Aumenta el número de contratos laborales suspendidos y un posible incremento del desempleo debido al impacto económico del nuevo COVID-19, encendiendo a su paso las alarmas del sistema de pensiones y de riesgos de salud.
A la fecha, 110,000 trabajadores han sido suspendidos de sus empresas, debido al cese ordenado por el Gobierno. Son empleados que no cotizarán este mes a esos sistemas de la Seguridad Social.
Ante el panorama que vive la Republica Dominicana, Arismendi Díaz, experto en el tema previsional, alertó que la situación puede tornarse crítica no solo de cara a los ahorros y rendimientos para atender el retiro de los actuales trabajadores cuando se jubilen, sino también su atención sanitaria.
Apuntando con esto al reforzamiento de una tendencia bajista del número de cotizantes al sistema que se estaba registrando desde enero.