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La mejora de la rentabilidad de las inversiones pasa a ser una de las prioridades de las compañías
Escrito el 25 oct 2017
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Sexta edición del ‘Global Insurance Report’
En un entorno de tipos de interés extremadamente bajos y presiones sobre los márgenes del negocio asegurador, las aseguradoras y las reaseguradoras han tomado numerosas medidas para incrementar ingresos y recortar gastos. Estos esfuerzos han surtido su efecto hasta cierta medida. Casi la mitad de los encuestados (44%) en la sexta edición de la encuesta anual de BlackRock ('Global Insurance Report 2017') señaló que los beneficios empresariales se habían mantenido en un nivel similar en los últimos cinco años, a pesar de los cinco años.
Para ello, las medidas se habían centrado en establecer cambios en operaciones y suscripción de riesgos, aunque dos tercios de ellas (66%) creen que replantearse su cartera de inversiones será esencial para mejorar los beneficios futuros. “Estamos ante un cambio de gran magnitud: históricamente, solo el 28% de los encuestados consideraba la generación de mayores rentabilidades con las inversiones como una prioridad”, explican desde BlackRock, que para este trabajo ha entrevistado a 300 directivos que reconocen que la presión para elevar la contribución de las inversiones a los beneficios totales del negocio está aumentando.
Como claves para lograr una mayor rentabilidad, la mayor parte de los encuestados (84%) señaló la entrada en mercados no cotizados o activos alternativos como un ingrediente vital en la mejora de la rentabilidad de las carteras de inversión. Un 70% también apuntó que existe un “margen importante” para mejorar la gestión del riesgo de cartera y la eficiencia del capital.
Riesgos y preocupaciones
El estudio también preguntó por los riesgos a los que se enfrenta el sector. Así, el geopolítico, englobando aspectos como el populismo, el proteccionismo y las tensiones regionales, se ve ahora como uno de los riesgos macroeconómicos más serios a los que se enfrenta el sector, se ve como uno de los más importantes, siendo señalado por el 71% de los encuestados, 20 puntos más que hace un año.
Un 64% se refirió al riesgo regulatorio (+18 puntos frente a 2016) como uno de los mayores retos del sector. Además, cuatro de cada diez encuestados declararon que el entorno regulatorio actual limita las opciones de inversión a disposición de su empresa para mejorar las rentabilidades e impulsar los beneficios totales.
“Los riesgos de mercado se han agravado y, por primera vez en la historia de este estudio, los tres riesgos de mercado más citados registraron un porcentaje de más del 70%. El riesgo de liquidez y la volatilidad de los precios de los activos figuran en las respuestas del 74% de los encuestados como uno de los tres principales riesgos de mercado a los que se enfrenta la estrategia de inversión de su empresa durante los próximos 12 a 24 meses, mientras que el 72% de los encuestados mencionó un aumento acusado de los tipos de interés”, destaca BlackRock en la nota de prensa de presentación de este informe.
En este entorno, prácticamente ocho de cada diez (79%) encuestados reconoce estar tranquilo con su perfil de riesgo actual al tiempo que se reduce el que admite que está dispuesto a incrementarlo (ha pasado del 47% en 2016 al 9% en esta encuesta).
El dilema de la liquidez
“A pesar de la disposición a no alterar los perfiles de riesgo, las aseguradoras han evidenciado un movimiento hacia activos no cotizados, incluidos los activos poco líquidos. Alrededor del 40% de los encuestados pretenden elevar su exposición a activos no cotizados, frente a tan solo el 16% en 2016. Los cambios en la asignación de activos ya han tenido una influencia importante. Según los encuestados, la medida más eficaz que tomaron para elevar los beneficios desde el punto de vista de la inversión fue aumentar la exposición a activos no cotizados o alternativos y así lo expresó más de la mitad de ellos (57%). Otros factores que han contribuido son el aumento de la exposición a renta variable (35%) y de la duración de las carteras de renta fija (26%)”, comenta BlackRock, que para la realización de este estudio ha contado con la colaboración de The Economist Intelligence Unit.
Las aseguradoras reconocen que los mercados no cotizados serán determinantes para mejorar la rentabilidad de las carteras de inversión y pretenden aumentar su asignación en todas las clases de activos durante los próximos 12-24 meses. Algo más de un tercio de los encuestados (34%) pretende invertir más inmobiliario comercial, clase de activo que registra el porcentaje más alto de todos los activos no cotizados, seguida de infraestructuras (33%) y capital riesgo (33%).
“Una de las temáticas clave que destaca en la encuesta de este año es cómo las aseguradoras están enfocando su perfil de riesgo global y sus niveles de liquidez. Aunque es evidente que las aseguradoras no quieren elevar su exposición al riesgo, existe un reconocimiento cada vez mayor de que los activos no cotizados podrían ofrecer rentabilidades superiores a las que se pueden conseguir con las clases de activos tradicionales. Una de las claves para aprovechar este potencial será escoger los activos adecuados”, ha comentado Patrick M. Liedtke, responsable del negocio de gestión de activos para aseguradoras de BlackRock en Europa
Las tendencias de asignación de activos también apuntan a un alejamiento de la renta fija. Tan solo el 9% de los encuestados tiene la intención de elevar la exposición a deuda pública, frente al 47% en 2016, mientras que la proporción que trata de reducir la exposición ha pasado del 3% el año pasado al 31%. El interés en los bonos municipales también ha descendido mucho; así, tan solo el 9% planea invertir más en ellos, frente al 42% el año pasado. El 16% de los encuestados planea aumentar su exposición a los bonos corporativos de alto rendimiento, frente al 29% el año pasado, mientras que el 33% opta por reducir la exposición.
Gestión del capital
Casi tres cuartas partes (70%) de los encuestados creen que existe un margen considerable para mejorar en materia del riesgo de las carteras y la gestión de la eficiencia del capital. Casi un tercio (30%) de los encuestados afirma que tiene más capital en el balance, frente a los volúmenes que marca la legislación, del que tenían hace cinco años y el 61% asegura que este nivel no ha cambiado durante los últimos cinco años. Los encuestados mencionaron la necesidad de gestionar la volatilidad de los activos (55%) y la volatilidad del negocio asegurador (54%) como las razones principales para aumentar o mantener los niveles de capital.
La necesidad de gestionar la volatilidad de los activos también apareció entre las principales justificaciones para tener en el balance un volumen elevado de liquidez (51%). Las aseguradoras mencionaron el deseo de mantener niveles elevados de liquidez para poder responder ante las subidas de los tipos (40%), la volatilidad de su negocio asegurador (40%) y los requisitos normativos (36%). Sin embargo, tres cuartas partes de los encuestados creen que su nivel de liquidez es adecuado para sus pasivos actuales y previstos.
En un entorno de tipos de interés extremadamente bajos y presiones sobre los márgenes del negocio asegurador, las aseguradoras y las reaseguradoras han tomado numerosas medidas para incrementar ingresos y recortar gastos. Estos esfuerzos han surtido su efecto hasta cierta medida. Casi la mitad de los encuestados (44%) en la sexta edición de la encuesta anual de BlackRock ('Global Insurance Report 2017') señaló que los beneficios empresariales se habían mantenido en un nivel similar en los últimos cinco años, a pesar de los cinco años.
Para ello, las medidas se habían centrado en establecer cambios en operaciones y suscripción de riesgos, aunque dos tercios de ellas (66%) creen que replantearse su cartera de inversiones será esencial para mejorar los beneficios futuros. “Estamos ante un cambio de gran magnitud: históricamente, solo el 28% de los encuestados consideraba la generación de mayores rentabilidades con las inversiones como una prioridad”, explican desde BlackRock, que para este trabajo ha entrevistado a 300 directivos que reconocen que la presión para elevar la contribución de las inversiones a los beneficios totales del negocio está aumentando.
Como claves para lograr una mayor rentabilidad, la mayor parte de los encuestados (84%) señaló la entrada en mercados no cotizados o activos alternativos como un ingrediente vital en la mejora de la rentabilidad de las carteras de inversión. Un 70% también apuntó que existe un “margen importante” para mejorar la gestión del riesgo de cartera y la eficiencia del capital.
Riesgos y preocupaciones
El estudio también preguntó por los riesgos a los que se enfrenta el sector. Así, el geopolítico, englobando aspectos como el populismo, el proteccionismo y las tensiones regionales, se ve ahora como uno de los riesgos macroeconómicos más serios a los que se enfrenta el sector, se ve como uno de los más importantes, siendo señalado por el 71% de los encuestados, 20 puntos más que hace un año.
Un 64% se refirió al riesgo regulatorio (+18 puntos frente a 2016) como uno de los mayores retos del sector. Además, cuatro de cada diez encuestados declararon que el entorno regulatorio actual limita las opciones de inversión a disposición de su empresa para mejorar las rentabilidades e impulsar los beneficios totales.
“Los riesgos de mercado se han agravado y, por primera vez en la historia de este estudio, los tres riesgos de mercado más citados registraron un porcentaje de más del 70%. El riesgo de liquidez y la volatilidad de los precios de los activos figuran en las respuestas del 74% de los encuestados como uno de los tres principales riesgos de mercado a los que se enfrenta la estrategia de inversión de su empresa durante los próximos 12 a 24 meses, mientras que el 72% de los encuestados mencionó un aumento acusado de los tipos de interés”, destaca BlackRock en la nota de prensa de presentación de este informe.
En este entorno, prácticamente ocho de cada diez (79%) encuestados reconoce estar tranquilo con su perfil de riesgo actual al tiempo que se reduce el que admite que está dispuesto a incrementarlo (ha pasado del 47% en 2016 al 9% en esta encuesta).
El dilema de la liquidez
“A pesar de la disposición a no alterar los perfiles de riesgo, las aseguradoras han evidenciado un movimiento hacia activos no cotizados, incluidos los activos poco líquidos. Alrededor del 40% de los encuestados pretenden elevar su exposición a activos no cotizados, frente a tan solo el 16% en 2016. Los cambios en la asignación de activos ya han tenido una influencia importante. Según los encuestados, la medida más eficaz que tomaron para elevar los beneficios desde el punto de vista de la inversión fue aumentar la exposición a activos no cotizados o alternativos y así lo expresó más de la mitad de ellos (57%). Otros factores que han contribuido son el aumento de la exposición a renta variable (35%) y de la duración de las carteras de renta fija (26%)”, comenta BlackRock, que para la realización de este estudio ha contado con la colaboración de The Economist Intelligence Unit.
Las aseguradoras reconocen que los mercados no cotizados serán determinantes para mejorar la rentabilidad de las carteras de inversión y pretenden aumentar su asignación en todas las clases de activos durante los próximos 12-24 meses. Algo más de un tercio de los encuestados (34%) pretende invertir más inmobiliario comercial, clase de activo que registra el porcentaje más alto de todos los activos no cotizados, seguida de infraestructuras (33%) y capital riesgo (33%).
“Una de las temáticas clave que destaca en la encuesta de este año es cómo las aseguradoras están enfocando su perfil de riesgo global y sus niveles de liquidez. Aunque es evidente que las aseguradoras no quieren elevar su exposición al riesgo, existe un reconocimiento cada vez mayor de que los activos no cotizados podrían ofrecer rentabilidades superiores a las que se pueden conseguir con las clases de activos tradicionales. Una de las claves para aprovechar este potencial será escoger los activos adecuados”, ha comentado Patrick M. Liedtke, responsable del negocio de gestión de activos para aseguradoras de BlackRock en Europa
Las tendencias de asignación de activos también apuntan a un alejamiento de la renta fija. Tan solo el 9% de los encuestados tiene la intención de elevar la exposición a deuda pública, frente al 47% en 2016, mientras que la proporción que trata de reducir la exposición ha pasado del 3% el año pasado al 31%. El interés en los bonos municipales también ha descendido mucho; así, tan solo el 9% planea invertir más en ellos, frente al 42% el año pasado. El 16% de los encuestados planea aumentar su exposición a los bonos corporativos de alto rendimiento, frente al 29% el año pasado, mientras que el 33% opta por reducir la exposición.
Gestión del capital
Casi tres cuartas partes (70%) de los encuestados creen que existe un margen considerable para mejorar en materia del riesgo de las carteras y la gestión de la eficiencia del capital. Casi un tercio (30%) de los encuestados afirma que tiene más capital en el balance, frente a los volúmenes que marca la legislación, del que tenían hace cinco años y el 61% asegura que este nivel no ha cambiado durante los últimos cinco años. Los encuestados mencionaron la necesidad de gestionar la volatilidad de los activos (55%) y la volatilidad del negocio asegurador (54%) como las razones principales para aumentar o mantener los niveles de capital.
La necesidad de gestionar la volatilidad de los activos también apareció entre las principales justificaciones para tener en el balance un volumen elevado de liquidez (51%). Las aseguradoras mencionaron el deseo de mantener niveles elevados de liquidez para poder responder ante las subidas de los tipos (40%), la volatilidad de su negocio asegurador (40%) y los requisitos normativos (36%). Sin embargo, tres cuartas partes de los encuestados creen que su nivel de liquidez es adecuado para sus pasivos actuales y previstos.