“Parece existir un consenso creciente en que el total superará los 100.000 millones de dólares, lo que irremediablemente terminará afectando a las tasas y precios, especialmente a los seguros de Daños”, explica Javier Giménez, Head of Broking del bróker en Iberia.
¿Se verán perjudicadas otras líneas?
Desde la firma se observa es que las aseguradoras que registren grandes pérdidas deberán compensar el flujo de salida y podrían hacerlo en primas no relacionadas con los seguros de Daños. En este sentido, según los expertos, “se ha estado observando que la rentabilidad del seguro de Daños ha enmascarado el deterioro de la pérdida en otras líneas de negocios y es posible que se busque el aumento de rentabilidad en otras líneas”.
¿Cómo reaccionarán los inversores?
Todo indica que en el futuro va a “cambiar el patrón al que estábamos más habituados: los inversores, temiendo lo peor tras una tormenta, retrocedían y los precios de las acciones caían puntualmente, para proceder a recuperarse rápidamente”.
Sin embargo, “la magnitud de los acontecimientos vividos este año, como el paso del huracán Irma por Florida, durante el cual se temió que impactara en las zonas pobladas, podría modificar ese comportamiento. Si las peores previsiones se hubieran cumplido, habríamos asistido a una catástrofe mucho peor de la acaecida y, esa apreciación de la magnitud de pérdida potencial podría, con el tiempo, influir en la percepción de la industria, aunque hasta ahora hemos visto pocos indicios de ello”, concluye Giménez.