Las nuevas oficinas se han convertido en nuevos espacios en los que buscar la mayor efectividad, optimización de tiempo y, también, por qué no, volver a las relaciones que durante meses quedaron aplazadas.
Durante los últimos meses se han rediseñado espacios y se han mejorado algunos puntos que, con la perspectiva del año anterior, han servido de base para conseguir despachos mucho más beneficiosos para empleadores y empleados.
La acústica está totalmente relacionada con el bienestar y la productividad, algo que cada vez es más importante en las empresas, de ahí que haya que poner el foco sobre ella para mejorar la capacidad de cada centro de trabajo.
Seis consejos para mejorarla
Lo primero es conocer el motivo por el que se quiere mejorar. Una buena acústica permite mayor bienestar, lo que conlleva menos fatiga y cansancio a lo largo del día, mayor satisfacción laboral, lo que disminuye el estrés. También facilita la comunicación y concentración, optimizando al máximo el horario y haciendo productiva la jornada, con menos errores, incluso.
Cada oficina exige soluciones distintas a la hora de mejorar el entorno sonoro. Lo primero es comenzar con la evaluación de las necesidades reales de los trabajadores y cuáles son sus funciones a lo largo del día. El rediseño de una oficina siempre conlleva espacios separados para trabajar tranquilamente y socializar y también el uso de paredes y techos fonoabsorbentes de alta calidad.
Determinar las fuentes de contaminación acústica es clave para la mejora. El ruido de las oficinas se genera desde áreas específicas, que es donde hay que colocar realmente los materiales acústicos y absorbentes de sonido para optimizar su efecto. Una encuesta reciente de Ecophon a trabajadores de oficina en Alemania y Suecia encontró que los trabajadores de oficina consideran que las conversaciones son el ruido más molesto, seguido de los sonidos de los teclados y los golpes rítmicos en el piso. Las reuniones informales, las charlas informales y los sonidos de la cocina, a menudo, causan molestias. Es importante que las personas que se comunican se sienten cerca unas de otras mientras los diferentes grupos de trabajo están separados acústicamente.
La calidad es clave para ver resultados. Los paneles fonoabsorbentes en superficies duras, en particular paredes y techos, tienen un gran impacto en el entorno sonoro de una oficina y en la salud, el bienestar y la productividad de las personas que trabajan allí. Pero hay una gran diferencia entre diferentes paneles, hechos de diferentes materiales. Asegúrate siempre de elegir materiales acústicos con una calidad de absorción de αw = 0,9 o superior, también denominada clase A. También se deben considerar otros aspectos, como la calidad del aire interior, la seguridad contra incendios y la sostenibilidad. Evalúa los productos en función de su conformidad con certificaciones de terceros.
La perspectiva 3D: El sonido se mueve en tres dimensiones, de ahí la importancia de los techos, que deberían ser capaces de disipar el sonido en vez de reflejarlo. Agregar absorbentes de sonido en, al menos una de las dos paredes opuestas, puede hacer maravillas en el entorno sonoro, tanto en salas de reuniones como en espacios abiertos.
Los ambientes interiores pueden diseñarse para parecerse a los sonidos de la naturaleza. El diseño biofílico (biofilia que significa afinidad por la naturaleza) de las oficinas ha demostrado ser beneficioso a largo plazo para los trabajadores de oficina. Esto se puede hacer de forma indirecta, como imitando ambientes sonoros exteriores.