Por: Ed Solís
VP de Ventas para América Latina y Caribe
Enterprise en CommScope
En la actualidad, millones de personas en diferentes sectores nos servimos diariamente de la nube, en especial desde la instauración del home office, oficinas remotas, las clases en línea y la telemedicina como los modelos más aptos ante el escenario actual, lo que trae la necesidad de contar con soluciones que permitan el monitoreo, administración y funcionamiento de los dispositivos conectados, garantizando siempre la accesibilidad de los datos y manteniendo seguras las redes.
Ante ello, se ha desarrollado tecnología enfocada en gestionar y administrar de manera eficiente la red y los dispositivos conectados de manera remota. Las soluciones e infraestructura para esto deben ser amigables en las distintas necesidades, requerimientos y desafíos de cada persona, usuario o administrador que utilice los servicios de la nube. Para ello, las soluciones y sus usuarios se pueden servir de tres perspectivas o formas de ver a nube que trabajan entrelazadas:
Cloud como consumidores, refiriéndonos a los dispositivos e infraestructura física que hacen posible el flujo de datos para consumir productos o servicios en línea. Como el cableado y los centros de datos necesarios para operar tiendas en línea como Amazon.
Cloud como usuarios de contenido: debido a la variedad de dispositivos por los que accedemos al contenido multimedia e información en la nube, así como la infraestructura necesaria para poder lograrlo. Como los APs y dispositivos móviles que permiten ver contenido en Netflix.
Cloud como administradores, al contemplar los avances tecnológicos que actualmente se adaptan a las necesidades de cada red y permiten gestionarlas junto con los datos que pasan a través de ellas. Por ejemplo, soluciones automatizadas o plataformas que permiten administrar APs, usuarios, redes corporativas y aplicaciones.
¿Cómo influye la nube en nuestra manera de consumir hoy en día?
Como consumidores, la nube impacta las distintas formas en que adquirimos bienes y/o servicios través de internet. Imaginemos una situación común, donde una persona hace un pedido a través de un tercero como Amazon; en este escenario, alguien usa un dispositivo móvil conectado a la red inalámbrica que le proporciona su proveedor de servicios de internet, esta información llega al centro de datos de Amazon, y después se redirige al centro de datos de la empresa a la que se está haciendo la compra.
El viaje de los datos y la arquitectura de red que se necesita para ello es lo que compone a la nube. Viéndolo desde otro punto de vista, la información del dispositivo viaja a través de Puntos de Acceso (APs) y continúa hacia un centro de datos intermediario, que puede estar alojado en un “housing” dentro de varios racks de servidores, lo que llamamos Infraestructura Empresarial Hiperescala.
Además de ello, esta compleja línea de comunicación de datos necesita de una gran cantidad de servicios suministrados por fibra óptica como la de CommScope, para asegurar que los datos de un punto A a un punto B y C transiten siempre de manera rápida y segura.
Todo el contenido del mundo en un mismo lugar
De una manera muy similar funcionan la mayoría de los servicios en línea hoy en día, impactando no sólo a las empresas, sino también a los usuarios finales. Esto nos hace comprender que todos los datos que compartimos y el contenido que consumimos con nuestros dispositivos también forman parte de la nube. Por ejemplo, hoy es posible observar contenido de un servicio de streaming desde una amplia gama de dispositivos como una Smart TV, tablets, smartphones, entre otros, además de tener disponibilidad de la información de nuestros sitios de trabajo desde casa, situación que ha venido creciendo gracias a las oficinas remotas y al contexto actual del mundo.
Todos estos datos no existen dentro de un mismo lugar, sino que circulan entre diferentes servidores que cambian constantemente y están ubicados en distintos lugares. La nube, en efecto está basada en un alto nivel de abstracción, con máquinas virtuales que no están atadas a equipos físicos. Lo que permite que las redes basadas en la nube puedan escalar rápidamente y se adapten a distintos requerimientos, como soportar una creciente demanda de usuarios para un servidor de streaming o admitir el acceso de manera remota a redes empresariales. Para sostener esta demanda se necesita de soluciones que soporten un mayor ancho de banda para todas las aplicaciones en la nube, que disminuyan la latencia y que sobre todo sean seguras.
El nuevo panorama en la nube para los administradores de las redes
Debido al incremento del uso de información en la nube, la cantidad de datos y de infraestructura necesaria para soportarlo, este modelo crece continuamente de manera exponencial. De hecho, según la firma de investigación Omdia, el mercado de redes administradas en la nube está creciendo a una tasa anual compuesta de 28.7%, con ingresos de equipos previstos en $ 5.5 mil millones de dólares. Ante estos escenarios, se ha vuelto cada vez más complejo el mantener segura y monitoreada la red y los datos en la nube, lo que representa nuevos desafíos para empresas y administradores.
Mientras que para los usuarios finales, las soluciones con APs y aplicaciones móviles son excelentes para llevar el control de su red residencial, las empresas y los especialistas en TI que manejan grandes arquitecturas de red se pueden beneficiar de servicios de administración de la nube, que en conjunto con el uso de Inteligencia Artificial (IA) pueden ayudar a llevar un control seguro de redes empresariales hasta el hogar y brindar reportes exactos, administrar el acceso de invitados y ofrecer una solución rápida a los problemas de conexión, incluso a la distancia, entre otros beneficios.
Con el creciente alcance del Cloud Computing, las soluciones tecnológicas han tenido que adaptarse a nuevas necesidades para obtener más valor de los servicios en la nube. Ahora se pueden gestionar a distancia redes corporativas y oficinas remotas, o mantener un control de la actividad en redes residenciales y empresariales. En CommScope, buscamos distinguirnos en este sector al ofrecer soluciones necesarias para habilitar la nube desde todos sus ángulos, infraestructura, red y administración; con fibra y paneles necesarios para un tránsito de datos eficaz, e incluso herramientas de monitoreo que ofrecen “insights” acertados para tomar decisiones a cualquier escala, todo desde la nube.
¿Cómo preparar nuestras redes para la expansión de Cloud?
La nube tiene múltiples y grandes beneficios para varias organizaciones como escuelas con las clases en línea, y hasta en la hotelería, al soportar y ofrecer control sobre un gran número de aplicaciones y usuarios. Ahora que comprendemos la infraestructura y soluciones que se necesitan para enfrentar su auge y la diversidad de usos que se le dan, queda la duda de cómo preparar nuestras redes para su expansión.
Lo primero que hay que hacer es evaluar el uso que le damos a nuestra red, por ejemplo, un empleado que se sirve de las oficinas remotas no necesitará de lo mismo que un gran hospital que ofrece consultas en línea, una vez comprendamos lo que necesitamos de la nube podremos continuar con la evaluación de las ofertas en el mercado y adquirir lo más adecuado para nosotros.
Finalmente, siempre hay que estar al tanto de los hechos actuales, ser precavidos y ver hacia el futuro. Una de las muchas cosas que hemos aprendido en los últimos meses es que la tecnología debe ser adaptable y asegurar conexiones eficientes y seguras, como lo son las redes administradas en la nube. Por lo que de ahora en adelante tener en cuenta la flexibilidad y la facilidad de gestión de sus componentes debe ser prioridad para todo tipo de organizaciones a la hora de planear sus sistemas de red, para mantener la estabilidad en sus conexiones y afianzar la continuidad de sus operaciones, sin importar la situación.
CommScope (NASDAQ: COMM) está empujando los límites de la tecnología para crear las redes cableadas e inalámbricas más avanzadas del mundo. Nuestro equipo global de empleados, innovadores y tecnólogos capacita a los clientes para anticipar lo que sigue e inventar lo que es posible. Descubra más en http://es.commscope.com/