertas de seguro cibernético, frente al 34% en 2021; y el 35% está considerando ahora la cobertura para su empresa. “La oferta y la demanda de ciberseguros han aumentado ligeramente, pero la mayoría de los encuestados todavía no están adecuadamente protegidos o incluso no están preparados”, afirma el informe.
Mercado potencial
Por lo tanto, el potencial de las ciberaseguradoras es “alto”. “La resiliencia y la preparación son un requisito previo para aprovechar este potencial», se indica.
La falta de datos históricos es un factor que dificulta a las aseguradoras a la hora de fijar el precio de los riesgos cibernéticos. También las obligaciones legales inexistentes o incoherentes relacionadas con la notificación de eventos de ransomware o de interrupción del negocio cibernético están
Falta de recursos humanos y de personal cualificado. Escasa integración e interoperabilidad de las soluciones de seguridad. Insuficiente colaboración entre los distintos departamentos Son algunos de los principales retos para las empresas que desean mejorar la ciberseguridad.