Moody’s ha confirmado tanto la calificación de solidez financiera de seguros (IFSR) de Allianz SE en ‘Aa3’ como las IFSR de Allianz Versicherungs-AG (Allianz Sach) y Allianz AG que se mantienen en ‘Aa2’. En todos los casos las perspectivas son estables.
A pesar de la fortaleza de estas entidades, que se apoya en aspectos como la diversificación comercial y geográfica, “una rentabilidad muy sólida y estable y una capitalización muy fuerte y flexibilidad financiera”, la agencia de calificación apunta también la sensibilidad de Allianz al entorno de bajas tasas de interés “que obstaculizó su capitalización durante los primeros nueve meses de este año y esperamos que ejerza cierta presión sobre la rentabilidad del grupo en el futuro, lo mismo que les sucederá a otros actores en el mercado europeo”.
Asimismo, Moody’s explica en su comunicado que si bien la exposición la compañía a los activos italianos y, más específicamente, a los bonos soberanos italianos, se ha reducido significativamente en los últimos años, sigue habiendo cierto riesgo de concentración. Además, Allianz está asumiendo más riesgo en cuanto a activos en respuesta a los bajos tipos de interés.
Crecimiento en Alemania
Otro de los puntos fuertes de la entidad es su crecimiento en su mercado de origen, Alemania, en los últimos cuatro años, y más recientemente en el Reino Unido, donde Allianz tiene previsto situarse entre las tres primeras aseguradoras de No Vida tras las adquisiciones realizadas este año.
A través de PIMCO y Allianz Global Investors, el grupo también posee uno de los mayores gestores de activos del mundo con aproximadamente 2,3 billones de euros bajo gestión en el tercer trimestre de 2019.
“La diversificación de ingresos es muy fuerte, como se refleja en una contribución equilibrada en la gestión de bienes y accidentes, vida-salud y activos, que representan, respectivamente, el 46%, 33% y 20% de los ingresos operativos de 2018”.
En los primeros nueve meses de 2019, Allianz declaró un ratio combinada del 94,1%, con una rentabilidad de suscripción en No vida similar a la del año anterior (94%), “lo que refleja una menor relación de gastos como resultado de una mayor eficiencia de costes y una menor indemnización por catástrofes naturales”. El beneficio operativo de vida y salud aumentó un 6,7%, hasta los 3.400 millones de euros “debido a mayores cargas y tarifas que compensaron el menor margen de inversión y los mayores gastos de adquisición. El beneficio operativo de gestión de activos aumentó ligeramente un 3%, hasta los 2.000 millones de euros”, explica la agencia de calificación.
Retorno de inversión decreciente
Mirando hacia los próximo años, Moody’s anticipa que las tasas de interés ultrabajas continuarán reduciendo gradualmente los retornos de inversión de la aseguradora. En 2018, Allianz informó de un diferencial entre el rendimiento actual (3.3%, basado en los valores contables de los activos) y la tasa promedio garantizada (2%, basado en reservas técnicas) de 130 puntos básicos, aproximadamente, en comparación con los cerca de 150 puntos básicos registrados en 2014.
“Los rendimientos de las reinversiones y de las nuevas inversiones se han deteriorado aún más en el año durante 2019” por lo que la agencia anticipa que el diferencial se reducirá aún más en el futuro. Esto probablemente incitará a Allianz a asumir un riesgo adicional en busca de rendimientos, aunque espera «que esto ocurra de forma gradual y bajo una estricta observación de los requisitos de gestión responsable tanto de los activos como del capital».
“Los rendimientos de las reinversiones y de las nuevas inversiones se han deteriorado aún más en 2019” por lo que la agencia anticipa que el diferencial se reducirá aún más en el futuro. «Esto probablemente incitará a Allianz a asumir un riesgo adicional en busca de rendimientos»
De cara al futuro, Moody’s espera que Allianz pueda mantener su índice de siniestros en un nivel parecido al actual y reducir gradualmente sus costes, «lo que permitirá una mayor rentabilidad de suscripción en No vida». En cuanto a la gestión de activos, pronostica “una mejora moderada de los niveles de rentabilidad”. Esto compensará “parcialmente” el efecto negativo de los menores retornos por rendimientos de la inversión y que estos se mantenga cerca del 6% sobre el capital.