Nada socavaría más rápidamente la distribución de vacunas y tratamientos eficaces contra la COVID-19 (coronavirus) que la aparición de vacunas falsas. Las instituciones de desarrollo y financiamiento de la salud ya tienen entre manos la ardua tarea de generar conciencia y aceptación en el público respecto de estas soluciones que podrían poner fin a la pandemia. La proliferación de versiones falsificadas en mercados de todo el mundo haría aún más complicada esa labor. El posible desvío de estos bienes altamente valorados en detrimento de los receptores prioritarios o desatendidos también sería trágico. Las vacunas y los tratamientos contra la COVID-19 podrían servir de catalizadores para intensificar los esfuerzos en torno a la trazabilidad de los medicamentos, pero las cadenas de suministro deben lograr avances rápidamente.
Coordinación en la cadena mundial de suministros sanitarios
El Comité Directivo Mundial para el Aseguramiento de la Calidad de los Productos Sanitarios (GSC), con sede en el Banco Mundial, constituye una plataforma voluntaria de coordinación en la que los sectores público y privado pueden trabajar juntos sobre cuestiones clave referidas a la integridad de la cadena de suministros. La COVID-19 solo ha vuelto más urgente la necesidad de llevar adelante estos esfuerzos colectivos, puesto que, en muchos países, las alteraciones en los envíos y la fabricación han provocado un fuerte incremento de la cantidad de medicamentos falsificados. Ahora, cuando se acerca el momento de distribuir un producto sumamente preciado (la vacuna contra la COVID-19), el GSC convoca a los asociados clave para buscar soluciones.
El Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 es una coalición mundial que tiene como objetivo el desarrollo, la producción y la distribución equitativa de las pruebas de diagnóstico, los tratamientos y las vacunas contra la COVID-19. Preservar la integridad de la cadena de suministros es un aspecto importante del esfuerzo más amplio que llevan a cabo múltiples entidades. Una herramienta valiosa para incrementar la transparencia y la eficiencia de la cadena de suministros de los medicamentos es la conformación de un sistema de trazabilidad que permita hacer el seguimiento de productos seriados durante todo el proceso de envío y distribución. Muchos países y regiones han establecido ya sistemas para rastrear productos médicos y hacer su seguimiento desde el fabricante hasta el usuario final. La mayor parte de los países de ingreso bajo y mediano debe ponerse a la par en esta área: las vacunas y los tratamientos contra la COVID-19 generan la necesidad imperiosa de adoptar medidas respecto de la trazabilidad de los medicamentos.
Es clave que las vacunas puedan rastrearse
En septiembre del año pasado, Nigeria fue sede de la Conferencia Africana de GS1 sobre Atención de la Salud (i), en la que 25 países africanos se comprometieron a dar prioridad a la trazabilidad de los medicamentos. El éxito de un sistema mundial de trazabilidad de medicamentos depende de que los países empleen un formato acordado para etiquetar los productos, y la organización sin fines de lucro GS1 (i), con sede en Bruselas, ha elaborado los estándares más ampliamente utilizados. La adhesión de África a dichos estándares significa que los pacientes podrán saber de dónde provienen los medicamentos que consumen y si son productos auténticos.
En el Banco Mundial, el GSC trabaja en estrecha colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Inmunización (GAVI) y otras entidades de primera línea dedicadas a la adquisición y distribución de medicamentos con el objeto de rediseñar un camino hacia la trazabilidad que contemple la extrema urgencia de la pandemia. La coordinación de larga data del Banco con el Programa de Armonización Regulatoria de los Medicamentos de África (i) será de suma importancia, puesto que los entes que regulan los productos medicinales deberán facilitar y simplificar las aprobaciones clave que se requieren en el nivel nacional.
El Consejo Asesor del Sector Privado del GSC incluye entre sus miembros empresas y fabricantes de vacunas de primera línea con experiencia en la implementación de sistemas de trazabilidad de medicamentos en los países desarrollados. Esta cooperación entre las instituciones internacionales de financiamiento de la salud y el sector privado permite ofrecer conocimientos técnicos y a la vez salvaguardar el acceso equitativo a vacunas y tratamientos seguros y eficaces contra la COVID-19 para quienes más los necesitan.
Un nuevo sentido de la urgencia
Mientras el mundo espera ansiosamente la llegada de vacunas y tratamientos eficaces contra la COVID-19, es necesario que adoptemos un nuevo sentido de la urgencia al prepararnos para proteger esos bienes tan preciados. La integridad de la cadena de suministros puede parecer una parte un tanto oscura del esfuerzo por poner fin a la pandemia, pero es un componente crucial de la aceptación de las vacunas en todo el mundo. Para proteger las vacunas y los tratamientos contra la COVID-19 de la falsificación y el desvío, se requerirán soluciones de vanguardia en el área de la trazabilidad, colaboración entre el sector público y el privado, y apoyo a nivel nacional. Las respuestas de emergencia exigen la acción pragmática, ágil y bien coordinada. Si se implementa de manera adecuada, la respuesta a la COVID-19 dejará en muchos países un legado duradero, plasmado en cadenas de suministro de medicamentos más seguras y eficientes.