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El sector asegurador actualiza su propuesta de valor al empleado
Escrito el 30 jun 2020
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La estabilidad en el empleo es un signo distintivo tradicional del sector asegurador, pero su atractivo como empleador se está abriendo a las nuevas tendencias de employer branding. El informe realizado por UNESPA “El seguro y sus trabajadores», realizado en el marco de la iniciativa “Estamos seguros”, realiza una radiografía cuantitativa y cualitativa de las plantillas de este sector que incluye datos sociodemográficos en cuanto a su composición, así como de las principales líneas de gestión que configuran la propuesta de valor al empleado de las empresas aseguradoras:
Jornada laboral: Tres cuartas partes de los empleados del sector asegurador realizan jornada reducida en verano, mientras que el cuarto restante tiene la misma jornada todo el año. El 10% de los trabajadores en jornada de invierno trabaja en jornada continua, mientras que el resto lo hace en jornada partida. Como consecuencia de la amplia extensión de la jornada partida, el tema de las ayudas para el almuerzo adquiere importancia dentro de las relaciones laborales. El 92,5% de las aseguradoras tiene algún tipo de sistema de compensación por comida. Además, y respecto a las vacaciones, la media de días que se disfrutan de vacaciones es de 26,08 días laborables, o lo que es lo mismo, cinco semanas, que los trabajadores fraccionan en 3,43 partes.
Reducción de jornada: El 8,2% del personal de las aseguradoras se ha acogido a medidas de reducción de jornada, lo cual supone un cálculo de 4.125 personas. El 93% de estas personas son mujeres, y el resto hombres. Esto abre una gran diferencia de género, puesto que las cifras permiten estimar que mientras los hombres que hacen uso de la reducción de jornada son el 1,2% de la plantilla masculina, las mujeres que se acogen a esta medida constituyen el 14,6% de la femenina.
Conciliación: Muy ligado al tema de la reducción de jornada, por su importancia para la conciliación de la vida laboral y familiar, son los permisos de maternidad, paternidad y lactancia. Las cifras publicadas por ICEA permiten estimar que unas 2.890 personas de la plantilla aseguradora disfrutaron de este tipo de permisos en 2018. El mayor componente se dio entre las mujeres que disfrutaron de permiso de maternidad (953, según los cálculos); así como las que disfrutaron períodos de lactancia (924). Entre los hombres, el caso más habitual es el de los permisos de paternidad (653).
Políticas de igualdad: Según ICEA, el 67,3% de las aseguradoras ha hecho una evaluación específica en materia de igualdad y un porcentaje muy parecido, el 65,4%, ha elaborado un plan de igualdad. Un papel importante dentro de las políticas de igualdad, a la larga el más importante, es el respeto de la misma dentro de las políticas de reclutamiento del sector. En este sentido, los datos indican que la cobertura de puestos en el año 2018 ha superado sobradamente la cuota de partida que tenía la mujer en la plantilla aseguradora. Las mujeres, que son el 52% de los trabajadores del sector, fueron el 55% del total de contrataciones realizadas y un porcentaje muy cercano, 54,5%, cuando estas contrataciones son contempladas únicamente para aquellos casos en los que fueron cubiertas con personas de fuera. Esto es, si se excluyen los puestos cubiertos con personas que ya formaban parte de la plantilla de seguros.
Beneficios sociales: En el capítulo de beneficios sociales, los más extendidos son las ayudas para el pago de seguros, y muy particularmente el de salud, presente en casi siete de cada 10 aseguradoras. Los planes de pensiones de empleo están presentes en el 60% de las entidades, una extensión igual a la que tienen las ayudas a estudios y el apoyo a actividades culturales o deportivas.
Formación y planes de carrera: Los datos disponibles en los estudios sobre formación en el sector asegurador realizados por ICEA permiten estimar que las aseguradoras invirtieron en formación 38,6 millones de euros. Cada aseguradora invirtió como media 430.000 euros en formación, con una media de 645 euros por empleado formado y 16 euros por hora de formación. El 47,2% de la formación que realizan las entidades aseguradoras se desarrolla a través de monitores o profesores externos. Tomando como referencia el coste medio de 16 euros por hora de formación, esto lleva a concluir que el sector asegurador transfirió en el año 2018 aproximadamente 12,5 millones de euros en retribución a proveedores externos en materias formativas. El 94,4% de las entidades aseguradoras tiene creados planes de formación que le permiten a sus trabajadores disponer de un horizonte temporal en el cual saben cuáles van a ser las habilidades y conocimientos que van a adquirir. La inmensa mayoría de estos planes (88,4%) están planteados a un año. La unión de este dato con el hecho de que, ejercicio tras ejercicio, el porcentaje de entidades con planes de formación sea prácticamente total, sugiere el hecho de que los planes de formación se renuevan con mucha habitualidad, probablemente recogiendo nuevas necesidades y novedades dentro del proceso de mejora de conocimientos del trabajador. En lo tocante a los planes de carrera, el 68,5% tiene implantado este tipo de herramientas para estatuir de forma coordinada la evolución del trabajador a lo largo del tiempo.
Jornada laboral: Tres cuartas partes de los empleados del sector asegurador realizan jornada reducida en verano, mientras que el cuarto restante tiene la misma jornada todo el año. El 10% de los trabajadores en jornada de invierno trabaja en jornada continua, mientras que el resto lo hace en jornada partida. Como consecuencia de la amplia extensión de la jornada partida, el tema de las ayudas para el almuerzo adquiere importancia dentro de las relaciones laborales. El 92,5% de las aseguradoras tiene algún tipo de sistema de compensación por comida. Además, y respecto a las vacaciones, la media de días que se disfrutan de vacaciones es de 26,08 días laborables, o lo que es lo mismo, cinco semanas, que los trabajadores fraccionan en 3,43 partes.
Reducción de jornada: El 8,2% del personal de las aseguradoras se ha acogido a medidas de reducción de jornada, lo cual supone un cálculo de 4.125 personas. El 93% de estas personas son mujeres, y el resto hombres. Esto abre una gran diferencia de género, puesto que las cifras permiten estimar que mientras los hombres que hacen uso de la reducción de jornada son el 1,2% de la plantilla masculina, las mujeres que se acogen a esta medida constituyen el 14,6% de la femenina.
Conciliación: Muy ligado al tema de la reducción de jornada, por su importancia para la conciliación de la vida laboral y familiar, son los permisos de maternidad, paternidad y lactancia. Las cifras publicadas por ICEA permiten estimar que unas 2.890 personas de la plantilla aseguradora disfrutaron de este tipo de permisos en 2018. El mayor componente se dio entre las mujeres que disfrutaron de permiso de maternidad (953, según los cálculos); así como las que disfrutaron períodos de lactancia (924). Entre los hombres, el caso más habitual es el de los permisos de paternidad (653).
Políticas de igualdad: Según ICEA, el 67,3% de las aseguradoras ha hecho una evaluación específica en materia de igualdad y un porcentaje muy parecido, el 65,4%, ha elaborado un plan de igualdad. Un papel importante dentro de las políticas de igualdad, a la larga el más importante, es el respeto de la misma dentro de las políticas de reclutamiento del sector. En este sentido, los datos indican que la cobertura de puestos en el año 2018 ha superado sobradamente la cuota de partida que tenía la mujer en la plantilla aseguradora. Las mujeres, que son el 52% de los trabajadores del sector, fueron el 55% del total de contrataciones realizadas y un porcentaje muy cercano, 54,5%, cuando estas contrataciones son contempladas únicamente para aquellos casos en los que fueron cubiertas con personas de fuera. Esto es, si se excluyen los puestos cubiertos con personas que ya formaban parte de la plantilla de seguros.
Beneficios sociales: En el capítulo de beneficios sociales, los más extendidos son las ayudas para el pago de seguros, y muy particularmente el de salud, presente en casi siete de cada 10 aseguradoras. Los planes de pensiones de empleo están presentes en el 60% de las entidades, una extensión igual a la que tienen las ayudas a estudios y el apoyo a actividades culturales o deportivas.
Formación y planes de carrera: Los datos disponibles en los estudios sobre formación en el sector asegurador realizados por ICEA permiten estimar que las aseguradoras invirtieron en formación 38,6 millones de euros. Cada aseguradora invirtió como media 430.000 euros en formación, con una media de 645 euros por empleado formado y 16 euros por hora de formación. El 47,2% de la formación que realizan las entidades aseguradoras se desarrolla a través de monitores o profesores externos. Tomando como referencia el coste medio de 16 euros por hora de formación, esto lleva a concluir que el sector asegurador transfirió en el año 2018 aproximadamente 12,5 millones de euros en retribución a proveedores externos en materias formativas. El 94,4% de las entidades aseguradoras tiene creados planes de formación que le permiten a sus trabajadores disponer de un horizonte temporal en el cual saben cuáles van a ser las habilidades y conocimientos que van a adquirir. La inmensa mayoría de estos planes (88,4%) están planteados a un año. La unión de este dato con el hecho de que, ejercicio tras ejercicio, el porcentaje de entidades con planes de formación sea prácticamente total, sugiere el hecho de que los planes de formación se renuevan con mucha habitualidad, probablemente recogiendo nuevas necesidades y novedades dentro del proceso de mejora de conocimientos del trabajador. En lo tocante a los planes de carrera, el 68,5% tiene implantado este tipo de herramientas para estatuir de forma coordinada la evolución del trabajador a lo largo del tiempo.