Las ciberamenazas continúan creciendo en todo el mundo. A la vez que las tecnologías proporcionan mejoras a usuarios, empresas y gobiernos, los delincuentes encuentran nuevas modalidades de ataques, utilizando esas mismas innovaciones para hacerlos más sofisticados.
En este escenario los ordenadores personales siguen siendo la puerta de entrada para dichos ataques, habida cuenta de que siguen siendo la herramienta más utilizada junto a los teléfonos móviles. Y son precisamente las personas que los usan el eslabón más débil del que aprovecharse, ya que detrás de la mayoría de los delitos se halla la imprudencia del usuario.
Por dónde pueden atacar un PC
Asumida la responsabilidad de este, hay que comentar que un ordenador personal tiene múltiples vías de ataque que pueden ser utilizadas por los hackers. La más habitual es la conexión a Internet y en esta se incluyen todas las comunicaciones que se realizan utilizando el ciberespacio.
Ya sea por el correo electrónico, mediante anuncios con código malicioso o navegando por páginas web poco recomendables, un PC puede verse infectado sin que el propio usuario se entere. En este sentido, hay que apuntar el ransomware y el spyware como principales amenazas, ya que con ambos se pueden obtener beneficios de las empresas: con la primera se “raptan” los equipos y la información que contienen, y con la segunda se obtienen datos claves sin que nadie se percate de ello.
Pero el e-mail o la navegación web no son los únicos métodos para colarse en los PC para descargar en ellos archivos maliciosos, sino que hoy en día prácticamente se puede utilizar cualquier elemento del ordenador o cualquiera de los periféricos.
El procesador. Algunos de los principales microprocesadores del mercado, presentes en numerosos equipos a lo largo y ancho del planeta, han presentado vulnerabilidades que permitirían a un atacante hacerse con datos anticipadamente antes de que el chip los ejecute.
La cámara. Después de que algunos personajes famosos se hayan visto envueltos en intentos de chantaje gracias a las imágenes que se han conseguido hackeando la cámara que se enchufa a un PC o que incluye un portátil, cabe señalar la conveniencia de tenerla tapada o simplemente desconectada, ya que, sí, es posible espiar al usuario por su propia webcam. Y es que el hecho de que Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, tenga la suya tapada, ya lo dice todo.
Los memory sticks. Como es de suponer, cualquier dispositivo externo de almacenamiento que se conecte a un PC puede albergar algún tipo de malware. En este sentido, hay ocasiones en las que no hace falta descargar algún archivo para que comience la infección, sino que con el simple hecho de colocarlo en el puerto USB del equipo será suficiente. Y eso no es todo, el mismo cable USB puede estar comprometido.
Teclados y ratones. La capacidad de los hackers es tal que estos dos periféricos que parecen inofensivos también podrían convertirse en una amenaza. Cualquiera de ellos puede ser pirateado e incorporar algún software malicioso. De este modo, mediante acciones de publicidad en las que se regale un ratón o un teclado, es posible introducir malware en la red empresarial o en un solo PC una vez que se enchufen a este.
El monitor. Uno de los últimos hallazgos por parte de un grupo de investigadores israelíes ha sido encontrar una modalidad de ciberataque basada en la alteración del brillo en las pantallas LCD. En este caso, los delincuentes realizarían un cambio en las modulaciones que sería imperceptible para el ojo humano pero que se quedaría marcado en el monitor, recuperándolo para conocer contraseñas y otros datos clave con los que el usuario interacciona en la pantalla.