Tener ataques de alergias alimentarias de forma recurrente debilita la flora bacteriana y abre la puerta a sufrir enfermedades o condiciones graves como la diabetes tipo 1, aseveró la nutricionista Ariana Araujo.
Explicó que estas reacciones adversas son respuestas exageradas del sistema inmunológico tras haber ingerido un alimento específico, como, por ejemplo, mariscos o maní.
“Existen múltiples tipos de hipersensibilidades extremas y una persona puede sufrir varias. Las más comunes son la de la caseína (una proteína presente en la leche y sus derivados), y las de alimentos como los cítricos, el trigo, los huevos, los frutos secos y los mariscos”.
La también especialista en Psicología de la salud y creadora del Método Coma (Cambiar Organizadamente la Manera de Alimentarnos), señaló que hay tres tipos de síntomas para las respuestas específicas del sistema inmunológico a ciertos alimentos o sustancias: respiratorios, gástricos y cutáneos.
Los respiratorios pueden ser mucosidad, asma y tos fuerte con flema; mientras los gástricos incluyen diarrea, gastritis y dolor de estómago. Las manifestaciones en la piel contemplan rosetones, sarpullido y picazón.
“El cuerpo, que es muy inteligente, no activa los tres tipos de síntomas a la vez, sino sólo uno de ellos. Los ataques pueden ser molestos y peligrosos porque se puede cerrar la glotis, causar asfixia y eventualmente la muerte” comentó.
El tratamiento más frecuente para un episodio leve o moderado son los medicamentos antihistamínicos, y para los más graves se pueden necesitar una inyección de adrenalina y atención médica.
La nutricionista comentó que se nace con estas hipersensibilidades frente a ciertos alimentos y que muchas veces los síntomas para inadvertidos en los niños porque son idénticos a los de la gripe: mucosidad, fiebre, etc.
“Para diagnosticarlas se debe acudir a un médico alergólogo para que realice las pruebas pertinentes. El tratamiento más frecuente es una dieta de 3 meses sin el agente que causa la reacción acompañada de vacunas. Luego se pueden incluir los alimentos por separado (si más de uno la causa) y poco a poco. La dieta es parte fundamental del tratamiento”, precisó.
Cuidados que hay que tener
Ariana Araujo indicó que muchas personas toman antihistamínicos por años sin tomar en consideración que las reacciones inmunitarias del organismo causan complicaciones a largo plazo. “La más importante es que la condición del intestino permeable, que ocurre cuando se desarrollan espacios entre las células que conforman la membrana que recubre la pared intestinal”.
“La flora bacteriana es una barrera de ingreso a virus, bacterias y otros cuerpos extraños, pero al producirse esas fisuras esos cuerpos pasan al torrente sanguíneo y pueden causar diabetes tipo 1 y varios tipos de cáncer”, precisó.
Señaló que las personas que son alérgicas pueden hacer algunas cosas para evitar nuevos episodios, como por ejemplo, “remover los alimentos que causan la reacción, y sustituirlos por otros que tengan la misma carga nutricional; además ser creativos porque si no se varía la alimentación se pueden crear nuevas alergias”.