El sector asegurador vio aumentar sus beneficios en un 281% en 2021, lo que indica una importante recuperación del impacto de los eventos de peligros naturales y de las interrupciones del negocio causadas por el COVID-19 en el año anterior, reveló KPMG en su informe ‘General Insurance Industry Review 2022’.
En consonancia con esta perspectiva de mercado, el informe de KPMG enumeró 10 tendencias emergentes en el sector de los seguros a nivel mundial.
1. Transformación normativa y de cumplimiento
Se aconseja a las aseguradoras que hagan un balance de las nuevas normativas y políticas, movilizando programas que garanticen el cumplimiento y ayuden a identificar oportunidades de ventaja competitiva. Por ello, se aconseja a las aseguradoras que hagan un balance de las nuevas normativas y políticas, movilizando programas que garanticen el cumplimiento y ayuden a identificar oportunidades de ventaja competitiva.
2. Simplificación y optimización de costes:
A pesar del crecimiento experimentado por el sector en el último año, la rentabilidad sigue siendo un reto debido a la disminución de los rendimientos de las inversiones junto con el aumento de los siniestros y los costes operativos. Las aseguradoras deben seguir centrándose en el desarrollo de estrategias que impulsen la eficiencia y los costes.
3. Cambio de las expectativas de los clientes:
A medida que la tecnología se integra en la rutina diaria de las personas, los clientes tienen ahora grandes expectativas digitales y buscan interacciones personalizadas y centradas en lo digital con sus aseguradoras. Las aseguradoras deben aprovechar las herramientas digitales y los programas de transformación para adaptar sus procesos de incorporación y reclamación a las necesidades de sus clientes.
4. Precios y asequibilidad:
Aunque la rentabilidad mejoró en 2021, las aseguradoras siguen sufriendo el impacto de los fenómenos meteorológicos graves. Esto se traduce en una mayor presión sobre la fijación de precios para el crecimiento y la rentabilidad, lo que pone de manifiesto la importancia de que las aseguradoras cuenten con capacidades avanzadas de datos y análisis.
5. Digital, datos, innovación y ciberseguridad:
La Covid-19 ha cambiado la forma de operar de las compañías de seguros, proporcionando nuevas oportunidades de crecimiento. Además de utilizar la última tecnología para satisfacer las preferencias digitales de los clientes, las aseguradoras deben estudiar cómo pueden actualizar sus sistemas e implementar medidas de ciberseguridad adecuadas.
6. Competencia por el talento:
Los cierres de la COVID-19 también han introducido un entorno de trabajo híbrido para las aseguradoras australianas, lo que se suma al reto de atraer y retener el talento. Por ello, las aseguradoras deben seguir invirtiendo en beneficios profesionales gratificantes y en oportunidades de desarrollo profesional. Deben centrarse en encontrar formas de conectar con los empleados para conocer sus necesidades.
7. Fusiones y adquisiciones/integraciones:
Este año habrá una menor actividad de fusiones y adquisiciones en el mercado. Las empresas que navegan por la integración después de la actividad de fusiones y adquisiciones deben priorizar los programas que reduzcan la complejidad del negocio.
8. NIIF 17:
El impacto continuo de la COVID-19 ha hecho que muchos proyectos de implementación de la NIIF 17 se retrasen. En respuesta a estos retos, las aseguradoras deberían emprender una comprobación de la realidad de las hojas de ruta de implantación. Deberían examinar sus planes y asignaciones de recursos en relación con la fecha de transición de 2023, preparándose para pivotar hacia soluciones tácticas para el cumplimiento a corto plazo según sea necesario.
9. Cambio climático:
La crisis climática deja a las aseguradoras expuestas a catástrofes naturales como incendios forestales, inundaciones y ciclones. Las aseguradoras deben seguir apoyando iniciativas del sector y exigir una mejor modelización del clima para mejorar las prácticas de riesgo.
10. ESG:
Las aseguradoras de todo el mundo son cada vez más conscientes de las responsabilidades medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y del impacto que sus negocios podrían tener en el resto de la sociedad. Las empresas deben continuar esta trayectoria obteniendo nuevos datos y desarrollando herramientas para integrar las cuestiones ESG en los procesos de toma de decisiones y de gestión de riesgos, junto con otras soluciones que integren las ESG en la estrategia de toda la empresa.