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Smart Health: tecnología, salud y seguros de vida
Escrito el 18 mar 2020
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La revolución digital ha llegado a nuestras vidas. Y no lo hace únicamente para volver nuestro día a día más cómodo con las viviendas inteligentes o Smart Home. Ahora, también existe la Smart Health; con tecnologías aplicadas a la salud y la mejora de esta.
En qué consiste la Smart Health
La Smart Health podría traducirse como la salud inteligente. Un concepto que hace referencia al uso y a la aplicación de diferentes herramientas, así como insfraestructuras. Su objetivo es la combinación de las tecnologías de la información y la comunicación o TIC, la información contextual de un paciente y los dispositivos móviles para mejorar la salud y la calidad de vida de aquel.
Este concepto de Smart Health puede enfocarse desde dos frentes diferentes. Por un lado, la tecnología nos permite simplificar los procesos y agilizar todo tipo de trámites. De esta manera, se reducen los costes y se produce una mejora de los servicios ofrecidos.
Desde un segundo enfoque, la Smart Health permite a las personas usuarias de estas tecnologías obtener información más precisa sobre su estado de salud a través de aplicaciones. Además, pueden mejorarse los tratamientos recetados al poder adecuarse en mayor medida a cada perfil. Por otra parte, es posible también prevenir la aparición de enfermedades, ya que con la implicación de la persona paciente, puede obtenerse información clave sobre sus hábitos de salud para así, mejorarlos.
Algunos ejemplos de estas tecnologías que permiten una mejora del estado de salud son, en primer lugar, la recomendación de aquellas rutas más saludables para una persona determinada. Valorando la capacidad para moverse, la vista o los problemas respiratorios, entre otros, es posible seleccionar la mejor ruta. Pueden, también, incluir factores meteorológicos. El segundo ejemplo son los sistemas de monitoreo, que permiten geolocalizar a aquellos pacientes con algún tipo de deterioro cognitivo. Cuando estas se desvían de su zona habitual, se realiza una llamada inmediata a la persona que está al cargo.
Cómo afecta la Smart Health al mundo de los seguros
Las modalidades de seguros de vida, así como sus precios, se adaptan a las características de una persona. Por este motivo, la llegada de la tecnología a la salud permite a las corredurías de seguros obtener más información y más detallada sobre sus clientes. Debido a ello, la salud se ha convertido en una de las áreas principales de aquellas.
Hoy por hoy, son las propias compañías de seguros quienes ofrecen este tipo de tecnología o de aplicaciones para obtener datos que afecten a las pólizas. Cuanto mejor y más precisa sea la información que se tiene de una persona, más específicos y personalizados podrán ser también los seguros ofertados.
La Smarth Health no es más que la combinación de la e-health, que lograba mejorar la eficiencia al incluir los medios electrónicos. Y la móvil-health, o salud móvil que permite ofrecer servicios de salud a través de los dispositivos móviles.
Nuestra vida ya no se entiende sin la presencia de las herramientas basadas en la tecnología. Una nueva era que, además de facilitar nuestro día a día, también supone nuevos retos para quienes ofrecer servicios sanitarios y los que se dedican a asegurar la salud.
En qué consiste la Smart Health
La Smart Health podría traducirse como la salud inteligente. Un concepto que hace referencia al uso y a la aplicación de diferentes herramientas, así como insfraestructuras. Su objetivo es la combinación de las tecnologías de la información y la comunicación o TIC, la información contextual de un paciente y los dispositivos móviles para mejorar la salud y la calidad de vida de aquel.
Este concepto de Smart Health puede enfocarse desde dos frentes diferentes. Por un lado, la tecnología nos permite simplificar los procesos y agilizar todo tipo de trámites. De esta manera, se reducen los costes y se produce una mejora de los servicios ofrecidos.
Desde un segundo enfoque, la Smart Health permite a las personas usuarias de estas tecnologías obtener información más precisa sobre su estado de salud a través de aplicaciones. Además, pueden mejorarse los tratamientos recetados al poder adecuarse en mayor medida a cada perfil. Por otra parte, es posible también prevenir la aparición de enfermedades, ya que con la implicación de la persona paciente, puede obtenerse información clave sobre sus hábitos de salud para así, mejorarlos.
Algunos ejemplos de estas tecnologías que permiten una mejora del estado de salud son, en primer lugar, la recomendación de aquellas rutas más saludables para una persona determinada. Valorando la capacidad para moverse, la vista o los problemas respiratorios, entre otros, es posible seleccionar la mejor ruta. Pueden, también, incluir factores meteorológicos. El segundo ejemplo son los sistemas de monitoreo, que permiten geolocalizar a aquellos pacientes con algún tipo de deterioro cognitivo. Cuando estas se desvían de su zona habitual, se realiza una llamada inmediata a la persona que está al cargo.
Cómo afecta la Smart Health al mundo de los seguros
Las modalidades de seguros de vida, así como sus precios, se adaptan a las características de una persona. Por este motivo, la llegada de la tecnología a la salud permite a las corredurías de seguros obtener más información y más detallada sobre sus clientes. Debido a ello, la salud se ha convertido en una de las áreas principales de aquellas.
Hoy por hoy, son las propias compañías de seguros quienes ofrecen este tipo de tecnología o de aplicaciones para obtener datos que afecten a las pólizas. Cuanto mejor y más precisa sea la información que se tiene de una persona, más específicos y personalizados podrán ser también los seguros ofertados.
La Smarth Health no es más que la combinación de la e-health, que lograba mejorar la eficiencia al incluir los medios electrónicos. Y la móvil-health, o salud móvil que permite ofrecer servicios de salud a través de los dispositivos móviles.
Nuestra vida ya no se entiende sin la presencia de las herramientas basadas en la tecnología. Una nueva era que, además de facilitar nuestro día a día, también supone nuevos retos para quienes ofrecer servicios sanitarios y los que se dedican a asegurar la salud.