En los mercados de América Latina, la penetración de seguros de hogar se encuentra entre el 5% y el 10% dependiendo de los países, muy baja comparada con otro tipo de seguros como, por ejemplo, el de autos.
Es difícil de entender por qué la mayoría de las personas prefieren asegurar su auto en el mismo momento en que lo adquieren, pero no piensan igual con respecto a asegurar su casa, que es un bien mucho más significativo. Cualquiera de nosotros puede continuar con su vida “normal” en caso de tener un siniestro que nos impida usar nuestro auto. Cambiaremos algunos hábitos como caminar o ir en transporte público a nuestro trabajo, pero en términos generales, nuestra vida no se verá mayormente afectada. Por el contrario, si sufriéramos un incendio en nuestra casa, nuestra vida cambiaría radicalmente ya que no tendríamos un techo donde vivir y poder reconstruir o comprar otra propiedad nos llevaría bastante tiempo.
Hay muchas razones que pueden explicar este fenómeno. Falta de conocimiento de los seguros de hogar, ya que no son obligatorios en la mayoría de los países de la región y la gente piensa que son costosos cuando se comparan con los seguros de autos. Pero también los seguros de hogar se consideran más difíciles de entender, ya que tienen coberturas distintas, límites asegurados por cada cobertura, asistencias, entre otras razones.
La tarea pendiente de las aseguradoras es simplificar los seguros de hogar para que sea un producto más fácil de entender y de comprar. Esto se puede lograr mediante el diseño de un producto que tenga una cobertura básica comprensiva y algunos adicionales, pudiendo ser comercializado mediante una ‘app’ para smartphones, SMS o una página web que simplifique el proceso de contratación previa respuesta de preguntas básicas.
Además de la cobertura básica de protección de su vivienda, también se pueden ofrecer coberturas adicionales como son el robo de contenidos y todo riesgo para electrodomésticos, con un límite asegurado sugerido que se estima en función del valor calculado para la casa.
De esta forma, se puede tener una oferta de seguro para proteger la casa. ¿Pero qué pasa si alguien quiere límites mayores a los ofrecidos? No es problema, ya que el producto puede ser diseñado para que se puedan modificar los límites asegurados, viendo al instante su efecto en el precio mensual a pagar. Así los asegurados pueden contratar la cobertura más adecuada para proteger su hogar y al precio que puedan afrontar.
Es importante también que todo el servicio de post venta pueda realizarse a través de medios digitales, ya sea la atención de consultas relacionadas con el producto contratado como también la presentación y seguimiento de las reclamaciones.
Finalmente, lo más importante es facilitar y simplificar al máximo la experiencia de compra de los asegurados, con el objetivo de lograr la mayor cantidad de hogares protegidos en nuestra región.