La banca debe ser aliada en la lucha contra el terrorismo
La Asociación de Banqueros Internacionales de Florida reunió en Miami a expertos en la lucha contra el blanqueo de dinero y el financiamiento del terrorismo, durante la conferencia anual FIBA AML Compliance
El narcotráfico, la corrupción, la evasión de impuestos y el blanqueamiento de capitales le brinda a las organizaciones terroristas la posibilidad de fomentar el financiamiento a las actividades irregulares que planean, advirtieron este miércoles los especialistas en la materia durante la Conferencia Anual de Cumplimiento Antilavado de Dinero, organizada en Miami por la Asociación de Banqueros Internacionales de Florida (FIBA, por sus siglas en ingles).
"Las instituciones financieras internacionales deben estar listas para disponer de las herramientas necesarias para comprender las relaciones comerciales que tienen, porque tal vez sus clientes están relacionados con redes terroristas", señaló el director de soluciones para la prevención de blanqueamiento de capitales de LexisNexis Risk Solutions, Carlos Garcia-Pavia.
El análisis se realizó durante el cónclave que incluyó a oradores de alto nivel, como funcionarios de la Red de Investigación contra los Delitos Financieros (FinCEN), el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Servicio Secreto, Reservas Federales, el Ministerio de Finanzas de Panamá, el Ministerio de Justicia de Israel; además de abogados, asesores y ejecutivos de bancos como Wells Fargo, Bank of America, City Bank y JP Morgan Chase.
De acuerdo a los especialistas, la banca ha invertido grandes sumas de recursos en la capacitación de su personal y en sistemas tecnológicos, pero los grupos delictivos también han cambiado la manera de obtener y manejar su capital. Las investigaciones han evidenciado que el narcotráfico latinoamericano financia a organizaciones irregulares como Hezbolá, permitiendo el flujo de dinero que le permite llevar a cabo sus objetivos.
"El fuerte adoctrinamiento se puede presentar en las zonas donde hay minorías étnicas. Hay que prestarle mucha atención a esto; cuando hay personas desorientadas que se conectan en redes sociales y redes financieras, el dinero fluye", sentenció el fiscal adjunto del ministerio israelí de Justicia, Yehuda Shaffer.
Ante este panorama, la industria financiera mundial se ve en la obligación de perfeccionar las herramientas analíticas para encontrar anomalías en los datos de los clientes, pudiendo ofrecer información a los cuerpos de inteligencia cuando lo consideren necesario.
"Los insto a cooperar en las investigaciones de los delitos", dijo Shaffer a los representantes de la banca. "Los servicios de inteligencia no tienen suficiente información sobre los temas financieros, pero tratan de salvar vidas todos los días al intentar adivinar donde y cuando será el próximo ataque terrorista. Los bancos deben hacer informes de actividades sospechosas y de las altas sumas de dinero que fluyen en instituciones benéficas. Debemos buscar canales formales e informales para mejorar el intercambio de información. Esto es clave para minimizar las amenazas", analizó.
De acuerdo a los expertos, las bandas criminales aprovechan las regiones que tienen ineficaces controles para transferir sus fondos sin ser detectados. "Hay zonas sin gobierno y sin responsables, pero desde ellas se puede transferir dinero aprovechando los medios electrónicos", comentó el funcionario israelí, especialista en la prevención del blanqueamiento de capitales.
"Nuestra forma de trabajar en los últimos meses ha sido diferente, porque ahora la amenaza es distinta", subrayó por su parte Sarah K. Runge, representante de la Oficina de Políticas y Estrategias para el Financiamiento del Terrorismo y Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de los EE.UU. "El gobierno y el sector privado están intercambiando información y eso genera que el sistema estadounidense sea efectivo. Podemos mejorar más, pero es una lucha difícil".