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La composición de la inversión extranjera directa
Escrito el 29 ago 2017
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En los últimos 10 años la República Dominicana recibió casi US$23 mil millones en inversión extranjera directa (IED), ocupando el noveno lugar de 32 economías que más IED recibió en la región de América Latina y el Caribe.
En el año 2016, a la región de ALyC entraron US$167 mil millones en IED, para una caída de 7.9%, equivalente a US$14.3 mil millones menos que en el año 2015. De ese total, Brasil recibió casi la mitad (47%) de la IED, seguido por México (19%), Colombia (8%) y Chile (7%).
En el gráfico presentamos la inversión extranjera directa para países de la región, según los componentes de inversión acumulados en los últimos 10 años. Como se puede apreciar, la IED puede clasificarse como aporte de capital, préstamos entre compañías y reinversión de utilidades.
Un 46% de la IED recibida por RD en la última década ha sido a través de aportes de capital, un 40% mediante reinversión de utilidades y el restante 14% por préstamos entre compañías. Sin embargo, en los últimos años esa composición ha cambiado, ya que la ponderación de la IED por reinversión de utilidades ha aumentado, mientras que los aportes de capital en términos nominales se han mantenido prácticamente al mismo nivel.
Un punto a tomar en cuenta es que cuando se toma el balance neto de la IED menos la salida de renta que genera esa inversión, el resultado no luce tan positivo como aparenta. Según cálculos de la CEPAL, en RD el impacto neto de la IED es prácticamente nulo, desde el punto de vista contable de balanza de pagos. No obstante, la IED genera otros beneficios colaterales muy positivos y pagos de factores que no están contabilizados en esos datos.
En el año 2016, a la región de ALyC entraron US$167 mil millones en IED, para una caída de 7.9%, equivalente a US$14.3 mil millones menos que en el año 2015. De ese total, Brasil recibió casi la mitad (47%) de la IED, seguido por México (19%), Colombia (8%) y Chile (7%).
En el gráfico presentamos la inversión extranjera directa para países de la región, según los componentes de inversión acumulados en los últimos 10 años. Como se puede apreciar, la IED puede clasificarse como aporte de capital, préstamos entre compañías y reinversión de utilidades.
Un 46% de la IED recibida por RD en la última década ha sido a través de aportes de capital, un 40% mediante reinversión de utilidades y el restante 14% por préstamos entre compañías. Sin embargo, en los últimos años esa composición ha cambiado, ya que la ponderación de la IED por reinversión de utilidades ha aumentado, mientras que los aportes de capital en términos nominales se han mantenido prácticamente al mismo nivel.
Un punto a tomar en cuenta es que cuando se toma el balance neto de la IED menos la salida de renta que genera esa inversión, el resultado no luce tan positivo como aparenta. Según cálculos de la CEPAL, en RD el impacto neto de la IED es prácticamente nulo, desde el punto de vista contable de balanza de pagos. No obstante, la IED genera otros beneficios colaterales muy positivos y pagos de factores que no están contabilizados en esos datos.