La Fundación Dominicana de Cardiología (FDC) entregó pergaminos de reconocimiento por su contribución a la salud a los doctores Félix Cruz Jiminián y Rafael Pichardo Estévez.
Los pergaminos fueron entregados en la cena anual de recolección de fondos para el Instituto Dominicano de Cardiología (IDC) que realiza la FDC y que tuvo lugar en el hotel El Embajador.
La directiva de la FDC presidida por el doctor Danilo Núñez tomó en consideración los servicios que durante largo tiempo han brindado a los sectores más empobrecidos de la comunidad los doctores Cruz Jiminián y Pichardo Estévez, el primero desde su clínica en la parte alta de la capital y el segundo durante los 42 años que dedicó al IDC.
En la actividad, a la asistieron decenas de personas, se leyó la biografía in extenso de Cruz Jiminián, resaltándose sus orígenes humildes, su vocación para los estudios de medicina y sobre todo sus comienzos en un consultorio pequeño que construyó con sus manos hasta llegar a la clínica modesta pero extensa y equipada para casi todas las especialidades, donde brinda su labor social como el “médico de los pobres”, como le llama cariñosamente la gente del pueblo.
Cruz Jiminián, en compañía de sus esposa, agradeció esta distinción, enfatizando que dentro de las muchas que le han sido hechas, es una de las principales por ser ofertada por una Fundación tan connotada.
PICHARDO ESTEVEZ
Pichardo Estévez laboró en el IDC desde 1970, cuando funcionaba en el hospital Francisco Moscoso Puello tras ser fundado por los doctores Guarocuya Batista del Villar. Héctor Mateo y Angel Chan Aquino, hasta 2012. Desde 1985 el instituto opera en su propio local en el sector capitaleño de Los Ríos.
En ese centro Pichardo Estévez completó la formación como cardiólogo que había logrado en Praga y desempeñó varias posiciones, entre ellas subdirector, director en funciones y director médico.
El doctor Núñez, presidente actual de la Fundación de Cardiología, destacó que el mencionado cardiólogo, co-lideró un proceso de desarrollo y consolidación del IDC desde una institución terciaria hasta llegar a ser un hospital moderno con todas las instalaciones básicas para asistencia clínica cardiológica y con una escuela de posgrado en Cardiología que ha graduado más de 150 cardiólogos.