En Ohio, el gobernador John Kasich vetó una ley contra el aborto que hubiera prohibido realizarlo desde el momento en que se detectara un latido cardíaco, lo cual suele pasar aproximadamente a las seis semanas de embarazo. No obstante, ayer firmó otra legislación extrema contra el aborto que prohíbe el procedimiento luego de 20 semanas de embarazo, incluso en caso de violación o incesto. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) se ha comprometido a impugnar la ley, que consideran inconstitucional.