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Carpha alerta posibilidad de fuerte brote de dengue en el Caribe
Escrito el 21 ene 2019
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La agencia internacional aconsejó a los países que implementen medidas eficientes para reducir la reproducción de mosquitos.
América Latina mostró en 2018 un aumento en el número de casos de dengue, con un último brote en Jamaica, lo que ha elevado el nivel de preocupación en otras áreas del Caribe. En República Dominicana hubo el año pasado un muerto por la enfermedad.
El último brote a nivel regional importante de dengue ocurrió en 2009. La región ha sufrido tras ello dos grandes brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos: de chikunguña en 2014 y de zika en 2016.
Carpha predice que otro brote regional de dengue puede ocurrir en un futuro cercano, aunque no especificó fecha.
La organización regional destaca que el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos amenazan a la salud, el turismo, el desarrollo social y económico.
Pide además un esfuerzo de colaboración para reducir la propagación de la enfermedad, ya que sigue siendo un problema de salud global.
Carpha señala que el vector del mosquito aedes aegypti, que propaga el dengue, está presente en prácticamente la totalidad de los territorios del Caribe.
Las medidas utilizadas para controlar la propagación del dengue son las mismas que las del zika y el chikunguña, ya que estas enfermedades también son transmitidas por el mosquito aedes aegypti.
Intensificar el control ahora mismo
La organización regional resalta que con la llegada de la temporada de lluvias dentro de unos meses será necesario intensificar las actividades de control y sensibilización contra este virus, pero hay que comenzar ahora mismo.
Se aconseja a los Ministerios de Salud de los países del Caribe que aumenten los mensajes de alerta y que se combinen esfuerzos con las comunidades para eliminar los criaderos de mosquitos.
La forma más efectiva de evitar contagiarse con el virus transmitido por los mosquitos es prevenir las picaduras y para ello hay que empezar por eliminar los neumáticos a la intemperie con agua estancada.
Este mosquito acecha a toda la población mundial que vive entre los trópicos; es decir, aproximadamente a la mitad del planeta.
Vacuna contra el dengue en Europa
El mes pasado se aprobó la comercialización en Europa de la primera vacuna contra el dengue, luego de que se comenzara a usar en varios países donde la enfermedad es endémica y pese a que este producto presenta limitaciones. En Filipinas se usó la vacuna el año 2016 por primera vez en el mundo.
Los problemas (debe inyectarse en tres tomas para una eficacia superior al 60%) han hecho que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya suspendido recomendar su uso, aunque admite el hecho de que su sola existencia es un primer paso hacia una vacuna mejorada.
La vacuna existente puede llegar a tener un impacto en la reducción de las formas graves de la enfermedad, pero “es necesaria más investigación para que pueda usarse a gran escala en los países afectados”, dijo a su vez la ONG Médicos sin Fronteras (MSF).
La vacuna se llama dengvaxia
Esta vacuna se usa solo en personas de 9 a 45 años de edad que hayan sido infectadas con el virus del dengue anteriormente y que vivan en áreas donde esta infección es endémica (donde la enfermedad ocurre regularmente durante todo el año).
La dengvaxia contiene virus atenuados (debilitados) de la fiebre amarilla que se han manipulado para que contengan proteínas del virus del dengue.
La enfermedad del dengue produce síntomas leves similares a la gripe en la mayoría de las personas. Sin embargo, un pequeño número desarrolla una enfermedad grave, con sangrado potencialmente fatal y daño en los órganos. El riesgo de enfermedad grave es mayor en las personas que se han infectado por segunda vez.
Existen varias variedades (llamadas serotipos) del virus del dengue y la dengvaxia protege contra los serotipos 1, 2, 3 y 4.
América Latina mostró en 2018 un aumento en el número de casos de dengue, con un último brote en Jamaica, lo que ha elevado el nivel de preocupación en otras áreas del Caribe. En República Dominicana hubo el año pasado un muerto por la enfermedad.
El último brote a nivel regional importante de dengue ocurrió en 2009. La región ha sufrido tras ello dos grandes brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos: de chikunguña en 2014 y de zika en 2016.
Carpha predice que otro brote regional de dengue puede ocurrir en un futuro cercano, aunque no especificó fecha.
La organización regional destaca que el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos amenazan a la salud, el turismo, el desarrollo social y económico.
Pide además un esfuerzo de colaboración para reducir la propagación de la enfermedad, ya que sigue siendo un problema de salud global.
Carpha señala que el vector del mosquito aedes aegypti, que propaga el dengue, está presente en prácticamente la totalidad de los territorios del Caribe.
Las medidas utilizadas para controlar la propagación del dengue son las mismas que las del zika y el chikunguña, ya que estas enfermedades también son transmitidas por el mosquito aedes aegypti.
Intensificar el control ahora mismo
La organización regional resalta que con la llegada de la temporada de lluvias dentro de unos meses será necesario intensificar las actividades de control y sensibilización contra este virus, pero hay que comenzar ahora mismo.
Se aconseja a los Ministerios de Salud de los países del Caribe que aumenten los mensajes de alerta y que se combinen esfuerzos con las comunidades para eliminar los criaderos de mosquitos.
La forma más efectiva de evitar contagiarse con el virus transmitido por los mosquitos es prevenir las picaduras y para ello hay que empezar por eliminar los neumáticos a la intemperie con agua estancada.
Este mosquito acecha a toda la población mundial que vive entre los trópicos; es decir, aproximadamente a la mitad del planeta.
Vacuna contra el dengue en Europa
El mes pasado se aprobó la comercialización en Europa de la primera vacuna contra el dengue, luego de que se comenzara a usar en varios países donde la enfermedad es endémica y pese a que este producto presenta limitaciones. En Filipinas se usó la vacuna el año 2016 por primera vez en el mundo.
Los problemas (debe inyectarse en tres tomas para una eficacia superior al 60%) han hecho que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya suspendido recomendar su uso, aunque admite el hecho de que su sola existencia es un primer paso hacia una vacuna mejorada.
La vacuna existente puede llegar a tener un impacto en la reducción de las formas graves de la enfermedad, pero “es necesaria más investigación para que pueda usarse a gran escala en los países afectados”, dijo a su vez la ONG Médicos sin Fronteras (MSF).
La vacuna se llama dengvaxia
Esta vacuna se usa solo en personas de 9 a 45 años de edad que hayan sido infectadas con el virus del dengue anteriormente y que vivan en áreas donde esta infección es endémica (donde la enfermedad ocurre regularmente durante todo el año).
La dengvaxia contiene virus atenuados (debilitados) de la fiebre amarilla que se han manipulado para que contengan proteínas del virus del dengue.
La enfermedad del dengue produce síntomas leves similares a la gripe en la mayoría de las personas. Sin embargo, un pequeño número desarrolla una enfermedad grave, con sangrado potencialmente fatal y daño en los órganos. El riesgo de enfermedad grave es mayor en las personas que se han infectado por segunda vez.
Existen varias variedades (llamadas serotipos) del virus del dengue y la dengvaxia protege contra los serotipos 1, 2, 3 y 4.