ALLIANZ aumenta un 4,9% su beneficio neto hasta septiembre

Los ingresos totales del grupo hasta septiembre suman 94.500 millones, un 2,2% más. En el negocio de No Vida, el volumen de primas en los nueve primeros meses se incrementó un 1,4%, hasta 40.900 millones. El resultado operativo de la unidad, sin embargo, bajó un 6,8%, hasta 3.700 millones, con un ratio combinado del 95,4%, un punto porcentual más que un año antes.

En Vida, mientras, el beneficio operativo se incrementó en casi un 10%, hasta 3.400 millones, con un incremento del 2,6% en la facturación (48.700 millones). El margen del nuevo negocio se elevó al 3,3% (2,6%) anterior, lo que refleja, según explica el grupo, el cambio de orientación hacia productos eficientes en capital. Como resultado, el valor del nuevo negocio ha aumentado un 29,6%.

“Los resultados del tercer trimestre fueron sólidos, dados los eventos de catástrofes naturales que afectaron a nuestro negocio de Daños. También fue muy bueno ver cómo nuestros expertos pudieron apoyar activamente a nuestros clientes en estas difíciles circunstancias”, afirma Oliver Bäte, CEO de la aseguradora. “El grupo absorbió las reclamaciones por huracanes, tormentas y terremotos en el trimestre y aun así aumentó el resultado operativo hasta septiembre. Nuestra capitalización también se fortaleció”, indica.

Para el conjunto del año, ALLIANZ espera obtener unos resultados financieros “sólidos”, con un beneficio operativo en la mitad superior del rango objetivo de 10.800 millones de euros, con una variación más o menos de 500 millones.

Programa de recompra de acciones de hasta 2.000 millones

Por otra parte, el grupo anunció también ayer que ha hará un nuevo programa de recompra de acciones, ya que el actual programa por valor de hasta 3.000 millones de euros está llegando a su fin. El volumen de este nuevo programa ascenderá a 2.000 millones y comenzará a partir de 2018, ejecutándose en los primeros seis meses del próximo año.

La implementación de este programa de recompra de acciones está sujeta a la obligación de mantener un ratio de Solvencia II por encima del 160%.