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Avanza el consentimiento en la donación de órganos para trasplantes
Escrito el 07 ene 2019
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Antes de Chile, Argentina cuenta desde agosto de 2018 con una nueva ley de trasplante de órganos, tejidos y células, “norma que fortaleció el sistema de procuración y agilizó y simplificó los procesos de donación y trasplante”, dijo el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
Argentina logró en el 2018 una marca histórica de donantes y de trasplantes de órganos, informó hoy mismo el Incucai al confirmar que el récord alcanzado es de una tasa de 15.75 donantes por cada millón de habitantes, la más alta de su historia. (España está en primer lugar con 47 donantes por cada millón de personas).
La medicina del trasplante se puede considerar como la más multidisciplinar y trasversal de las áreas de la medicina, un factor que explica que se haya visto beneficiada de todas y cada una de las innovaciones que se han producido en medicina en los últimos años.
La principal limitación a la generalización de la medicina del trasplante es el número de injertos (órganos, tejidos) disponibles para trasplante, que es insuficiente para satisfacer las crecientes necesidades. Ello sucede también en España, que es el país con mayor tasa de donación por millón de población de todo el planeta.
Las estrategias actuales para incrementar el número de injertos son diversas, y complementarias, e incluyen, la potenciación de la donación de vivo, la donación de cadáver en asistolia (ausencia completa de actividad eléctrica en el miocardio), y la optimización del uso de los injertos.
En Chile esperaron órganos que nunca llegaron
Chile comenzó este 2019 con dos malas noticias: dos niños que eran prioridad en la lista de espera para trasplantes fallecieron porque no hubo donantes. El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el opositor Juan Luis Castro, informó tras conocerse de estas muertes que acordaron con el Gobierno acelerar la tramitación del proyecto de ley que tiene como objetivo agilizar la donación de órganos.
La norma ya está lista gracias a acuerdos de parlamentarios de todos los sectores políticos, pero su aprobación definitiva se detuvo a última hora debido a que un puñado de legisladores busca que se abra un periodo para que quienes han dicho que no quieren ser donantes recalifiquen su decisión. Si no acuden a ratificar que no son donantes se entenderá que decidieron cambiar de postura y que ahora sí lo son.
Unos quieren que ese período sea de seis meses y otros de cuatro años y por eso se detuvo el trámite parlamentario, que será apurado lamentablemente con esas dos muertes infantiles que no debieron ocurrir y que mancharon la llegada del año nuevo.
