Destacados expertos en salud de todo el mundo se han reunido en la sede de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra para evaluar el nivel actual de conocimientos sobre la nueva enfermedad COVID-19, detectar las lagunas existentes y colaborar para acelerar y financiar las investigaciones prioritarias necesarias para ayudar a detener este brote y prepararse para otros que puedan producirse en el futuro.
La convocatoria de este foro de dos días está en consonancia con el Proyecto de I+D de la OMS, una estrategia que tiene por objeto desarrollar medicamentos y vacunas antes de que se declaren epidemias y acelerar la investigación y el desarrollo mientras estas se producen.
«Este brote pone a prueba nuestra solidaridad, tanto a nivel político como financiero y científico. Debemos unirnos para luchar contra un enemigo común que no respeta fronteras, asegurar que dispongamos de los recursos necesarios para poner fin a este brote y poner nuestra mejor ciencia al servicio de la búsqueda de respuestas compartidas para problemas comunes. La investigación es una parte integral de la respuesta al brote», dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Agradezco la positiva respuesta que ha dado la comunidad investigadora al unirse a nosotros en un plazo tan breve de tiempo y proponer planes concretos y el compromiso de trabajar juntos».
La reunión, organizada en colaboración con la GloPID-R (Global Research Collaboration for Infectious Disease Preparedness) reunió a las principales entidades de financiación de la investigación y a más de 300 científicos e investigadores de una gran variedad de disciplinas. Se examinaron todos los aspectos del brote y las formas de controlarlo, y en particular:
la evolución del virus, su transmisión y diagnóstico;
la investigación sobre el origen del virus en la esfera animal y ambiental, así como las medidas de gestión de la interfaz entre los seres humanos y los animales;
los estudios epidemiológicos;
la caracterización clínica y la gestión de la enfermedad causada por el virus;
la prevención y el control de la infección, incluidas las mejores formas de proteger a los agentes de atención de salud;
la investigación y el desarrollo de tratamientos y vacunas candidatas;
consideraciones éticas relativas a la investigación;
y la incorporación de las ciencias sociales en la respuesta al brote.
«Esta reunión nos ha permitido identificar las prioridades más urgentes en materia de investigación. En nuestra calidad de entidades financiadoras, seguiremos movilizando, coordinando y armonizando nuestras contribuciones a fin de hacer posible la investigación necesaria para afrontar esta crisis y detener el brote, en colaboración con la OMS», dijo el profesor Yazdan Yazdanpanah, presidente de la GloPID-R. «Esta es una labor que debe guiarse en todo momento por consideraciones éticas y en la que es fundamental el acceso equitativo, es decir, asegurarnos de que se compartan los datos y se llegue a los más necesitados, en particular los que se encuentran en países de ingresos bajos y medianos.»
Durante la reunión, los más de 300 científicos e investigadores que participaron, tanto en persona como de forma virtual, acordaron un conjunto de prioridades de investigación a nivel mundial. También diseñaron mecanismos para dar continuidad a las interacciones y colaboraciones científicas más allá del marco de la reunión, contando con la coordinación y la mediación de la OMS. Asimismo, trabajaron con las entidades de financiación de las investigaciones para establecer formas de movilizar los recursos necesarios para que las investigaciones esenciales puedan comenzar de inmediato.
Las deliberaciones sentarán las bases de una hoja de ruta para la investigación y la innovación que abarcará todas las investigaciones necesarias y servirá para que los investigadores y las entidades de financiación aceleren la respuesta en el ámbito de la investigación.