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Seguros Reservas: República Dominicana debe aprender a cuidar sus activos
Escrito el 06 jul 2018
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La falta de conciencia sobre la importancia de invertir en seguros personales, de viviendas e infraestructura sigue impregnada en la cultura de los dominicanos, quienes en la mayoría de los casos solo adquieren pólizas por obligación, entiende Osiris Mota, vicepresidente de Seguros Reservas.
Mota cita, como ejemplo, que la rama de seguros de vehículos es la de mayor captación debido a que la ley obliga a sus propietarios a tenerlos asegurados.
El ejecutivo trató el tema durante el Desayuno Financiero de elDinero, en el que participó junto a Jean Paul Quiroz y Ludy González, vicepresidentes de Finanzas y Negocios.
“Los dominicanos le damos muy poca importancia a la inversión en seguros. Por ejemplo, ves la ciudad que ha crecido enormemente y, sin embargo, ni siquiera el 20% de las grandes construcciones están aseguradas”, pondera Mota.
El seguro no es un gasto, sino una inversión que protege la vida, los negocios y los bienes de la sociedad, recuerda.
Mota resalta que la responsabilidad de educar a la población y, sobre todo a los empresarios, sobre los beneficios de adquirir un seguro antes de hacer una inversión, es de todas las instituciones que componen el mercado asegurador.
“A nosotros se nos va la vida en la competencia de los grandes negocios y nos olvidamos de esa gran tarea que tenemos”, lamenta Mota.
Mayor educación
Mota señala que el sector necesita una Superintendencia de Seguros “más dinámica”, que tenga más interacción con el mercado y la sociedad. “También las compañías de seguros tenemos que hacer un poco más de esfuerzo por concientizar a nuestra población de la necesidad del seguro”.
Cita que en cuanto al seguro de vida, aun las autoridades no entienden que deben quitarle los impuestos a esta rama, sobre todo el selectivo.
En ese sentido, Ludy González dice que en economías desarrolladas como las de Europa, Estados Unidos y Canadá, los seguros que más crecen son los de vida. Sin embargo, en el país es el subsector que genera menor venta.
“Eso tiene que ver, en parte, por cultura y la política que se ha desarrollado, en la cual ni siquiera en las escuelas de negocios ni universidades se imparte una asignatura de seguros, cuando el sector es la cúspide de la intermediación financiera, que también respalda a otras actividades económicas”, pondera González.
El ejecutivo resalta que también por la falta de cultura se desconoce que las primas de infraestructuras, en la mayoría de los casos, resultan hasta diez veces menos costosa que las de vehículos.
“Tenemos productos en el sector asegurador, que con solo RD$2,000 al año usted puede comprar una protección catastrófica de hasta dos millones de pesos”, comenta González.
Además, González dice que Seguros Reservas tiene pólizas de desempleo con primas que oscilan entre 5 y 10 pesos mensuales, las cuales pueden cubrir necesidades básicas como pago de energía eléctrica y servicio de agua potable.
Para Jean Paul Quiroz, vicepresidente de Finanzas, una gran parte del mercado está orientado a precio, por lo que las autoridades del sector también tienen responsabilidad compartida para educar sobre los verdaderos costos versus la percepción de los ciudadanos.
“Es un tema de equivalencia porque: ¿cuánto usted cree que puede costar un seguro personal con respecto a lo que está pagando de otras pólizas que sí tiene y valora como necesaria?”, cuestiona Quiroz.
Los ejecutivos de Seguros Reservas coinciden en que poco a poco algunas instituciones del Estado han ido entendiendo la importancia del seguro, pese a que la conciencia que tiene la población y los empresarios es igual a la que tienen los políticos sobre el sector.
Señalan que hace diez años los vehículos del Estado carecían de seguros, pero en la actualidad todos poseen su póliza. Además, resaltaron que el Ministerio de Educación tiene sus inventarios asegurados, medida importante por el monto que se destina para material gastable, computadoras y equipos.
Mayor cultura de reclamos
Daños a terceros. Las instituciones del Estado carecen de cultura de reclamos ante siniestros que afectan sus infraestructuras y por eso, en la mayoría de los casos, asumen el costo de los daños.
De acuerdo con el vicepresidente de Negocios de Seguros Reservas, la responsabilidad de los daños recae sobre las aseguradoras, pero de no hacerse los debidos reclamos no hay forma de pagarlos.
“En un accidente de carretera en el cual un individuo se lleve tres postes eléctricos, la responsabilidad de pagarlos es de la aseguradora, pero por la falta de cultura el Estado no reclama y termina asumiendo el costo de los daños”.
Ludy González recuerda que los vehículos de carga y privados por lo general son los que tienen este tipo de accidente, y sus pólizas sí cubren daños a la propiedad ajena.
Por ello, entiende que la Superintendencia de Seguros debería regular el monto mínimo en daños a terceros, porque el trauma de un camión nunca será igual al de un vehículo liviano; este último que muchas veces tiene mayor cobertura.
El 80% de los pagos de Seguros Reservas va a siniestros de vehículos
El 80% del monto que paga cada año Seguros Reservas por siniestros de sus clientes, cuyo monto en 2017 fue de RD$2,300 millones, corresponde a vehículos de motor, cartera cuya gestión representa un reto debido a que tradicionalmente deja pérdidas.
La afirmación la hace Jean Paul Quiroz, vicepresidente de Finanzas de la empresa, quien explica que los vehículos de motor conforman la cartera más grande en términos proporcional es de lo que factura Seguros Reservas y también la que tiene una frecuencia de siniestros más alta.
“Fue un ramo (vehículos) que el año pasado, a nivel técnico, dejó beneficios para Seguros Reservas. Es una cartera que tradicionalmente, a nivel de mercado, deja pérdidas, donde se saca el beneficio es en la parte financiera del manejo de las primas y no de lo que cuestan los siniestros”, asegura Quiroz.
La aseguradora cuenta con un portafolio de inversiones que ronda los RD$7,000 millones, colocados principalmente en bonos del Ministerio de Hacienda, del Banco Central, en certificados financieros en entidades bancarias y en algunos fondos de inversión, detalla.
Indica que en 2017 la empresa cerró con cifras récord de utilidad bruta, ascendentes a unos RD$948 millones. El ejecutivo puntualiza que el año pasado fueron atendidos más de 48,000 clientes, de un universo de unos 100,000 usuarios.
Seguros Reservas cerró 2017 con RD$1,923 millones suscrito y pagados. Sin embargo, a la fecha, producto de una capitalización parcial de las utilidades del año pasado, la cifra se ubicó en RD$2,250 millones, resalta.
“Somos la empresa de mayor patrimonio del mercado dominicano, incluyendo todas del sector”, destaca el vicepresidente de Finanzas de la empresa.
Quiroz señala que los fenómenos atmosféricos Irma y María, que afectaron el país en 2017, representaron a Seguros Reservas pérdidas netas de US$1.0 millón, debido a 140 reclamos que recibieron.
“Compramos una cobertura catastrófica que supera los 8,000 millones de pesos, por lo cual no estamos exponiendo nuestro patrimonio a un único evento natural”, declara el ejecutivo de Seguros Reservas.
Respaldo
Ludy González, vicepresidente de Negocios de Seguros Reservas, sostiene que el sector asegurador sirve como respaldo a la actividad de intermediación financiera y, principalmente, la bancaria.
“Por ejemplo, ante una catástrofe, una cartera hipotecaria de un banco, si la garantía se pierde, quien da respaldo es el seguro, igual que en la cartera de vehículos. Somos cuidadosos en tener un reaseguro de primera. Es decir, transferir ese riesgo a compañías globales, que, ante una catástrofe, el sistema bancario estaría respaldado”, manifiesta.
En tanto, el vicepresidente de la empresa, Osiris Mota, afirma que el seguro “viene a ser un aliado muy importante de la economía”.
Retos del mercado
Entre los retos del sector seguros en el país se encuentra seguir tecnificando los procesos para garantizar una adecuada supervisión a las compañías que operan en el mercado, en el sentido de regular cómo manejan sus inversiones, los parámetros y en qué instrumentos están invirtiendo.
Así lo considera Jean Paul Quiroz, y agrega que otros de los retos es el manejo de las condiciones y los precios que se están cobrando, para determinar si son tasas suficientes y seguir operando en algunos ramos.
“Los reaseguradores van a forzar a las compañías a establecer unos precios más competitivos y sinceros a los costos de los siniestros que están cubriendo”, advierte.
La capacitación del personal, tanto en la cadena de distribución de los intermediarios como en la responsabilidad que asumen en su gestión de ofrecer la solución más adecuada a cada cliente y la responsabilidad que asumen con la aseguradora, es otro de los retos.
Impuesto selectivo al seguro de vida provoca su debacle
El vicepresidente de Seguros Reservas, Osiris Mota, criticó que las autoridades dominicanas todavía no comprenden que el seguro de vida debe carecer de impuestos, principalmente el selectivo.
“El seguro tiene un componente social. Las primas que tú vas cobrando tienes que reinvertirlas. Ese dinero, mientras está reinvertido, está ayudando a la economía. No entiendo por qué hasta ahora nosotros seguimos pagando impuesto selectivo al seguro de vida”, condenó Mota.
Explicó que cuando un cliente paga una prima de seguro de vida en dólares, a una empresa extranjera, ese dinero sale de la economía dominicana, por lo cual no genera beneficios.
“Hace unos 15 o 20 años aquí se vendían de 20 a 25 millones de dólares en seguros de vida cada año. Hoy, apenas llega, creo, a dos millones de dólares. Todo ese dinero está fuera, dándole beneficio a otros”, lamentó.
En tanto, Ludy González, vicepresidente de Negocios de la empresa, agregó que el concepto del impuesto selectivo al consumo es desalentar la adquisición de bienes.
“Le hemos puesto un impuesto a un producto que debería ser la base del ahorro de una economía. ¿Qué ha pasado? Vienen compañías peregrinas, informales, y captan esa prima y se la llevan a otro país, sin pagar el impuesto, lo que genera una fuga de capitales y divisas”, deploró González.
Entiende que el seguro debe contribuir a preservar la estabilidad económica de un sistema, pero también de las familias.
En otro orden, Osiris Mota sostuvo que es importante que los clientes paguen su prima a tiempo, debido a que esto es lo que les va a permitir a las aseguradoras mantener un beneficio.
“La mayoría de los beneficios que estamos obteniendo las compañías de seguros no vienen de las ganancias técnicas, sino de la inversión de las reservas, en compra de instrumentos”, reveló.
Aseguró que el sector es rentable, “si se lleva bien”. “Para que el negocio sea bueno debe ser bien gestionado. Si no tienes un buen equipo que da apoyo y haces las cosas adecuadas, entonces no tendrás buenos resultados, y el sector es muy celoso con eso, sobre todo con las primas suficientes”, afirmó el principal ejecutivo de Seguros Reservas.
Mota cita, como ejemplo, que la rama de seguros de vehículos es la de mayor captación debido a que la ley obliga a sus propietarios a tenerlos asegurados.
El ejecutivo trató el tema durante el Desayuno Financiero de elDinero, en el que participó junto a Jean Paul Quiroz y Ludy González, vicepresidentes de Finanzas y Negocios.
“Los dominicanos le damos muy poca importancia a la inversión en seguros. Por ejemplo, ves la ciudad que ha crecido enormemente y, sin embargo, ni siquiera el 20% de las grandes construcciones están aseguradas”, pondera Mota.
El seguro no es un gasto, sino una inversión que protege la vida, los negocios y los bienes de la sociedad, recuerda.
Mota resalta que la responsabilidad de educar a la población y, sobre todo a los empresarios, sobre los beneficios de adquirir un seguro antes de hacer una inversión, es de todas las instituciones que componen el mercado asegurador.
“A nosotros se nos va la vida en la competencia de los grandes negocios y nos olvidamos de esa gran tarea que tenemos”, lamenta Mota.
Mayor educación
Mota señala que el sector necesita una Superintendencia de Seguros “más dinámica”, que tenga más interacción con el mercado y la sociedad. “También las compañías de seguros tenemos que hacer un poco más de esfuerzo por concientizar a nuestra población de la necesidad del seguro”.
Cita que en cuanto al seguro de vida, aun las autoridades no entienden que deben quitarle los impuestos a esta rama, sobre todo el selectivo.
En ese sentido, Ludy González dice que en economías desarrolladas como las de Europa, Estados Unidos y Canadá, los seguros que más crecen son los de vida. Sin embargo, en el país es el subsector que genera menor venta.
“Eso tiene que ver, en parte, por cultura y la política que se ha desarrollado, en la cual ni siquiera en las escuelas de negocios ni universidades se imparte una asignatura de seguros, cuando el sector es la cúspide de la intermediación financiera, que también respalda a otras actividades económicas”, pondera González.
El ejecutivo resalta que también por la falta de cultura se desconoce que las primas de infraestructuras, en la mayoría de los casos, resultan hasta diez veces menos costosa que las de vehículos.
“Tenemos productos en el sector asegurador, que con solo RD$2,000 al año usted puede comprar una protección catastrófica de hasta dos millones de pesos”, comenta González.
Además, González dice que Seguros Reservas tiene pólizas de desempleo con primas que oscilan entre 5 y 10 pesos mensuales, las cuales pueden cubrir necesidades básicas como pago de energía eléctrica y servicio de agua potable.
Para Jean Paul Quiroz, vicepresidente de Finanzas, una gran parte del mercado está orientado a precio, por lo que las autoridades del sector también tienen responsabilidad compartida para educar sobre los verdaderos costos versus la percepción de los ciudadanos.
“Es un tema de equivalencia porque: ¿cuánto usted cree que puede costar un seguro personal con respecto a lo que está pagando de otras pólizas que sí tiene y valora como necesaria?”, cuestiona Quiroz.
Los ejecutivos de Seguros Reservas coinciden en que poco a poco algunas instituciones del Estado han ido entendiendo la importancia del seguro, pese a que la conciencia que tiene la población y los empresarios es igual a la que tienen los políticos sobre el sector.
Señalan que hace diez años los vehículos del Estado carecían de seguros, pero en la actualidad todos poseen su póliza. Además, resaltaron que el Ministerio de Educación tiene sus inventarios asegurados, medida importante por el monto que se destina para material gastable, computadoras y equipos.
Mayor cultura de reclamos
Daños a terceros. Las instituciones del Estado carecen de cultura de reclamos ante siniestros que afectan sus infraestructuras y por eso, en la mayoría de los casos, asumen el costo de los daños.
De acuerdo con el vicepresidente de Negocios de Seguros Reservas, la responsabilidad de los daños recae sobre las aseguradoras, pero de no hacerse los debidos reclamos no hay forma de pagarlos.
“En un accidente de carretera en el cual un individuo se lleve tres postes eléctricos, la responsabilidad de pagarlos es de la aseguradora, pero por la falta de cultura el Estado no reclama y termina asumiendo el costo de los daños”.
Ludy González recuerda que los vehículos de carga y privados por lo general son los que tienen este tipo de accidente, y sus pólizas sí cubren daños a la propiedad ajena.
Por ello, entiende que la Superintendencia de Seguros debería regular el monto mínimo en daños a terceros, porque el trauma de un camión nunca será igual al de un vehículo liviano; este último que muchas veces tiene mayor cobertura.
El 80% de los pagos de Seguros Reservas va a siniestros de vehículos
El 80% del monto que paga cada año Seguros Reservas por siniestros de sus clientes, cuyo monto en 2017 fue de RD$2,300 millones, corresponde a vehículos de motor, cartera cuya gestión representa un reto debido a que tradicionalmente deja pérdidas.
La afirmación la hace Jean Paul Quiroz, vicepresidente de Finanzas de la empresa, quien explica que los vehículos de motor conforman la cartera más grande en términos proporcional es de lo que factura Seguros Reservas y también la que tiene una frecuencia de siniestros más alta.
“Fue un ramo (vehículos) que el año pasado, a nivel técnico, dejó beneficios para Seguros Reservas. Es una cartera que tradicionalmente, a nivel de mercado, deja pérdidas, donde se saca el beneficio es en la parte financiera del manejo de las primas y no de lo que cuestan los siniestros”, asegura Quiroz.
La aseguradora cuenta con un portafolio de inversiones que ronda los RD$7,000 millones, colocados principalmente en bonos del Ministerio de Hacienda, del Banco Central, en certificados financieros en entidades bancarias y en algunos fondos de inversión, detalla.
Indica que en 2017 la empresa cerró con cifras récord de utilidad bruta, ascendentes a unos RD$948 millones. El ejecutivo puntualiza que el año pasado fueron atendidos más de 48,000 clientes, de un universo de unos 100,000 usuarios.
Seguros Reservas cerró 2017 con RD$1,923 millones suscrito y pagados. Sin embargo, a la fecha, producto de una capitalización parcial de las utilidades del año pasado, la cifra se ubicó en RD$2,250 millones, resalta.
“Somos la empresa de mayor patrimonio del mercado dominicano, incluyendo todas del sector”, destaca el vicepresidente de Finanzas de la empresa.
Quiroz señala que los fenómenos atmosféricos Irma y María, que afectaron el país en 2017, representaron a Seguros Reservas pérdidas netas de US$1.0 millón, debido a 140 reclamos que recibieron.
“Compramos una cobertura catastrófica que supera los 8,000 millones de pesos, por lo cual no estamos exponiendo nuestro patrimonio a un único evento natural”, declara el ejecutivo de Seguros Reservas.
Respaldo
Ludy González, vicepresidente de Negocios de Seguros Reservas, sostiene que el sector asegurador sirve como respaldo a la actividad de intermediación financiera y, principalmente, la bancaria.
“Por ejemplo, ante una catástrofe, una cartera hipotecaria de un banco, si la garantía se pierde, quien da respaldo es el seguro, igual que en la cartera de vehículos. Somos cuidadosos en tener un reaseguro de primera. Es decir, transferir ese riesgo a compañías globales, que, ante una catástrofe, el sistema bancario estaría respaldado”, manifiesta.
En tanto, el vicepresidente de la empresa, Osiris Mota, afirma que el seguro “viene a ser un aliado muy importante de la economía”.
Retos del mercado
Entre los retos del sector seguros en el país se encuentra seguir tecnificando los procesos para garantizar una adecuada supervisión a las compañías que operan en el mercado, en el sentido de regular cómo manejan sus inversiones, los parámetros y en qué instrumentos están invirtiendo.
Así lo considera Jean Paul Quiroz, y agrega que otros de los retos es el manejo de las condiciones y los precios que se están cobrando, para determinar si son tasas suficientes y seguir operando en algunos ramos.
“Los reaseguradores van a forzar a las compañías a establecer unos precios más competitivos y sinceros a los costos de los siniestros que están cubriendo”, advierte.
La capacitación del personal, tanto en la cadena de distribución de los intermediarios como en la responsabilidad que asumen en su gestión de ofrecer la solución más adecuada a cada cliente y la responsabilidad que asumen con la aseguradora, es otro de los retos.
Impuesto selectivo al seguro de vida provoca su debacle
El vicepresidente de Seguros Reservas, Osiris Mota, criticó que las autoridades dominicanas todavía no comprenden que el seguro de vida debe carecer de impuestos, principalmente el selectivo.
“El seguro tiene un componente social. Las primas que tú vas cobrando tienes que reinvertirlas. Ese dinero, mientras está reinvertido, está ayudando a la economía. No entiendo por qué hasta ahora nosotros seguimos pagando impuesto selectivo al seguro de vida”, condenó Mota.
Explicó que cuando un cliente paga una prima de seguro de vida en dólares, a una empresa extranjera, ese dinero sale de la economía dominicana, por lo cual no genera beneficios.
“Hace unos 15 o 20 años aquí se vendían de 20 a 25 millones de dólares en seguros de vida cada año. Hoy, apenas llega, creo, a dos millones de dólares. Todo ese dinero está fuera, dándole beneficio a otros”, lamentó.
En tanto, Ludy González, vicepresidente de Negocios de la empresa, agregó que el concepto del impuesto selectivo al consumo es desalentar la adquisición de bienes.
“Le hemos puesto un impuesto a un producto que debería ser la base del ahorro de una economía. ¿Qué ha pasado? Vienen compañías peregrinas, informales, y captan esa prima y se la llevan a otro país, sin pagar el impuesto, lo que genera una fuga de capitales y divisas”, deploró González.
Entiende que el seguro debe contribuir a preservar la estabilidad económica de un sistema, pero también de las familias.
En otro orden, Osiris Mota sostuvo que es importante que los clientes paguen su prima a tiempo, debido a que esto es lo que les va a permitir a las aseguradoras mantener un beneficio.
“La mayoría de los beneficios que estamos obteniendo las compañías de seguros no vienen de las ganancias técnicas, sino de la inversión de las reservas, en compra de instrumentos”, reveló.
Aseguró que el sector es rentable, “si se lleva bien”. “Para que el negocio sea bueno debe ser bien gestionado. Si no tienes un buen equipo que da apoyo y haces las cosas adecuadas, entonces no tendrás buenos resultados, y el sector es muy celoso con eso, sobre todo con las primas suficientes”, afirmó el principal ejecutivo de Seguros Reservas.