Columnista: Oscar Müller Creel

El odio racial en la matanza de Christchurch

Dos hombres de origen chino habían viajado hasta aquel remoto país ubicado en Oceanía, iban en busca de oro y llevaban una fe religiosa extraña para los habitantes de aquella isla al sur de Australia, la religión del islam, creencia basada en las enseñanzas de Mahoma, que se encuentran plasmadas en el libro denominado “El Corán” que contiene las palabras que le fueron reveladas por el Arcángel Gabriel a ese profeta y que implican la palabra de Dios.

Treinta años después empezaron a arribar a ese país, que conocemos como Nueva Zelanda, más musulmanes, ahora provenientes de la India y de Europa Oriental y para 1950 habían formado la primera asociación de profesantes de la religión del Corán en ese país; con esto vino también la construcción de los centros de adoración y rezos que son conocidos como mezquitas, fue en las últimas dos décadas del siglo pasado que hubo una mayor migración de musulmanes hacia ese país, llegando a formar una comunidad pequeña de cerca de 36 mil miembros.

En 2006, la comunidad musulmana de Christchurch se encontraba de plácemes, estrenaban mezquita, un bello edificio con paredes color claro y con dibujos en colores oscuros, sus vitrinas dejan pasar luces de colores que dan al ambiente un sesgo de espiritualidad, está coronada por una cúpula color dorado sobre la cual se ve una asta con la media luna, símbolo de esa religión, al frente se encuentra la torre conocida como el alminar, desde donde el muecín o gritador, llama a los fieles para realizar las oraciones; ese edificio es conocido como la mezquita de Al Noor.

El viernes es un día especial para quienes profesan la religión del Corán, la comunidad se apresta para vestir bien y acudir a sus centros de oración, con la finalidad de celebrar el rezo que denominan Yumu´ha, para quienes lo hacen, implica el perdón por las faltas cometidas durante la semana. Para ellos la oración de los viernes es como la celebración religiosa de los domingos en otras religiones.

Es por esto que un sujeto eligió el día viernes para cometer los ataques letales a dos mezquitas de Christchurch en Nueva Zelanda, causando la muerte de 50 personas e hiriendo a otras tantas, sin consideración alguna al momento de abrir fuego, solo quería causar el mayor daño posible, no le importaba que fuese joven, anciano, mujer o niño; todos ellos eran objeto del odio que impulsó su dedo al oprimir el disparador de las armas automáticas.

Ese odio quedó plasmado en el documento elaborado por ese asesino y al que tituló “El Gran Reemplazo”, un australiano de 28 años que se describe a si mismo como “blanco común, de una familia normal que ha decidido defender una postura para asegurar el futuro de la gente” y menciona que los inmigrantes son invasores que “Quieren ocupar las tierras de mi pueblos y reemplazar étnicamente a mi propia gente”, se refiere a los musulmanes como “el grupo de invasores más odiado de occidente”.

El título del documento obedece a un movimiento que se presenta a nivel mundial, debido a la tecnología de Internet, que se conoce como “El Gran Reemplazo” y que asegura que los europeos están sufriendo lo que ellos denominan el “genocidio blanco”. Es una de las modernas expresiones del odio racial y xenófobo, según la cual en el mundo existe una jerarquía étnica, en la cual los blancos se encuentran en la cúspide.

Los seguidores de esta teoría alegan que las invasiones de inmigrantes están reemplazando a los pueblos europeos con una cultura diferente e inferior, en su documento, el asesino se adhiere a esta teoría, a referir que la “inmigración masiva y las altas tasas (de nacimiento) de los propios inmigrantes están causando este incremento en su población”

Esta propuesta menciona que este movimiento de reemplazo, es auspiciado por los gobiernos de los países y la necesidad de mantener al capitalismo global. Pensamiento del que se deriva al antisemitismo que considera a los judíos, como los autores del sistema económico mundial.

Quienes soportan la Teoría del reemplazo suelen ser personas con escasa educación que se sienten excluidos de los grupos de poder y comparten información a través de Internet, mediante el uso de redes sociales en grupos privado u ocultos.

Es indudable que estos movimientos han crecido a nivel mundial y que ha incidido en el impulso de gobiernos de tintes conservadores y supremacistas, como ha sucedido en Estados Unidos, Brasil y otros países, pero esto es excepcional y la Primer Ministra de Nueva Zelanda, ha dado un ejemplo de tolerancia y respeto, al negarse mencionar en su discurso el nombre del asesino en su comparecencia ante el parlamento de su país, el que inicio con la expresión árabe con la que termino esta aportación.

Salaam Alaikum, que en árabe significa “que la paz sea contigo”

Escrito el 2019-03-23 14:48:28
Oscar Müller Creel

Oscar Müller Creel