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Renovaciones de reaseguro de enero: realidades contrastadas
Escrito el 14 ene 2019
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Las colocaciones de reaseguro con fecha de 1 de enero de 2019 han puesto de relieve una diferencia de precios entre las cuentas con exposiciones a riesgos máximos o registros de pérdidas y el resto de contratos. Además, en este periodo de renovaciones, muchos reaseguradores han hecho hincapié en la calidad de los clientes.
Las colocaciones de reaseguro con fecha de 1 de enero de 2019 han puesto de relieve una diferencia de precios entre las cuentas con exposiciones a riesgos máximos o registros de pérdidas y el resto de contratos. Además, en este periodo de renovaciones, muchos reaseguradores han hecho hincapié en la calidad de los clientes.
Este es el panorama que WILLIS RE dibuja del proceso de renovaciones de tratados de reaseguro de principio de año, según resume en su último informe. Concreta que esta tendencia de dos vías en los precios ha sido especialmente evidente en los contratos de Daños con coberturas frente a catástrofes: las cedentes con buenos antecedentes de pérdidas y un proceso de renovación disciplinado y temprano lograron reducciones en las tasas ajustadas al riesgo, mientras que las cuentas con siniestralidad y los clientes considerados de menor calidad están experimentando un aumento de los precios en una serie de líneas.
Las reaseguradoras se han beneficiado, en general, de aumentos de primas cedidas por las grandes compañías, especialmente a través de nuevas cesiones prorrateadas en las que las condiciones se han inclinado ligeramente a favor de los reaseguradores. Al mismo tiempo, la fortaleza de las principales reaseguradoras y la flexibilidad centrada en el cliente siguen siendo la clave del objetivo de las grandes cedentes para amortiguar la volatilidad de los beneficios.
Prudencia en las negociaciones
El informe del bróker analiza, por otro lado, el mercado de valores vinculados a los seguros (ILS), que se enfrenta a una prueba más exhaustiva, en ausencia de un importante aumento de los precios por la erosión provocada por las pérdidas en algunos fondos tanto en 2017 como en 2018. Según se explica en el informe, algunos fondos se enfrentan al reto de atraer a nuevos inversores, y los que tienen una larga y exitosa trayectoria, así como equipos de gestión coherentes y bien considerados, son los que están mejor equipados para el éxito.
“Inmediatamente después de la elevada siniestralidad por catástrofes en 2017, muchos observadores consideraron que la reacción mesurada del mercado reasegurador era una clara señal de un cambio en la estructura y la madurez. Otros sugirieron con más cautela que se necesitaba tiempo para evaluar adecuadamente el impacto de los acontecimientos de 2017. A raíz de las elevadas pérdidas registradas durante el segundo semestre de 2018, las negociaciones de renovación anticipada han demostrado ser prudentes, mientras que la fijación de precios en el mercado primario ha dado a los reaseguradores motivos para ser optimistas a la luz del aumento de las cesiones de los clientes”, afirma James Kent, CEO global de WILLIS RE.
Las colocaciones de reaseguro con fecha de 1 de enero de 2019 han puesto de relieve una diferencia de precios entre las cuentas con exposiciones a riesgos máximos o registros de pérdidas y el resto de contratos. Además, en este periodo de renovaciones, muchos reaseguradores han hecho hincapié en la calidad de los clientes.
Este es el panorama que WILLIS RE dibuja del proceso de renovaciones de tratados de reaseguro de principio de año, según resume en su último informe. Concreta que esta tendencia de dos vías en los precios ha sido especialmente evidente en los contratos de Daños con coberturas frente a catástrofes: las cedentes con buenos antecedentes de pérdidas y un proceso de renovación disciplinado y temprano lograron reducciones en las tasas ajustadas al riesgo, mientras que las cuentas con siniestralidad y los clientes considerados de menor calidad están experimentando un aumento de los precios en una serie de líneas.
Las reaseguradoras se han beneficiado, en general, de aumentos de primas cedidas por las grandes compañías, especialmente a través de nuevas cesiones prorrateadas en las que las condiciones se han inclinado ligeramente a favor de los reaseguradores. Al mismo tiempo, la fortaleza de las principales reaseguradoras y la flexibilidad centrada en el cliente siguen siendo la clave del objetivo de las grandes cedentes para amortiguar la volatilidad de los beneficios.
Prudencia en las negociaciones
El informe del bróker analiza, por otro lado, el mercado de valores vinculados a los seguros (ILS), que se enfrenta a una prueba más exhaustiva, en ausencia de un importante aumento de los precios por la erosión provocada por las pérdidas en algunos fondos tanto en 2017 como en 2018. Según se explica en el informe, algunos fondos se enfrentan al reto de atraer a nuevos inversores, y los que tienen una larga y exitosa trayectoria, así como equipos de gestión coherentes y bien considerados, son los que están mejor equipados para el éxito.
“Inmediatamente después de la elevada siniestralidad por catástrofes en 2017, muchos observadores consideraron que la reacción mesurada del mercado reasegurador era una clara señal de un cambio en la estructura y la madurez. Otros sugirieron con más cautela que se necesitaba tiempo para evaluar adecuadamente el impacto de los acontecimientos de 2017. A raíz de las elevadas pérdidas registradas durante el segundo semestre de 2018, las negociaciones de renovación anticipada han demostrado ser prudentes, mientras que la fijación de precios en el mercado primario ha dado a los reaseguradores motivos para ser optimistas a la luz del aumento de las cesiones de los clientes”, afirma James Kent, CEO global de WILLIS RE.