El único centro de salud del país que cuenta con esta tecnología es la Unidad de Rehabilitación MES (REHANMES), ubicada en el C.C Santa Fe
Las personas que sufren artrosis de rodilla tienen una nueva alternativa para aliviar el dolor que les produce el desgaste o la degeneración del cartílago. Se trata del láser de alta intensidad que trata afecciones dolorosas con un 98% de efectividad.
Está disponible desde hace cuatro meses en Venezuela, en el Centro de Rehabilitación MES (REHABMES), ubicado en el nivel C4 del C.C Santa Fe, en Caracas. Es el único en el país que cuenta hasta ahora con esta tecnología de alta gama.
La fisioterapeuta María Elena Sortino, jefa del servicio REHABMES, explicó que este equipo, desarrollado por la corporación inglesa-checa BTL, tiene un efecto terapéutico que se basa en la bioestimulación de las terminaciones nerviosas.
Por esa razón, acelera los procesos celulares que contribuyen con la reducción del dolor. Esto permite una recuperación más rápida del paciente tras cualquier lesión. En el caso de la artrosis de rodilla, lo desaparece de inmediato, aunque no la cura.
Este novedoso láser cuenta con un mecanismo de acción no invasivo. Actúa sobre las mitocondrias de las células afectadas, a través de ondas fotomecánicas de distintas longitudes que penetran en profundidad.
María Elena Sortino indicó que utiliza potencias de entre 10, 12, 20 y hasta 30 vatios, así como una longitud de onda de 1.064 nanómetros. Gracias a esta capacidad, es posible llegar a las áreas más recónditas para maximizar el efecto terapéutico.
Las ondas penetran de 10 a 15 centímetros los tejidos. Ese rango de alcance proporciona importantes beneficios a los pacientes, ya que en la primera sesión desaparece el dolor de la enfermedad de las articulaciones.
«Ya hemos atendido a 120 personas con este nuevo láser. Hace poco, se lo aplicamos a una señora con una afección de rodilla que llegó cojeando y, al finalizar la sesión, se levantó caminando como si no tuviera nada», comentó la fisioterapeuta.
La recuperación rápida obedece a la bioestimulación del tejido dañado, ya que aumenta el aporte de oxígeno. Por consiguiente, mejora la circulación sanguínea, la inflamación de la articulación y reduce la pérdida de funcionalidad, agregó.
Procedimiento sencillo
La terapia con láser de alta intensidad es indolora y sencilla de realizar. Simplemente, se coloca la luz sobre el área lesionada para generar la bioestimulación que se quiere lograr. Antes, se marca con un lápiz blanco el lugar donde se va a aplicar.
Es decir, el área que le duele al paciente y, con base en ese marcador, se comienza a bordear con el láser. La fisioterapeuta explicó que primero se hace un recorrido de la articulación, para luego enfocarse en el punto doloroso.
Una sesión dura media hora y no requiere ninguna preparación, ni aplicar frío o calor. De hecho, al terminar, el paciente puede ir a jugar o a hacer ejercicios. Su efecto analgésico es inmediato así haya llegado con un dolor intenso, aseguró.
Esta tecnología sirve no solamente para tratar la artrosis de rodilla, sino para la de cadera, hombros y muñeca. Asimismo, para los dolores de crecimiento en los niños de 12 años en adelante, la parálisis facial, tendinitis y muchas otras patologías.
Debido a que no tiene contraindicaciones, el tratamiento es apto para cualquier persona. Incluso, se aplica a mujeres embarazadas, pero lejos de la zona del vientre, señaló la jefa del servicio de Rehabilitación, ubicado en Santa Fe.
Otros de los beneficios importantes de esta nueva tecnología no invasiva es el hecho de optimizar el tiempo del paciente. «Las sesiones son más cortas y el paciente pasa menos tiempo en el consultorio. Con 5 sesiones eliminas el dolor y se va de alta», apuntó Sortino recordando que, con tratamiento convencional, el paciente asistiría a entre 15 y 20 sesiones de fisioterapia.