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Situacion del sector asegurador en América Latina

El sector asegurador tiene un papel fundamental en la economía actual y, especialmente el privado, ha sido protagonista de un enorme desarrollo y crecimiento en las últimas décadas.

– El sector asegurador tiene un papel fundamental en la economía actual y, especialmente el privado, ha sido protagonista de un enorme desarrollo y crecimiento en las últimas décadas. Algo que guarda una relación directa con la expansión del sector financiero.

– De hecho, al igual que con el sector financiero, las instituciones internacionales y la academia ortodoxa utilizan el indicador de primas de seguros como un elemento explicativo del nivel de “desarrollo” de una economía. Es más que cuestionable el uso de este elemento como indicador de desarrollo y posiciona claramente a estas entidades en relación a su criterio sobre para quién debe funcionar la economía.

– El sector asegurador privado se basa en la lógica de la individualidad y maximización del beneficio privado. La evolución en las últimas décadas de los seguros de salud, vida y pensiones, se sitúa en conflicto ante las políticas sociales y los sistemas de seguridad social públicos. En todas las regiones existen infinidad de ejemplos de este conflicto, manifiesto en casos en los que el capital privado del mercado asegurador y de la banca utilizan múltiples estrategias para deslegitimar la sanidad y los planes de pensiones públicos, ampliando así su nicho de mercado.

– Aunque suelen basar parte de su legitimación en las bondades de su presencia como sistema complementario al público, en realidad representan dos ideologías de organización socioeconómica en conflicto, que se resumen en la cuestión política de si socialmente se desea la garantía universal y solidaria de derechos como la vida, la salud y la dignidad en la vejez, o si se prefiere supeditarlo a la capacidad de renta individual y al beneficio privado.

– Por la naturaleza del sector, la banca siempre ha tenido una presencia importante en el negocio asegurador, algo que ha aumentado en las últimas décadas con el desarrollo y expansión de las finanzas y, especialmente, con la búsqueda de nuevos nichos de negocio para mejorar su posicionamiento en la crisis actual. Es lo que se denomina el sector banca-seguros, lo que muestra el nivel simbiótico al que han llegado ambos sectores.

– Respecto a los seguros, es cierto que uno de los principales intereses de la banca consiste en la captación de primas para las pensiones, lo que explica su férrea lucha contra los sistemas públicos. No obstante, el sector bancario-financiero está presente prácticamente en todos los tipos de seguros existentes. De hecho, constantemente aprovecha las relaciones comerciales y crediticias con sus clientes para incorporar en la venta cruzada multitud de seguros de todo tipo. Algo que realiza aprovechando su posición de ventaja y poniendo de manifiesto, nuevamente, la lejanía de todo negocio bancario del ideal de mercado competitivo.

– Además, la cantidad de capital que exige este sector para hacer frente a las posibles indemnizaciones se convierte en una barrera de entrada para muchos capitales, pero que la banca supera con facilidad.

A continuación, se realiza un análisis descriptivo y evaluativo del sector asegurador en América Latina, considerando su grado de desarrollo, concentración, empresas aseguradoras principales y rentabilidad.

2. GRADO DE DESARROLLO DEL MERCADO ASEGURADOR

– Convencionalmente se utilizan dos indicadores para medir el grado de desarrollo del mercado de seguros en un país o en una región. El primero es el Índice de Penetración, que se asocia al grado de utilización de seguros y se mide como la participación de las primas de seguros en el PBI. El segundo es el Índice de Profundización, que se vincula con el alcance de los seguros que trascienden la protección material y por ende son menos usuales en mercados poco desarrollados. Se mide como la participación de los seguros de vida sobre el total.

– Según datos de la Asociación de Supervisores de Seguros en América Latina (ASSAL) para el año 2015, en una muestra de 19 países latinoamericanos, el Índice de Penetración se ubica en promedio en 2,17%. Esta cifra es superior a lo registrado a finales de lo ‘90 (1,74%) pero se encuentra significativamente por debajo de lo registrado en los considerados países desarrollados. Por ejemplo, en España y Portugal el Índice de Penetración asciende a 5,12 y 6,28% respectivamente. Ninguna nación latinoamericana alcanza dichos guarismos.

– Chile se ubica al tope de Latinoamérica en lo que refiere a uso de seguros, con una prima sobre PBI que asciende a 4,71%. Este liderazgo redunda fundamentalmente en el elevado alcance de los seguros previsionales, dada la privatización del sistema previsional. En segundo lugar se ubica Argentina (3,11%), seguido por Colombia (2,98%) y Brasil (2,89%). Este último constituye en términos absolutos el mercado más grande de seguros de la región, con primas que ascienden a 69.871 millones de dólares por año, lo que equivale a todo lo sumado por el resto de los países seleccionados.

– El Índice de Profundización se ubica en 20,1%, también por debajo de España (46,5%) y Portugal (68,1%). Los dos países más grandes de la región, Brasil y México, son los que presentan el mayor grado de profundización, con 58,2% y 40,8% respectivamente. En tanto Chile y Argentina que exhiben el mayor grado de penetración, reflejan un bajo grado de profundización, con 23,2% y 16,1% respectivamente.

3. ESTRUCTURACIÓN SECTORIAL

– En el mercado de seguros existen básicamente dos tipos de empresas, las aseguradoras y las reaseguradoras. Las primeras administran la relación directamente con el cliente siendo las que proveen el servicio y recaudan la prima. Las segundas funcionan como aseguradoras de las aseguradoras, asumiendo parte de los riesgos de la aseguradora a cambio de una erogación.

– Un dato a tener en cuenta a la hora de analizar el funcionamiento del Mercado de Seguros en América Latina es que las empresas extranjeras representan el 95,3% de las reaseguradoras pero apenas el 17,7% de las aseguradoras.

– Al analizar la distribución de seguros por sector se observa un predominio de los seguros de daños, automóviles y de vida sobre el total. No obstante, la distribución sectorial presenta un carácter sumamente heterogéneo.

– El principal sector de seguros es daños, en seis países (Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana); seguido por seguros de automóviles, en cinco (Argentina, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay), seguros de vida en tres (Brasil, Colombia y México), seguros previsionales en dos (Chile y Perú) y seguros de salud en uno (Panamá).

4. CONCENTRACIÓN DEL MERCADO

– El nivel de concentración de negocio del mercado de seguros, viene determinado por la participación de los distintos grupos aseguradores en el total de primas pagadas en el sector. En este sentido, en el informe “Ranking de grupos aseguradores en América latina 2016” realizado por la fundación Mapfre, se concluye que el mercado de seguros en América Latina parece presentar unos bajos niveles de concentración para el conjunto de la región, por lo que podría considerarse que tiene un notable grado de competitividad. Sin embargo, tal y como veremos a continuación, el análisis de los datos ofrece una realidad distinta de este mercado.

– Debe advertirse que las estimaciones se realizan de forma conjunta en relación al peso que tienen las mayores aseguradoras para toda América Latina, es decir, no se tiene en cuenta el peso que tienen cada una en cada país. Debe considerarse que en la región no existe una alta flexibilidad para el sector, es decir, que los grandes grupos aseguradores concentran una gran parte de su negocio en determinados países en función de variables como, por ejemplo, el origen nacional de la empresa.

– Otro factor territorial a destacar es la enorme concentración en este sentido, especialmente debido al peso de la economía brasileña, la cual concentra aproximadamente el 60% de la totalidad de las primas de seguros pagadas. Le sigue México con 23%, Argentina con 16%, Puerto Rico con 13% y Chile y Colombia con 12% y 8%, respectivamente. Por lo tanto, aquellas compañías con un peso importante en Brasil serán claros candidatos a estar entre las principales aseguradoras de la región.

– Las empresas multinacionales como Zurich y Mapfre, tienen un peso más distribuido por la región, aunque con un peso destacado en Brasil. Sin embargo, a modo de ejemplo de esta concentración por país de las empresas de la región, se observa que Porto-Seguro, Brasilprev o Bradesco se concentran especialmente en el mercado brasileño, Sancor y Provincia en Argentina, MetLife tiene su principal mercado en México, Suramericana en Colombia y Liberty Mutual en Venezuela.

– De hecho, un factor importante a tener en cuenta es como el peso agregado de cada compañía en toda la región viene condicionado por el peso que tengan en cada país y la evolución del tipo de cambio de la moneda local con el dólar[1]. Por ejemplo, Mapfre ha experimentado un descenso de primas importante debido, en parte, a su importante peso en Venezuela y la fuerte devaluación de su moneda.

– No disponemos de datos numéricos para analizar con detalle esta distribución regional, no obstante, puede esperarse con certeza que el grado de concentración mostrado subestime la realidad del sector y que, en consecuencia, el nivel de competitividad será menor al estimado. Por otro lado, merece la pena destacar algunos aspectos en cuanto a la concentración del sector:

Si se analiza de forma separada el mercado de No Vida respecto al de Vida, este último presenta un grado de concentración cuatro veces superior al primero, aunque sigue estando dentro del nivel de baja concentración y alta competitividad[2].

De hecho, en este aspecto, la evolución de ambos mercados es muy distinta: mientras que el Índice de Concentración en el sector de No Vida se ha mantenido estable en el período de 2006-2016, el mercado de los seguros de Vida ha crecido un 52%, según el mismo informe citado, haciendo que el agregado del sector haya aumentado un 23%.

En el período indicado el crecimiento de los seguros de Vida ha sido muy importante, superior al de No Vida, y se ha concentrado en muy pocas aseguradoras, especialmente brasileñas, tal y como comentaremos posteriormente.

De esta manera, en el sector Latinoamericano de seguros, 25 aseguradoras concentran el 61% del mercado de No Vida y el 83% en el de Vida. Asimismo, las 10 aseguradoras más grandes tienen en cada mercado el 36% y 70%, respectivamente. Si recuperamos el argumento anterior de una cierta concentración por país de las empresas, estos datos mostrarían un nivel importante de concentración contrariamente a lo que menciona el informe citado.

5. PRINCIPALES GRUPOS ASEGURADORES

Dentro de los principales grupos aseguradores del sector en la región destacan las compañías brasileñas. Entre las cinco aseguradoras que tienen un mayor volumen de primas sobre el total (cuota de mercado), encontramos tres con sede en Brasil, (Brasilprev[3], Bradesco e Itaú). Las otras dos son las multinacionales Mapfre y Zurich, con sede en España y Suiza, respectivamente[4].

Estas empresas son un ejemplo paradigmático de la total integración del sector de seguros con el de la banca. Bradesco e Itaú son directamente banca privada y Mapfre tiene su propia banca, Banco Mapfre S.A. Una simbiosis que es prácticamente total en el sector de mercado de Vida, especialmente por el negocio de las pensiones y los seguros de vida asociados a los créditos.

Como podemos ver en la tabla 2, estas cinco primeras empresas concentran el 30,6% de la cuota de mercado de seguros latinoamericano.

– Sin embargo, hay diferencias importantes entre el mercado de No Vida y el de Vida. En el caso del primero, el grado de concentración de las cinco principales empresas es menor (22,3%), en concordancia con lo comentado arriba, y las compañías son mayoritariamente distintas.

Repiten en el ranking Mapfre y Zurich, que veremos que estarán entre las cinco primeras en ambos sectores, poniendo de manifiesto la diversificación de mercado de ambas multinacionales y la importancia que tiene el mercado de la región para su negocio.

En el caso de Mapfre, es la principal empresa del sector con una participación del 7,6% en la cuota de mercado y con un destacado crecimiento en la última década. En segundo lugar, encontramos la brasileña Porto-Seguro y la puertorriqueña, Triple-S en el tercero, con un importante peso en el sector de seguro de salud.

Vemos como en el sector No Vida, las principales empresas son aseguradoras y la presencia y coincidencia con el sector de la banca es menos presente.

– En cuanto al mercado de Vida, las tres primeras compañías brasileñas, comentadas al inicio de este apartado, dominan claramente el mercado con un 42% de la cuota de primas totales.

El crecimiento de estas aseguradoras en la última década ha sido colosal, concentrando la inmensa mayoría del crecimiento del sector en la región. Destaca especialmente Brasilprev, que de tener una cuota muy discreta en el 2006 ha pasado a ser el líder del sector de Vida en la actualidad con una cuota de casi un 20%. Su principal producto es un seguro de pensiones con aportaciones privadas vinculado a un seguro de vida, llamado Vida Generador de Beneficio Libre (VGBL). Esta compañía es esencialmente bancaria, poniendo de manifiesto la apuesta de la banca por el mercado de pensiones privadas y su férrea lucha contra los sistemas de pensiones públicas en todo el mundo.

Aquí se demuestra claramente lo comentado anteriormente en cuanto a tener en cuenta la necesidad de evaluar estos datos por país, puesto que la cuota de mercado regional de estas tres compañías viene dada por la importancia que tienen en el mercado brasileño y el peso de este país en el total de la región.

6. RENTABILIDAD DEL SECTOR

– El mercado asegurador latinoamericano se caracteriza por los buenos resultados y las altas rentabilidades que presenta anualmente el sector en la región. Algo que se corresponde directamente con el crecimiento de este mercado, especialmente, en cuanto a los negocios relacionados con los seguros de Vida y las pensiones privadas. Como se ha destacado anteriormente, esto explica el gran interés de la banca por participar y ampliar su presencia en estos mercados de alta rentabilidad.

De acuerdo al informe de la Fundación Mapfre “El mercado asegurador Latinoamericano en 2016”, el resultado neto para ese año de este sector en la región es de casi 11.000 millones de dólares.

Prácticamente la mitad de este resultado (5.119 millones) se obtiene en Brasil debido al peso de este país en la región, seguido por México (2.070 millones), Argentina (1.320 millones), Chile (734 millones) y Colombia (545 millones). Esto se corresponde directamente con la concentración territorial comentada arriba.

Este resultado neto agrega el resultado técnico (la suma de las primas menos las indemnizaciones por siniestros y gastos de la empresa) y el resultado financiero (renta financiera obtenida por las inversiones realizadas con los depósitos de los clientes, relacionado especialmente con los seguros de vida).

Los resultados financieros son cuantitativamente mucho más importantes, tanto así, que en economías como la argentina, la chilena o la mexicana los beneficios financieros compensan un resultado técnico negativo.

El aumento de los beneficios financieros está directamente relacionado con la disponibilidad de un mayor capital para la inversión financiera, mayoritariamente de carácter especulativo, que proviene de las rentas abonadas por los clientes en seguros de Vida y planes de pensiones privados.

Es muy importante tener en cuenta como esto explica los esfuerzos realizados por este sector, sumando fuerzas a la banca, en la promoción descarnada de los sistemas de pensiones privados, deslegitimando los sistemas públicos de protección y seguridad social.

Este hecho refuerza lo que se ha comentando a lo largo del trabajo, los lazos entre el mercado asegurador y el bancario-financiero son tan intensos que en ocasiones es difícil analizarlos por separado.

En los últimos 3 años este resultado ha experimentado una contracción debido a la evolución desfavorable de los tipos de cambio de las monedas locales respecto al dólar.

Entre el 2015 y 2016 esta contracción fue de un 3,6%, mientras que el período del 2014 al 2015 fue más importante llegando al 13,9%.

Como se ha señalado, esta contracción viene determinada por el tipo de cambio y no por la caída de los beneficios en moneda local, es decir, estas empresas, en su mayoría, mantienen o amplían su poder en los mercados regionales. En conclusión, si tuviéramos en cuenta el tipo de cambio, en general los beneficios habrías aumentado.

En cuanto a la rentabilidad del sector, ésta puede evaluarse de dos maneras: la rentabilidad de los fondos propios (ROE) y la rentabilidad de los activos (ROA). El Índice ROE, más relacionado con la inversión neta de los propietarios de la empresa, presenta unos niveles de rentabilidad muy altos. En la tabla 2 puede observarse la rentabilidad del mercado asegurador en cada país.

Destacan, con niveles muy altos de rentabilidad (cercanos y superiores al 20%), la mayoría de las principales economías de la región como Argentina, México y Brasil.

Le siguen economías de Centro América como Nicaragua, Guatemala, Honduras y República Dominicana.

Especialmente en estos países, los altos niveles mostrados por el índice ROE sitúan al mercado asegurador como uno de los más rentables para la inversión privada en toda la región.

7. REFLEXIONES FINALES

– Desde comienzos del nuevo siglo el mercado de seguros ha ganado mayor protagonismo en América Latina, lo cual se refleja en una mayor participación del sector sobre el PBI. Si bien este crecimiento no le ha permitido al mismo alcanzar la presencia que tienen en los países de altos ingresos, nos encontramos frente a un sector que mueve sumas ingentes de dinero.

– Tan solo en 2016 las aseguradoras tuvieron un resultado neto de 11.000 millones de dólares en América Latina. En dicho año las reservas técnicas ascendieron a 280.000 millones de dólares. Por lo tanto, se trata de grandes jugadores del mercado financiero, con un poder de mercado que les otorga capacidad de alterar la dinámica del mismo con sus decisiones, y con un elevado riesgo de fugar capitales.

– En gran parte de la región, este sector obtiene unos niveles de rentabilidad cercanos o superiores al 20%, situándose en uno de los negocios más rentables en América Latina.

– En este sentido el accionar de las aseguradoras tiene efectos macroeconómicos, especialmente si se tiene en cuenta que las economías latinoamericanas se encuentran particularmente expuestas a shocks financieros y crisis de balance de pagos.

Tan solo en 2016 las aseguradoras tuvieron un resultado neto de 11.000 millones de dólares en América Latina. En dicho año las reservas técnicas ascendieron a 280.000 millones de dólares. Por lo tanto, se trata de grandes jugadores del mercado financiero, con un poder de mercado que les otorga capacidad de alterar la dinámica del mismo con sus decisiones, y con un elevado riesgo de fugar capitales.

– Por la naturaleza del sector y las altas rentabilidades que ofrece, el papel de la banca como agente privado está presente en casi todos los tipos de seguros, formando una relación casi simbiótica que se ha denominado banca-seguros. Por lo tanto, analizar el sector asegurador es estudiar una parte importante del negocio bancario. Un sector que desde hace décadas presenta una férrea batalla de deslegitimación contra los sistemas públicos de pensiones y seguridad social.

– En Latinoamérica existe un gran número de empresas, tanto nacionales como extranjeras, dedicadas a esta actividad y que se distribuyen el negocio, lo que daría la apariencia de un sector competitivo. Sin embargo, tan solo cinco compañías se distribuyen el 30% mercado, cifra que se eleva a 53% cuando se analiza exclusivamente el mercado de seguros de vida. A su vez, al analizar por país se observa un elevado grado de concentración a nivel nacional. Siendo Mapfre y Zurich líderes regionales, se registran diversas empresas líderes a nivel nacional que en conjunto dominan la actividad en cada país sin tener necesariamente participación en otros países.

– A pesar de la relevancia en la economía del sector en general y de los actores que dominan el negocio en particular, son pocos los estudios orientados al mercado de seguros latinoamericano. Esto contribuye a que exista un alto nivel de hermetismo sobre esta actividad. Sin embargo, el alto nivel de rentabilidad, los elevados fondos que manejan y el poder de fuego de las aseguradoras ameritan poner el foco en el sector.

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