En los últimos años el gasto de bolsillo en salud se ha estado reduciendo y la APS pueda disminuirlo aún más.
El gasto de bolsillo en salud, que es la proporción del gasto que las familias destinan a través de gastos directos a solventar los distintos requerimientos de la atención de salud, una vez satisfechas sus necesidades alimentarias, se ha venido reduciendo en los últimos años con los avances en la aplicación de la reforma de la Seguridad Social, pero aún permanece en un nivel elevado y se podría lograr reducirlo aún más con la implementación de la Atención Primaria de Salud (APS) a plenitud, de manera que la población tenga mejor salud, a menor costo.
El propio Consejo de la Seguridad Social así lo reconoce. Al dar a conocer Resolución No. 279-03 que el inicio del Primer Nivel de Atención como puerta de entrada a los servicios del Plan Básico de Salud del Seguro Familiar de Salud del Régimen Contributivo, a partir del 1 de mayo de 2012, estableció que con la puesta en marcha de las APS “el gasto familiar se reducirá porque no se requerirán pagos de diferencias o adicionales para los afiliados al Sistema. Esos gastos serán cubiertos 100% por el Sistema Dominicano de Seguridad Social”.
En el caso de la República Dominicana, el gasto de bolsillo representaba un 46% en el año 2007. Pero cálculos de la Fundación Plenitud lo estiman en 26 por ciento en 2019 y bajó a 21 por ciento en 2021, que todavía es alto si se compara con países como Uruguay, Colombia y Jamaica (los de primeros con un gasto de bolsillo de 15 por ciento y el último de 16 por ciento).
La fundación aclara que en los años 2020 y 2021 hubo un gran aumento del gasto público para financiar la respuesta a la pandemia, lo que contribuyó a bajar la proporción del gasto de bolsillo dentro del total a 24 por ciento y 21% respectivamente.
No obstante, de acuerdo a los cálculos de la Fundación Plenitud, el gasto en salud per cápita ha venido subiendo en el período entre 2007 y 2021 en la República Dominicana.
En el año 2007 ascendía a US$ 196, multiplicándose por 2.2 en 2021, para llegar a US$ 436. Las cifras correspondientes a 2021 están afectadas por el gasto para la vacunación y la respuesta a la pandemia. En el año 2019, el gasto corriente per-cápita ascendía a US$ 368.
Además del impacto directo que tendría la APS en la reducción del gasto de bolsillo, también incidiría indirectamente de manera positiva en ese gasto porque al enfocarse en la prevención, las personas serán más saludables, se enfermarán menos y reducirán sus gastos en salud.
No es por pura casualidad que la fundación ha propuesto, entre las principales medidas que deben ser tomadas para ofrecer mejor salud y a menor costo a la población la implementación del primer nivel de atención dentro de una estrategia de atención primaria, porque actualmente está subfinanciado, con el grueso de los recursos destinados a la atención especializada y de alto costo.