La prucaloprida es un medicamento indicado para los pacientes que sufren de Estreñimiento Crónico Funcional (ECF), que pertenece al conjunto de fármacos que se clasifican como procinéticos, propulsores, específicamente es un agonista de los receptores de serotonina (una hormona que se encuentra en el cerebro y también en el intestino) por lo que actúa en la estimulación de motilidad intestinal.
Esta medicina está autorizada para el tratamiento del ECF en Europa desde el año 2009 y en Estados Unidos desde el año 2018, y en algunos países de Latinoamérica.
La Administración de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó su utilización como un tratamiento alternativo para esta afección, que sufren al menos 35 millones de estadounidenses adultos.
En Europa, sin embargo, este medicamento comenzó a utilizarse mucho antes porque se determinó que los beneficios son mayores que los riesgos. En 2009, la European Medicines Agency (EMA, por sus siglas en inglés) emitió una autorización de comercialización válida en toda la Unión Europea.
La prucaloprida no es un laxante
Este fármaco es recomendado a pacientes que ya han utilizado fibra, laxantes, ablandadores de heces sin resultados a largo plazo en la mejoría de los síntomas del ECF, además de aquellos a quienes se les han presentado efectos secundarios indeseables con otros medicamentos.
Se considera que una persona tiene estreñimiento crónico cuando ha presentado síntomas relacionados a la infrecuencia evacuatoria y/ó a la dificultad en el pasaje de las heces, en los últimos seis meses.
En el caso del EFC, la causa del estreñimiento es desconocida y no es causada por enfermedad subyacente o una medicación que tenga el paciente.
La prucaloprida tiene contraindicaciones para personas que han sufrido de: obstrucción intestinal, enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa), megacolon tóxico o perforación intestinal.