La pandemia del Covid-19 ha sorprendido al mundo y ha pasado factura a las personas, las empresas y la economía en general de todo el planeta. Si bien toda la economía mundial se ha visto gravemente perturbada, los clientes de microseguros se han visto particularmente afectados por la crisis mundial.
Las aseguradoras se enfrentan a enormes desafíos a la hora de tratar de encontrar la manera de proteger el futuro de miles de millones de hogares y pequeñas empresas de bajos ingresos contra esta nueva crisis. Así lo revela un trabajo del MIN realizado a través de una encuesta recopiladas bajo el título: «Respuestas al COVID-19 El alcance de la esperanza».
Los clientes de microseguros se enfrentan a repercusiones relacionadas con los costes operacionales que han aumentado debido a las medidas de gestión de la crisis, mientras se van reduciendo las primas cobradas por muchas líneas de negocios, remarcan.
Los miembros evaluaron las repercusiones mundiales y las implicaciones del COVID-19 en el caso de los microseguros para conocer los retos y presiones a los que se enfrentan pero también las nuevas oportunidades a medio y largo plazo. Además, el sondeo se concibió para evaluar la situación actual e inspirar un debate más amplio sobre cómo gestionar la crisis y las líneas de errores sistémicos que ha dejado en evidencia, y «cómo gestionar estos riesgos emergentes mediante productos de seguros inclusivos que ofrezcan una mayor preparación para el futuro a los consumidores con ingresos bajos y medios-bajos y a las mipymes», detallan desde el MIN.
- Principales conclusiones
- Una reducción significativa de la actividad
- Retrasos en las relaciones de asociación y los nuevos acuerdos
- Aumento del riesgo para la reputación Repercusiones positivas
- Oportunidades para acelerar la digitalización
- Refuerzo de la solidaridad
- Catálisis para la innovación y la creación de resiliencia
De un vistazo
La encuesta ha sido especialmente significativa para revelar de manera crucial si las aseguradoras están reinventando la rueda o bien acelerando las tendencias que ya estaban en marcha.
Ciertamente, la crisis del COVID-19 ha ocasionado una caída en las actividades de las instituciones de microfinanzas, retrasos en la obtención de nuevas asociaciones, retrasos en la aplicación de nuevas soluciones y, en realidad, una reducción del número de solicitudes de indemnización. Por otra parte, ha obligado al sector de los seguros a adaptarse, especialmente en materia de digitalización, a asegurarse de que se ajusten a las expectativas de los clientes, y a ofrecer productos valiosos que los clientes conozcan y comprendan.