Incubadora con líquido amniótico para bebés prematuros del siglo XXI

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Se admite que las incubadoras actuales, a pesar de los avances tecnológicos, todavía no son del todo eficientes y aún no llegan a abordar complicaciones tales como la hipotermia y la deshidratación.

La empresa estadounidense que ha creado esta nueva incubadora, a la que bautizó “AmnioBed”, la presenta como “una solución viable para este problema global que afecta a más de 15 millones de niños en todo el mundo cada año”.

En la página web de la empresa que patentó este producto se sostiene que “puede mejorar potencialmente la probabilidad de supervivencia del recién nacido prematuro” y así disminuir las tasas de morbilidad.

Simula el líquido amniótico, aunque obviamente no cuenta con toda la riqueza que contiene el verdadero, aquel que genera el plasma materno y proteje el saco amniótico donde crece el feto.

En su estado natural, este líquido se va enriqueciendo a medida que el bebé se desarrolla. También sirve como un medio para facilitar el intercambio de agua, nutrientes y productos bioquímicos entre la madre y su hijo.

Líquido amniótico sintético para simular el útero de la madre

La incubadora neonatal cuenta con un baño de inmersión con líquido amniótico sintético que simula el útero de la madre y brinda un entorno potencialmente ideal.

El líquido amniótico sintético y estéril se produce utilizando agua purificada a través de filtros que eliminan bacterias y virus, y mantienen la temperatura controlada.

El bebé es recostado en un arnés que sujeta su pecho y pelvis, para que no quede completamente sumergido. La incubadora está dotada de sensores que son colocados debajo de la barbilla del bebé (para asegurar que el líquido nunca supere el nivel de la barbilla) y otros debajo de la zona pélvica (para detectar las heces defecadas por el bebé) que avisan cuando el líquido debe ser reemplazado de inmediato, lo que se hace automáticamente.

Al bebé se le coloca un “gorro de monitorización” que cubre la mayor parte del cuero cabelludo y que, asimismo, tiene incorporado un sensor de temperatura de la piel.

La protección de la piel es clave

Muchos describen la sala de parto como un “entorno hostil”, por la diferencia dramática con respecto al hábitat del útero. Producido el nacimiento, la piel se ve inmediatamente comprometida por la exposición al aire, más en los prematuros que tienen poca o ninguna grasa subcutánea.

“Con una piel poco desarrollada y delgada, el bebé prematuro es susceptible a hipotermia, ruptura de la piel, deshidratación, pérdida de peso, úlceras por presión, quemaduras alcalinas e infecciones que pueden provocar sepsis y muerte”, se lee en la web de la empresa que se atribuye el poder de neutralizar estos problemas.

La incubadora incluye un monitor que proporciona información directa de audio y video desde su interior para que la madre pueda mantenerse en contacto constante con su bebé, y lo mismo los médicos y las enfermeras para su respectivas labores.

Otra incubadora del siglo XXI

Siempre en este campo, la Revista Mexicana de Ingeniería Médica publicó recientemente un estudio de investigadores peruanos que dan cuenta de la “Incubadora neonatal con ventilación mecánica embebida”, otra maravilla del siglo XXI.

Se trata de un soporte de vida neonatal que emplea la terapia térmica y la terapia ventilatoria (neumática) en un solo equipo para proveer ventilación pulmonar con aire caliente, humedecido y enriquecido con oxígeno, en un ambiente caliente, humidificado y obviamente estéril.

Además de ser un equipo capaz de dar simultáneamente ventilación pulmonar e incubar, adicionalmente permite “la minimización de la condensación del agua en el corrugado”, con lo que se evita la movilización y/o desconexión del neonato cuando debe ser sometido a procedimientos tales como cirugías e intubaciones.