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Enfermedad de Crohn aumenta su incidencia
Escrito el 18 abr 2018
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La enfermedad de Crohn es la más frecuente y severa. Consiste principalmente en una irritación o hinchazón de cualquier parte del tubo digestivo.
Normalmente la inflamación se produce en el íleon, que es el extremo inferior del intestino delgado que se comunica con el principio del intestino grueso, aunque también puede afectar cualquier otra parte del tubo digestivo, incluidos la boca o el ano.
De acuerdo con José Antonio Herrera, especialista en enfermedades intestinales inflamatorias, en especial la de Crohn, este padecimiento afecta a hombres y mujeres por igual y aparece con mayor frecuencia en una etapa de la vida muy productiva, específicamente entre los 15 y 30 años de edad, aunque puede ocurrir a cualquier edad.
Explica que los signos y síntomas de la enfermedad pueden oscilar entre leves, moderados y graves. En un principio, la afección suele manifestarse con malestar general, dolor y sensibilidad abdominal, diarrea con diferentes cantidades de sangre, sensación frecuente de tener que ir al baño y cansancio.
Indica que con el tiempo, puede aparecer inflamación en las articulaciones, los ojos, la piel, la columna, el hígado o las vías biliares.
¿Qué provoca el Crohn? El doctor Herrera indica que la causa fundamental del Crohn es desconocida, sin embargo, las teorías actuales señalan que su causa es inmunológica.
“Se trata de una enfermedad ‘inmunomediada’. Esto significa que el sistema inmune (el encargado de reconocer y eliminar todo aquello que hace daño al organismo) no funciona adecuadamente, es decir, no detecta lo que nos hace daño, provocando esto que elimine tanto lo bueno como lo malo, arrastrando como consecuencia que se agreda a sí mismo”, señala.
En el caso del Crohn, cuando este sistema trata de combatir microorganismos invasores, una respuesta inmune anormal provoca que también ataque las células del tubo digestivo.
Esta dolencia también tiene una ligera tendencia genética, se ha observado que es más frecuente en las personas que tienen familiares con la enfermedad; asimismo, estudios diversos arrojan que puede deberse a factores ambientales como la alimentación, la higiene…
Diagnóstico. Herrera señala que si una persona presenta algunos de los síntomas propios de la enfermedad de Crohn debe asistir de manera inmediata a donde un gastroenterólogo.
“Una vez allí, el médico le hará una historia clínica que incluye pruebas de laboratorio, exploraciones a través de una endoscopia para ver el intestino hasta cierto punto, y si no es suficiente, se realiza la colonoscopia, para localizar la inflamación y tomar una muestra de la misma, la cual se evalúa para obtener el diagnóstico”, describe el especialista, quien es el gerente de Inmunología de la compañía farmacéutica Janssen para Centroamérica y el Caribe.
Tratamiento. Este dependerá de la etapa en que se encuentre la enfermedad: leve, moderada o severa, según afirma el médico español.
Dice que si es leve, se trata con tratamientos convencionales, que incluye básicamente medicamentos en tabletas.
Si la enfermedad está en una fase moderada o severa, los pacientes necesitan tratamientos específicos. Hace unos 20 años, se inició la terapia biológica para tratar el Crohn, donde al paciente se le administra una proteína que actúa directamente sobre las sustancias que están produciendo el proceso inflamatorio.
Nuevos avances para tratar el Crohn. Herrera revela que uno de los últimos avances para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad, reducir la inflamación que provocan sus síntomas y mejorar el pronóstico a largo plazo, limitando las complicaciones, es la terapia biológica Ustekinumab.
Se trata de un medicamento que lleva unos años utilizándose en varios países, y que de acuerdo con el doctor, ya fue aprobado por el Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana.
Aclara que este producto desarrollado por Janssen, está indicado para el tratamiento de la enfermedad en etapa moderada y severa.
“Las personas con Crohn presentan niveles elevados de ciertas proteínas (interleucinas IL-12 y IL-23) que desempeñan un rol clave en la respuesta inmunitaria e inflamatoria, y que podrían estar asociadas con la inflamación y daño del tracto digestivo. Ustekinumab tiene un mecanismo específico que bloquea estas dos sustancias en el organismo del paciente afectado”, detalla.
