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La OMS impulsa la prevención del paludismo para salvar vidas
Escrito el 25 abr 2017
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GINEBRA, NAIROBI - En un evento celebrado el Día Mundial del Paludismo, en Nairobi, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido que se acelere la ampliación de los esfuerzos por prevenir el paludismo (o malaria) y salvar vidas.
En el África subsahariana, que soporta el 90% de la carga mundial de paludismo, se han evitado más de 663 millones de casos desde 2001. Ello es atribuible en su mayor parte al uso de mosquiteros tratados con insecticidas, a los que se debe aproximadamente un 69% de los casos evitados mediante instrumentos de control.
Además del diagnóstico y el tratamiento, la OMS recomienda una serie de intervenciones preventivas, entre las que se encuentran los mosquiteros tratados con insecticidas, el rociado del interior de las paredes de las viviendas con insecticidas y el tratamiento profiláctico de los grupos más vulnerables: las embarazadas, los lactantes y los menores de 5 años.
«Los instrumentos recomendados por la OMS han supuesto un gran avance en la lucha mundial contra el paludismo» dice la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS. «Pero la prevención necesita un impulso mucho mayor, sobre todo en África, que soporta la mayor parte de la carga de la enfermedad».
Informe de la OMS: «La prevención del paludismo funciona: cerremos la brecha»
El último informe de la OMS destaca las deficiencias cruciales en la cobertura de la prevención, especialmente en el África subsahariana. Según las estimaciones, el 43% de las personas en riesgo de contraer el paludismo en esta región todavía no estaban protegidas en 2015 por mosquiteros ni por el rociado de interiores con insecticidas. Aproximadamente el 69% de las embarazadas de 20 países africanos tampoco tenían acceso a las tres o más dosis de tratamiento profiláctico.
Algunos países han incorporado a sus políticas estas medidas preventivas, pero su adopción real ha sido lenta. Por ejemplo, los tratamientos profilácticos para los recién nacidos, que son seguros, eficaces y bien aceptados por la población y los profesionales sanitarios, solo se aplican actualmente en Sierra Leona.
En el Sahel, donde la mayoría de los casos de paludismo y las muertes por esta causa en niños se producen durante la estación lluviosa, la OMS recomienda la quimioprofilaxis estacional, un tratamiento preventivo que se ha demostrado que reduce en aproximadamente un 75% los nuevos casos de paludismo grave en niños pequeños. En 2015, diez países (Burkina Faso, Chad, Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Malí, Níger, Nigeria, Senegal y Togo) habían adoptado y empezado a aplicar la política de la OMS con respecto a la quimioprofilaxis estacional del paludismo.
Progresos mundiales y carga de paludismo
Según el Informe mundial sobre el paludismo 2016, la tasa de nuevos casos de paludismo disminuyó en el mundo en un 21% entre 2010 y 2015, mientras que la tasa de mortalidad disminuyó en un 29% en el mismo periodo de 5 años. En el África subsahariana, las reducciones correspondientes fueron del 21% y el 31%.
Otras regiones han hecho progresos considerables en su lucha contra el paludismo, aunque la enfermedad sigue constituyendo una gran amenaza para la salud pública. En 2015 hubo 429 000 muertes por paludismo y 212 millones de nuevos casos. Cada 2 minutos murió un niño por esta causa.
«Toda muerte por paludismo es simplemente inaceptable, puesto que se trata de una enfermedad prevenible y tratable» dice el Dr. Pedro Alonso, Director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS. «Hoy instamos a los países y a los asociados a que aceleren el ritmo de sus actuaciones, especialmente en los países de ingresos bajos con gran carga de paludismo».
Noventa y un países comunicaron que seguían teniendo transmisión del paludismo en 2015; todos están trabajando para reducir su carga mediante la distribución y uso de los instrumentos preventivos, diagnósticos y terapéuticos recomendados por la OMS.
Estrategia Técnica Mundial de la OMS contra la Malaria 2016-2030
En mayo de 2015, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, un plan de acción de 15 años para todos los países que están tratando de controlar y eliminar esta enfermedad. La estrategia fija metas ambiciosas para 2030, tales como la reducción de la incidencia y la mortalidad del paludismo en al menos un 90%, la eliminación de la enfermedad en un mínimo de 35 países, y la prevención de su reintroducción en todos los países que están libres de ella.
La metas intermedias para 2020 consisten en una reducción de la incidencia y la mortalidad en un 40% y la eliminación de la enfermedad en 10 países, como mínimo. Tan solo menos de la mitad de los 91 países con transmisión del paludismo están en camino de alcanzar las metas intermedias referidas a la incidencia y la mortalidad.
Sin embargo, hay buenas expectativas de que en 2020 se alcance la meta referida a la eliminación. Según el informe de la OMS «Eliminación del paludismo», publicado en 2016, 21 países tienen posibilidades de lograr que para 2020, al menos en un año, no haya ningún caso indígena de paludismo.
Eliminación del paludismo
En los últimos años, la Directora General de la OMS ha certificado la eliminación del paludismo en 7 países: Emiratos Árabes Unidos (2007), Marruecos (2010), Turkmenistán (2010), Armenia (2011), Maldivas (2015), Sri Lanka (2016) y Kirguistán (2016). La OMS otorga esta certificación cuando los países consiguen tener como mínimo 3 años consecutivos sin ningún caso autóctono de paludismo.
La Región de Europa de la OMS logró en 2015 la interrupción de la transmisión indígena del paludismo, y fue declarada libre de la enfermedad al año siguiente. La región ha mantenido este estatuto desde entonces, y los países con riesgo de reintroducción del paludismo están reforzando las medidas para proteger a su población del riesgo de reexposición.
Aprovechamiento de la innovación
Los progresos futuros en la lucha por prevenir el paludismo dependerán con toda probabilidad de avances e innovaciones tecnológicas en nuevos instrumentos, en particular nuevas intervenciones para el control de los vectores y, posiblemente, una vacuna.
La Región de África de la OMS anunciará hoy los tres países que participarán en el programa experimental de vacunación contra el paludismo coordinado por la OMS, que se iniciará en 2018 en algunas zonas. La vacuna inyectable, conocida como RTS,S, se desarrolló para proteger a los niños pequeños de África y será evaluada de forma experimental como instrumento complementario de control del paludismo que podría añadirse al paquete básico de medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad recomendadas por la OMS.
El Día Mundial del Paludismo cae en la Semana Mundial de la Inmunización (24 a 30 de abril), en la que se celebra el uso generalizado de las vacunas para proteger a la población contra 26 enfermedades. En general, se calula que las vacunas evitan entre 2 y 3 millones de muertes al año.
En el África subsahariana, que soporta el 90% de la carga mundial de paludismo, se han evitado más de 663 millones de casos desde 2001. Ello es atribuible en su mayor parte al uso de mosquiteros tratados con insecticidas, a los que se debe aproximadamente un 69% de los casos evitados mediante instrumentos de control.
Además del diagnóstico y el tratamiento, la OMS recomienda una serie de intervenciones preventivas, entre las que se encuentran los mosquiteros tratados con insecticidas, el rociado del interior de las paredes de las viviendas con insecticidas y el tratamiento profiláctico de los grupos más vulnerables: las embarazadas, los lactantes y los menores de 5 años.
«Los instrumentos recomendados por la OMS han supuesto un gran avance en la lucha mundial contra el paludismo» dice la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS. «Pero la prevención necesita un impulso mucho mayor, sobre todo en África, que soporta la mayor parte de la carga de la enfermedad».
Informe de la OMS: «La prevención del paludismo funciona: cerremos la brecha»
El último informe de la OMS destaca las deficiencias cruciales en la cobertura de la prevención, especialmente en el África subsahariana. Según las estimaciones, el 43% de las personas en riesgo de contraer el paludismo en esta región todavía no estaban protegidas en 2015 por mosquiteros ni por el rociado de interiores con insecticidas. Aproximadamente el 69% de las embarazadas de 20 países africanos tampoco tenían acceso a las tres o más dosis de tratamiento profiláctico.
Algunos países han incorporado a sus políticas estas medidas preventivas, pero su adopción real ha sido lenta. Por ejemplo, los tratamientos profilácticos para los recién nacidos, que son seguros, eficaces y bien aceptados por la población y los profesionales sanitarios, solo se aplican actualmente en Sierra Leona.
En el Sahel, donde la mayoría de los casos de paludismo y las muertes por esta causa en niños se producen durante la estación lluviosa, la OMS recomienda la quimioprofilaxis estacional, un tratamiento preventivo que se ha demostrado que reduce en aproximadamente un 75% los nuevos casos de paludismo grave en niños pequeños. En 2015, diez países (Burkina Faso, Chad, Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Malí, Níger, Nigeria, Senegal y Togo) habían adoptado y empezado a aplicar la política de la OMS con respecto a la quimioprofilaxis estacional del paludismo.
Progresos mundiales y carga de paludismo
Según el Informe mundial sobre el paludismo 2016, la tasa de nuevos casos de paludismo disminuyó en el mundo en un 21% entre 2010 y 2015, mientras que la tasa de mortalidad disminuyó en un 29% en el mismo periodo de 5 años. En el África subsahariana, las reducciones correspondientes fueron del 21% y el 31%.
Otras regiones han hecho progresos considerables en su lucha contra el paludismo, aunque la enfermedad sigue constituyendo una gran amenaza para la salud pública. En 2015 hubo 429 000 muertes por paludismo y 212 millones de nuevos casos. Cada 2 minutos murió un niño por esta causa.
«Toda muerte por paludismo es simplemente inaceptable, puesto que se trata de una enfermedad prevenible y tratable» dice el Dr. Pedro Alonso, Director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS. «Hoy instamos a los países y a los asociados a que aceleren el ritmo de sus actuaciones, especialmente en los países de ingresos bajos con gran carga de paludismo».
Noventa y un países comunicaron que seguían teniendo transmisión del paludismo en 2015; todos están trabajando para reducir su carga mediante la distribución y uso de los instrumentos preventivos, diagnósticos y terapéuticos recomendados por la OMS.
Estrategia Técnica Mundial de la OMS contra la Malaria 2016-2030
En mayo de 2015, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, un plan de acción de 15 años para todos los países que están tratando de controlar y eliminar esta enfermedad. La estrategia fija metas ambiciosas para 2030, tales como la reducción de la incidencia y la mortalidad del paludismo en al menos un 90%, la eliminación de la enfermedad en un mínimo de 35 países, y la prevención de su reintroducción en todos los países que están libres de ella.
La metas intermedias para 2020 consisten en una reducción de la incidencia y la mortalidad en un 40% y la eliminación de la enfermedad en 10 países, como mínimo. Tan solo menos de la mitad de los 91 países con transmisión del paludismo están en camino de alcanzar las metas intermedias referidas a la incidencia y la mortalidad.
Sin embargo, hay buenas expectativas de que en 2020 se alcance la meta referida a la eliminación. Según el informe de la OMS «Eliminación del paludismo», publicado en 2016, 21 países tienen posibilidades de lograr que para 2020, al menos en un año, no haya ningún caso indígena de paludismo.
Eliminación del paludismo
En los últimos años, la Directora General de la OMS ha certificado la eliminación del paludismo en 7 países: Emiratos Árabes Unidos (2007), Marruecos (2010), Turkmenistán (2010), Armenia (2011), Maldivas (2015), Sri Lanka (2016) y Kirguistán (2016). La OMS otorga esta certificación cuando los países consiguen tener como mínimo 3 años consecutivos sin ningún caso autóctono de paludismo.
La Región de Europa de la OMS logró en 2015 la interrupción de la transmisión indígena del paludismo, y fue declarada libre de la enfermedad al año siguiente. La región ha mantenido este estatuto desde entonces, y los países con riesgo de reintroducción del paludismo están reforzando las medidas para proteger a su población del riesgo de reexposición.
Aprovechamiento de la innovación
Los progresos futuros en la lucha por prevenir el paludismo dependerán con toda probabilidad de avances e innovaciones tecnológicas en nuevos instrumentos, en particular nuevas intervenciones para el control de los vectores y, posiblemente, una vacuna.
La Región de África de la OMS anunciará hoy los tres países que participarán en el programa experimental de vacunación contra el paludismo coordinado por la OMS, que se iniciará en 2018 en algunas zonas. La vacuna inyectable, conocida como RTS,S, se desarrolló para proteger a los niños pequeños de África y será evaluada de forma experimental como instrumento complementario de control del paludismo que podría añadirse al paquete básico de medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad recomendadas por la OMS.
El Día Mundial del Paludismo cae en la Semana Mundial de la Inmunización (24 a 30 de abril), en la que se celebra el uso generalizado de las vacunas para proteger a la población contra 26 enfermedades. En general, se calula que las vacunas evitan entre 2 y 3 millones de muertes al año.