Ante un escenario global en el que los riesgos medioambientales van en aumento, el presidente de MAPFRE, Antonio Huertas, considera que las aseguradoras pueden desempeñar “un papel importante en la transición hacia una economía más sostenible”.
Esto, según explica, “no solo porque todos estos costes económicos de los eventos catastróficos impactan en nuestras cuentas de resultados, sino también, porque la experiencia de muchos países demuestra que las políticas públicas son más exitosas cuando incorporan los mecanismos del seguro para compensar los efectos económicos y sociales de los desastres naturales, aliviando así la carga sobre las arcas públicas”.
Con motivo del reciente encuentro del Foro Económico de Davos, el directivo escribe un artículo en LinkedIn. En él, tomando las palabras de Borge Brende, presidente del foro, recuerda que el panorama político está polarizado: «Este es el año en el que los líderes mundiales deben trabajar con todos los sectores de la sociedad para hacer frente al desafío. El coste de la inacción excede por mucho al de la acción. Tenemos que implementar las políticas necesarias para enfrentar el cambio climático».
“Se requiere -apunta el artículo- una acción concertada no solo para reducir las emisiones, sino también para desarrollar estrategias de adaptación creíbles, que incluyen una paulatina reducción de la brecha de protección del seguro y una ampliación de la financiación pública y privada para costear la adaptación de las sociedades a esta nueva realidad”.