Hay un grupo que es el más vulnerable a los cambios en el mercado laboral y a la falta de protección de sus ingresos en el futuro, las mujeres. En el caso de España, ellas desempeñan menos cargos directivos que ellos (29% frente a 40%), contemplan menos la posibilidad de trabajar por su cuenta (5% frente a 7%), y contratan menos productos de protección financiera (solo el 19% de las mujeres tienen un plan de pensiones frente al 36% de los hombres).
El modelo tradicional de trabajo que conocíamos está en plena trasformación. Las nuevas tecnologías están creando más oportunidades para el autoempleo y el trabajo por cuenta propia, lo que significa que las personas tienen más libertad para cambiar de trabajo y desplazarse de un lugar a otro. Sin embargo, mientras que la flexibilidad de los trabajadores aumenta, también se crean brechas más acusadas cuando se trata de seguridad laboral y de ingresos. Esta realidad se pone de manifiesto en el último estudio elaborado por ZURICH sobre ‘Percepciones sobre la protección’ y que se ha desarrollado junto a la Smith School de la Universidad de Oxford y para el que se han entrevistado a 16.500 trabajadores de los 5 continentes.
Desde la aseguradora se recuerdan que es importante comprender de qué manera las personas reales están evolucionando y enfrentándose a las nuevas realidades que afectan no sólo a los individuos de la fuerza laboral, sino a la sociedad en su conjunto. Haciendo hincapié en las mujeres y en su situación de desventaja, se detallan algunos datos relevenates en este informe. En concreto, las mujeres reconocieron que eran significativamente menos propensas (34% a 59% para los hombres) a supervisar a otros en el trabajo en todos los países excepto Brasil, lo que sugiere un estatus más bajo en el trabajo en términos de ingresos y posiblemente incluso de seguridad laboral.
Las mujeres se mostraron menos positivas con respecto al cambio tecnológico y más preocupadas por la posibilidad de perder sus empleos debido a él. Por la razón que sea -posiblemente responsabilidades de cuidado, o falta de apoyo o de habilidades- las mujeres parecen más reacias al riesgo: menos dispuestas a trabajar por cuenta propia o a trasladarse al extranjero en busca de oportunidades de empleo, por ejemplo, detalla la aseguradora. También se muestra que las mujeres tenían menos conocimientos sobre los productos de seguros que proporcionan protección de los ingresos y menos probabilidades de tenerlos, a pesar de necesitar esa protección más que los hombres.
«Este estudio muestra que la gente de todas las edades está claramente muy preocupada por cómo mantener sus niveles de vida cuando se jubilen. No importa que tengan 20 o 50 años, es primordial que se obtenga el derecho de ahorro para la jubilación. En un momento en el que nuestra forma de trabajar está cambiando rápidamente, el estudio es una valiosa contribución al debate más amplio sobre el empleo y la seguridad financiera, así como sobre las políticas que pueden ayudarnos a responder de manera eficaz», dijo Amanda Blanc, directora ejecutiva de EMEA de ZURICH.
Otros hallazgos claves de este informe son:
Tener muy poco dinero ahorrado para una jubilación cómoda es la principal preocupación financiera. En todos los países e incluso en los grupos de edad, casi la mitad de los encuestados dijeron que su principal preocupación en materia de finanzas personales eran los ahorros adecuados para la jubilación. Esto fue mucho antes de pagar las facturas mensuales, lo que fue citado como la principal preocupación por el 27%.
Los Millennials muestran fuertes signos de conservadurismo financiero. Curiosamente, tenían la misma probabilidad que sus contrapartes mayores de ahorrar parte de sus ingresos en 2018, y el 63% dijo que podía hacerlo. Alrededor de un tercio de ellos (32%) reportaron que la jubilación es su principal preocupación – y esta preocupación era un segundo problema muy cercano al problema a corto plazo de pagar sus cuentas mensuales (34%). Tanto la propiedad como el conocimiento de los seguros por parte de los Millennials están generalmente en línea con los de sus contrapartes más antiguas.
La inestabilidad laboral tiene tantas probabilidades de ser voluntaria como involuntaria. Una quinta parte de los encuestados cree que es probable que pierdan su trabajo en el próximo año. Curiosamente, sin embargo, una proporción aún mayor (27%) dijo que tenía planes de dejar su trabajo voluntariamente dentro del mismo período de tiempo. De éstos, la mayoría parecía estar preparándose para trabajar por cuenta propia. Cuando se trataba de otras oportunidades de carrera, números similares dijeron que estarían dispuestos a mudarse al extranjero por un trabajo.