Capacidad de innovar a gran velocidad el mejor indicador de éxito en las aseguradoras

La última ‘Encuesta mundial sobre innovación’ de McKinsey, la capacidad de innovar a gran velocidad es quizá el mejor indicador del éxito futuro y, por ello, es necesario en toda empresa crear una cultura en torno a la innovación. El estudio de McKinsey apunta como claves para fomentar la innovación en los seguros al liderazgo, a la retención/captación de talento y a la innovación.

Sobre el liderazgo, recuerda que los comportamientos culturales de una empresa son impulsados por su liderazgo. De hecho, KMPG estima que el 70% del impacto en la cultura proviene de las decisiones de liderazgo puesto que los líderes que quieren inspirar un verdadero cambio cultural necesitan asignar presupuesto y recursos para la experimentación y fomentarla y abrazarla eliminando los miedos.

“Este cambio de mentalidad puede ser un camino lleno de baches para muchas compañías de seguros. Para superar la resistencia, muchas aseguradoras crean laboratorios de innovación o entidades de nueva creación que tienen autonomía para liberarse de las rutinas arraigadas del negocio principal”, señala el informe.

Respecto al segundo punto, el informe explica que la competencia para contratar y retener a pensadores innovadores nunca ha sido tan feroz como ahora que las aseguradoras compiten por el talento con las insurtechs y empresas de otros sectores tecnológicos. Para que las aseguradoras tradicionales compitan con las empresas tecnológicas de vanguardia, McKinsey aconseja examinar detenidamente cómo se está recompensando a los trabajadores para hacerles deseable el lugar de trabajo. Otro factor que interviene en la atracción y retención del talento es el grado de libertad que se da a los empleados para experimentar.

Finalmente, para crear una cultura de experimentación y una mentalidad de fracaso rápido, es esencial contar con las herramientas adecuadas: desde la adopción de una solución coretech basada en la nube al auge de las plataformas ‘API-first’. Para que la cultura de la innovación arraigue, las aseguradoras deben dar a los desarrolladores, ingenieros y equipos de innovación acceso a los datos.

Otras claves

Según el informe, más del 80% de los ejecutivos cree que la innovación es un aspecto importante de su estrategia de crecimiento, pero sólo el 6% está cerca de estar satisfecho con el rendimiento de la innovación. “Se trata de una brecha monumental, pero no es sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta los retos que plantea la pandemia”, se indica.

A medida que los ejecutivos y los consejos de administración de las aseguradoras han visto cómo las insurtechs y los gigantes de la tecnología entran en el mercado con productos de seguros digitales que engullen la cuota de mercado, la necesidad de construir una cultura de la innovación nunca ha sido más urgente. Sin embargo, el informe sostiene que, si bien los líderes están dispuestos a innovar, alterar los procesos y las políticas arraigadas en la empresa desde hace mucho tiempo resulta difícil. “Mantener el funcionamiento sin problemas apoyándose en lo que se conoce y en lo que siempre ha funcionado suele ser la solución. El resultado es que las personas y los equipos con talento acaban atados a los procesos y sistemas heredados”, se explica.

“Una cultura de innovación anima a los empleados a renegar de la ortodoxia y a idear una nueva forma de resolver una necesidad insatisfecha del cliente y de rentabilizar esa solución. Independientemente de que sus esfuerzos de innovación estén impulsados por nuevos productos, mercados, clientes o modelos de negocio, la innovación debe aumentar el valor y estimular el crecimiento. La creación de una cultura de la innovación no se produce de forma pasiva. Requiere un compromiso y un cuidado especial”, resaltan desde McKinsey.