UNESPA desarrolló ayer una frenética actividad. Primero presentó ante los medios de comunicación el ‘Informe Estamos Seguros 2018’; luego celebró su Asamblea General Ordinaria, en la que se decidió el equipo que marcará los destinos y actividad de la asociación en el periodo 2019-2023 (y que como adelantamos en Edición Especial del BDSencabezará Pilar González de Frutos); y finalmente, llevó a cabo la ‘puesta de largo’ ante la sociedad de dicho informe, en un acto presidido por la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien puso de manifiesto el valor y papel de la industria aseguradora. Durante el mismo presentó además el vídeo que ha realizado este año para difundir la actividad de la industria aseguradora.
Como se explicó ante la prensa, en esta edición, el capítulo del informe en el que se ha puesto un énfasis especial ha sido el dedicado a la Responsabilidad Corporativa y de Sostenibilidad (RSC). Es el primer año que en el mismo se recoge la información relativa a las aportaciones voluntarias que las aseguradoras realizan con el fin de contribuir a mejorar la sociedad. El compromiso del sector con ese tipo de actividades «no financieras» se manifiesta en «los 112 millones de euros que al año destina el sector a acciones de RCS y en su impulso a 900 acciones de voluntariado».
En estas actividades participan 13.284 personas, que dedican 432.279 horas de su tiempo; un total de 388 organizaciones se han visto beneficiadas por las 326 acciones de mecenazgo promovidas desde el seguro (lo que arroja la media de una al día) y 232 organizaciones ajenas al sector han recibido alguna donación. «Asimismo, se han efectuado 175 acciones de patrocinio deportivo no profesional, 2.199 jornadas de prevención y concienciación, además de 277 actuaciones de educación financieras», afirmó la presidenta. Aportó un dato más: «el 85% de las entidades que conforman el sector tiene políticas activas en esta materia».
Las tres áreas a las que mayores inversiones se destinan son: mecenazgo cultural (26,4 millones), acción social (25,9 millones) y seguridad vial (12,3 millones); también son importantes las partidas destinadas al patrocinio deportivo amateur (10 millones) y a la investigación (9,6 millones). Otro dato que resalta la importancia que el sector otorga a la RSC es que «todas las compañías que disponen de una RCS estructurada cuentan con un código ético. Adicionalmente, algo más del 60% de estas entidades publica un informe de RCS cada ejercicio y un porcentaje similar cuenta con una política medioambiental».
IGUALDAD Y DIVERSIDAD
Otro aspecto relevante que se pone de manifiesto es que internamente «se impulsan políticas de igualdad que fomentan la presencia de la mujer en la empresa aseguradora. En concreto, el 78% de las compañías cuenta con un plan de igualdad en la materia y el 94% dispone de alguna medida que favorece la conciliación de la vida personal y profesional. El 53% de las solicitudes laborales las formulan mujeres y también el 53% de las incorporaciones son mujeres». En el ámbito de la dirección, según se apuntó, «uno de cada siete directivos del sector es mujer; hace 15 años el dato era uno de cada veinte».
En este sentido, González de Frutos recordó la nueva iniciativa que ha surgido en el sector para impulsar y contribuir al desarrollo de la labor de la mujer en los órganos directivos y en los Consejos de Administración de las aseguradoras: Empower Women in Insurance (#RedEWI).
Junto a esto, las aseguradoras también apuestan por la diversidad generacional en sus plantillas. Prueba de ello es que actualmente conviven cuatro generaciones, siendo «la más numerosa la generación X». Además, «el 65% de las entidades tiene implantados planes de carrera; 6.594 empleados participan en círculos de talento».
Otro punto destacado es el número de personas con discapacidad que trabaja en el sector: 1.382; bien como empleados directos (559), a través de proveedores (774) o gracias a donaciones y acciones de patrocinio específicas (49). Otra magnitud que mide el estudio es «la huella económica del sector». Esta se puede calcular desde dos puntos de vista. «Por un lado, se puede tomar como referencia el valor de lo protegido por la industria. El Consorcio de Compensación de Seguros estima que los riesgos cubiertos por el sector asegurador equivalen a 14 veces el PIB español. Entre todas las partidas, destacan los 10,3 billones de euros en riesgos personales y los 3,9 billones correspondientes al valor de las viviendas aseguradas», se apuntó.
Otra forma de medir la huella económica del seguro es «tomar como referencia el flujo de pagos realizados por las aseguradoras a terceros. Ya sean sus clientes, sus proveedores, sus empleados, accionistas, Hacienda, la Seguridad Social, los mediadores,… Estos pagos rebasan los 61.500 millones».
RENTAS VITALICIAS
Durante la rueda de prensa la presidenta de UNESPA afirmó que «las rentas vitalicias van creciendo y están siendo cada vez más valoradas»; sin embargo, no ocurre lo mismo con la Previsión Social de ámbito colectivo, que «está en retroceso, pues no se están produciendo nuevas entradas y sí se registran salidas; esto nos preocupa». Asimismo, resaltó la necesidad de «llegar a acuerdos políticos» en el ámbito de las pensiones, pues de no lograrlo el problema que tenemos en España en este sentido empeorará. Y recordó que «en 1977, en un entorno más inestable económicamente, se logró un acuerdo; hoy, con voluntad, podría lograrse porque ya deberíamos contar con ello».
HUELLA ECONÓMICA DEL SEGURO EN 2018
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- Prestaciones pagadas…… 33.733.664.351 euros
- Proveedores……… 13.822.557.010 euros
- Sueldos y salarios….. 1.970.163.348 euros
- Dividendos………. 4.264.649.246 euros
- Hacienda y Seguridad Social…. 3.200.000.000 euros
- Pagos a Mediadores…. 4.525.804.386 euros