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La principal fuente de ansiedad en el mercado asegurador es el cambiante entorno tecnológico
Escrito el 05 jun 2017
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¿Qué principales riesgos son a los que se enfrentan las aseguradoras de todo el mundo? ¿Les afecta el cambiante clima actual? ¿Cómo priorizan esos riesgos? PwC y el Centro para el Estudio de la Innovación Financiera (CSFI, por sus siglas en inglés) han llevado a cabo una encuesta entre los principales actores del mercado asegurador y el entorno financiero para analizar las mayores amenazas para la industria.
La encuesta Insurance Banana Skins 2017 se basa en 836 respuestas de estos profesionales en 52 países y, en ella, se pone de relieve que aunque la economía mundial muestra signos de crecimiento, la industria se enfrenta a las presiones por el cambio estructural y tecnológico, junto con un clima de inversión difícil y una agenda regulatoria pesada. De lejos, se subraya en el informe, el aumento más grande de este año entre las incertidumbres es el que tiene que ver con la gestión del cambio. Los mercados en rápida evolución, las crecientes expectativas de los clientes y los nuevos canales de distribución amenazan a los modelos tradicionales de negocio de seguros, mientras que los operadores tradicionales intentan innovar en un entorno desconocido.
“Este ‘pesimismo’ se debe principalmente a un fuerte aumento de la preocupación por los riesgos operativos, en particular los avances tecnológicos que desafían las estructuras tradicionales de la industria”, detalla la consultora. “Todo lo que afecta a estas amenazas escalan posiciones y están reemplazando a las antiguas preocupaciones más centradas en el entorno económico y la regulación, pasando a ser la principal fuente de ansiedad de la industria”, afirma PwC.
Estas percepciones cambiantes se reflejan en la clasificación de los riesgos individuales. Los tres riesgos más altos de la lista forman un mismo grupo conectado en torno al cambio tecnológico y la respuesta que tendrá la industria ante él. Así, la primera posición está ocupada por la gestión del cambio, lo que “refleja la preocupación, incluso la duda, sobre la capacidad de la industria para abordar la actual agenda de digitalización, así como la nueva competencia, consolidación y reducción de costes a los que enfrenta.
El riesgo cibernético es ya un riesgo ‘urgente’
El riesgo cibernético se coloca en la segunda preocupación. “Este relativamente recién llegado a la escena ha aumentado considerablemente con las preocupaciones sobre el crimen y el riesgo de suscripción”, explica el informe. Este riesgo se considera extremadamente urgente debido a un volumen cada vez mayor de negocios de aseguradoras procedentes de canales digitales.
Ocupando el tercer lugar para el sector, pero el primero para las entidades de No Vida, figura la tecnología. Los encuestados consideran que el uso de tecnología para mejorar los procesos internos será clave para minimizar los costes de las aseguradoras, una necesidad para su supervivencia a largo plazo.
La preocupación por la inestabilidad económica sigue siendo alta y las bajos tipos de interés están afectando a la industria en general por la caída en los rendimientos de las inversiones y, en última instancia, la rentabilidad de las empresas, creando un entorno en general de más riesgos. Por todo ello, los encuestados lo sitúan como la cuarta preocupación más destacada.
Por último, en quinta posición, se hace hincapié sobre el desempeño de la inversión, manteniendo la posición desde la última vez. La combinación de bajos tipos de interés y la volatilidad de los mercados de renta variable ha dificultado que las compañías de seguros encuentren activos adecuados a largo plazo para emparejar sus pasivos y generar rendimientos adecuados.
La encuesta Insurance Banana Skins 2017 se basa en 836 respuestas de estos profesionales en 52 países y, en ella, se pone de relieve que aunque la economía mundial muestra signos de crecimiento, la industria se enfrenta a las presiones por el cambio estructural y tecnológico, junto con un clima de inversión difícil y una agenda regulatoria pesada. De lejos, se subraya en el informe, el aumento más grande de este año entre las incertidumbres es el que tiene que ver con la gestión del cambio. Los mercados en rápida evolución, las crecientes expectativas de los clientes y los nuevos canales de distribución amenazan a los modelos tradicionales de negocio de seguros, mientras que los operadores tradicionales intentan innovar en un entorno desconocido.
“Este ‘pesimismo’ se debe principalmente a un fuerte aumento de la preocupación por los riesgos operativos, en particular los avances tecnológicos que desafían las estructuras tradicionales de la industria”, detalla la consultora. “Todo lo que afecta a estas amenazas escalan posiciones y están reemplazando a las antiguas preocupaciones más centradas en el entorno económico y la regulación, pasando a ser la principal fuente de ansiedad de la industria”, afirma PwC.
Estas percepciones cambiantes se reflejan en la clasificación de los riesgos individuales. Los tres riesgos más altos de la lista forman un mismo grupo conectado en torno al cambio tecnológico y la respuesta que tendrá la industria ante él. Así, la primera posición está ocupada por la gestión del cambio, lo que “refleja la preocupación, incluso la duda, sobre la capacidad de la industria para abordar la actual agenda de digitalización, así como la nueva competencia, consolidación y reducción de costes a los que enfrenta.
El riesgo cibernético es ya un riesgo ‘urgente’
El riesgo cibernético se coloca en la segunda preocupación. “Este relativamente recién llegado a la escena ha aumentado considerablemente con las preocupaciones sobre el crimen y el riesgo de suscripción”, explica el informe. Este riesgo se considera extremadamente urgente debido a un volumen cada vez mayor de negocios de aseguradoras procedentes de canales digitales.
Ocupando el tercer lugar para el sector, pero el primero para las entidades de No Vida, figura la tecnología. Los encuestados consideran que el uso de tecnología para mejorar los procesos internos será clave para minimizar los costes de las aseguradoras, una necesidad para su supervivencia a largo plazo.
La preocupación por la inestabilidad económica sigue siendo alta y las bajos tipos de interés están afectando a la industria en general por la caída en los rendimientos de las inversiones y, en última instancia, la rentabilidad de las empresas, creando un entorno en general de más riesgos. Por todo ello, los encuestados lo sitúan como la cuarta preocupación más destacada.
Por último, en quinta posición, se hace hincapié sobre el desempeño de la inversión, manteniendo la posición desde la última vez. La combinación de bajos tipos de interés y la volatilidad de los mercados de renta variable ha dificultado que las compañías de seguros encuentren activos adecuados a largo plazo para emparejar sus pasivos y generar rendimientos adecuados.