Las aseguradoras deben ser más inteligentes en el uso de los datos, dar pasos digitales audaces para satisfacer las expectativas de los consumidores y adoptar un enfoque estratégico para la automatización de procesos. Estas son las tres áreas clave, según un estudio de Deloitte, en las que las aseguradoras deben concentrar sus esfuerzos digitales si quieren cumplir con su previsión de “un crecimiento más rápido en 2022”.
El estudio, titulado ‘2022 insurance industry outlook’, admite que, a pesar de esta previsión de crecimiento por parte de las compañías, esta no será posible sin encontrar algunos baches en el camino, por lo que deben ser ágiles y moverse rápido, ya que su éxito dependerá de cómo las organizaciones gestionen a sus personas y tecnologías.
Ser más inteligentes en el uso de los datos
Hoy en día hay muchos tipos de datos nuevos y emergentes. Los datos y la analítica son el rey, por lo que será importante que las aseguradoras entiendan cómo utilizarlos de forma inteligente. Por ejemplo, los datos emergentes relacionados con las pérdidas por catástrofes: es necesario encontrar nuevas formas de acceder a estos datos, utilizarlos y revisarlos, y no basarse únicamente en datos históricos que sirven para crear tarifas, para preparar mejor las pólizas y los siniestros, prever eventos y tomar decisiones mejores y más inteligentes.
Movimientos digitales más audaces y acelerados
Las aseguradoras necesitan comprometerse con la transformación digital y hacer inversiones más audaces en el desarrollo de capacidades digitales. Esto les obligará a replantearse sus procesos, sus fuentes de eficiencia y su modelo operativo, siendo necesario invertir en la tecnología adecuada con decisión.
Según un estudio de McKinsey, la automatización puede reducir el coste de una jornada de siniestros hasta en un 30%, pero muchas empresas invierten en tecnologías más pequeñas y menos eficaces, cuando deberían darse cuenta del papel fundamental que desempeña la automatización en el impulso de su transformación digital y considerarlo el núcleo de su marco holístico.
Esto, a su vez, impacta en la satisfacción y expectativas de los clientes, que se han transformado gracias a la tecnología digital de los últimos años. Las cifras de McKinsey muestran que el 75% de las personas que se pasaron a los canales digitales por primera vez indicó que seguirían utilizándolos. Actualmente, los clientes exigen simplicidad y rapidez en todos los sectores, incluido el de los seguros, pero muchas aseguradoras no están cumpliendo estas expectativas. La digitalización de los procesos y negocios puede disminuir significativamente los costes y aumentar considerablemente el valor de vida del cliente.
Automatizar los procesos de forma más estratégica
La eficiencia de los procesos es un diferenciador competitivo, pero no todos los procesos deben ser automatizados de la misma manera. En el sector de los seguros, hay procesos simples y complejos como, por ejemplo, la suscripción. Hay una gran variedad entre los seguros personales y los comerciales, o los de vida, y algunas cosas se prestan naturalmente a un procesamiento directo.
La Inteligencia Artificial (IA) puede gestionar gran parte de eso, con poca intervención, pero cuando se piensa en la suscripción compleja, aunque se necesite una persona para asistir/gestionar, eso es algo que la IA también puede aumentar. En todos los procesos, ya sean reclamaciones o administración de pólizas, las aseguradoras empezarán a analizar el tipo de proceso y a pensar en cómo pueden utilizar la tecnología para aumentar y automatizar el trabajo, especialmente las tareas sencillas, lo que en última instancia redundará en mejores resultados para todas las partes implicadas.
Esto está llevando al sector a un cambio impulsado por la tecnología, en el que los líderes de TI y de negocio trabajan juntos para priorizar los proyectos en todas las áreas de la empresa. «Las funciones que se centran en el trabajo repetitivo y los procesos manuales dejarán de existir en su forma actual, ya que las tecnologías innovadoras, como la inteligencia de contenido y sin código, pueden ayudar a liberar el tiempo de las aseguradoras para poder ofrecer un servicio al cliente más personalizado y de mayor calidad», se indica.
Un estudio reciente señala que el 58% de las aseguradoras tiene previsto utilizar aplicaciones sin código el próximo año, la cifra más alta de todos los sectores industriales, en comparación con sólo un tercio en la sanidad y el transporte. Se considera que es beneficioso para mejorar muchas partes de las operaciones, como la gestión de reclamaciones, la incorporación y la escasez de habilidades. Esto es especialmente relevante, ya que los empleados adoptan nuevas formas de trabajo y las organizaciones luchan por el escaso talento en medio de «la Gran Dimisión«.
Lecciones
Si los dos últimos años han enseñado algo, es que la agilidad es la clave del éxito. Las aseguradoras que han visto esta disrupción como una oportunidad para innovar son las que han sido capaces de desplegar con éxito proyectos para aumentar la eficiencia y mejorar la experiencia del cliente.
Sin embargo, de cara a 2022, el 52% de las aseguradoras afirma que su presupuesto de automatización no es suficiente, por lo que es importante que los líderes en innovación de seguros utilicen su dinero de forma inteligente. Concentrarse en estas áreas clave es imperativo y ayudará a las organizaciones no solo a cumplir con las nuevas expectativas digitales, sino a superarlas.