Lo que debes saber sobre los fondos de capital riesgo

Los fondos de capital riesgo son fondos de inversión que se caracterizan porque, en la mayor parte de los casos, suelen invertir en empresas no cotizadas, es decir, empresas cuyas participaciones en el capital no se negocian en un mercado de valores público.

Son fondos que tienen un plazo de inversión para sus partícipes que es largo (o muy largo). Suelen ser fondos pensados con objeto de contribuir al nacimiento y expansión de empresas con elevado potencial, de manera que su valor aumente.

El capital riesgo (también conocido como venture capital, en inglés) es una de las principales fuentes de financiación de capital privado para que empresas y startups puedan emprender el desarrollo de sus proyectos. Es una forma de financiación que tiene mucho peso en los Estados Unidos.

En Europa, su influencia no es tan decisiva, pero poco a poco van escalando posiciones y consolidándose como una buena alternativa para la financiación de empresas y, sobre todo, startups tecnológicas.

Así funciona un fondo de capital riesgo
Los fondos de capital riesgo suelen estar formados por aportaciones diversas de inversores privados (particulares, empresas, fondos provenientes de pensiones o de instituciones públicas).

Estos fondos siempre se gestionan por profesionales (partners), que tienen como misión invertir en proyectos de alto riesgo, pero, como siempre sucede, con una probabilidad nada despreciable de conseguir obtener elevada rentabilidad a medio o largo plazo.

Eso es lo que sucede con la inmensa mayoría de startups y empresas recién creadas. Sus riesgos comienzan siendo muy superiores a sus potenciales rendimientos. Esto significa que, para muchos casos, el apoyo por parte de las entidades financieras es muy escaso, por no decir directamente que es nulo.

Aquí intervienen estos fondos de capital riesgo, siempre gestionados por profesionales, para apoyar al desarrollo de las nuevas empresas, apostando por un futuro de jugosos beneficios. Todos ganan: las nuevas empresas obtienen una inyección de capital para poder hacer realidad sus proyectos, y los inversores se reparten beneficios cuando dichas empresas consiguen triunfar.

Como es lógico, y además ya contamos algo al respecto cuando hablamos de inversión en renta fija y renta variable, la diversificación es importante cuando se trata de invertir nuestro dinero. En este tipo de fondos, que no son para todo el mundo, una de las claves es la diversificación de sus carteras de inversión entre diferentes startups.

De esta manera, al diversificar entre varias empresas de alto riesgo, maximizan las posibilidades de recibir los mencionados beneficios de alguna (o algunas) de ellas. Para hacernos una idea, estos fondos de capital riesgo invierten en estas empresas de riesgo a cambio de una participación directa en su capital (entre un 25%-30% del total).

Además, adquieren derechos de voto y un puesto en el consejo de administración de las empresas participadas. El objetivo es poder intervenir y opinar en la toma de decisiones, algo que, en realidad, es el riesgo más importante que asumen.