El sistema asegurador mexicano tiene una capacidad ‘superior’ para cumplir con sus obligaciones de solvencia

En el primer trimestre de 2016, el mercado asegurador mexicano dio un gran paso a nivel regulatorio con la entrada en vigor del modelo tipo Solvencia II y sus requerimientos cuantitativos. Tras su implementación, el sector mexicano de seguros tuvo que enfrentarse a desafíos relacionados con el Pilar I y los cambios derivados de éste. Bajo este prisma, A.M. Best ha analizado en un informe el ‘Comportamiento del Mercado Asegurador de México, 2016, Año de la Implementación de los Aspectos Cuantitativos del Modelo Tipo Solvencia II’.

  • Las principales conclusiones que se desgrana de este primer análisis desarrollado por la agencia y según sus principios, se basan en que la implementación de la regulación tipo Solvencia II en México se puede medir en tres aspectos: Fortaleza Financiera del Balance, Desempeño Operativo y Perfil de Negocios. “La estructura del sector de seguros se ha mantenido estable. Hubo movimientos en el número de compañías, independientes a efectos relacionados con la nueva regulación y no hubo cambios relevantes en el dinamismo del sector ni en la composición de las primas totales por ramos, salvo en el ramo de vida, derivado de la anualización de la vida”.Para A.M. Best, el sistema sigue desarrollando su penetración y profundización, como lo denota la evolución de la Brecha de Protección del Seguro, la cual expresada como múltiplo de las primas anuales, disminuyó respecto al año anterior, si bien este comportamiento es derivado del dinamismo de la economía mexicana, también refleja el potencial de crecimiento que tiene el sector, el cual se potenciará si logra trasladar los requerimientos de reserva bajo criterios del mejor estimador y el uso eficiente del capital, en beneficio de un mayor acceso de la población al seguro, lo cual podría dar lugar a una mayor oferta en nuevos segmentos por parte del sector o en una búsqueda por mayor eficiencia en canales de distribución.

    Por su parte, el desempeño operativo, se vio beneficiado de manera coyuntural por la nueva regulación, por dos aspectos, el primero es la anualización de la prima de vida y una menor creación de reservas, lo cual se deriva en mejores razones financieras como el índice combinado; en segundo lugar, los productos financieros se vieron beneficiados por una mayor tasa de interés y por la aplicación de nuevos criterios contables para la valuación de inversiones. “Dicha alza en los ingresos se ve mitigada inicialmente debido al reconocimiento gradual a 24 meses establecido en la regulación para la liberación de reservas, este efecto se ira materializando hasta el cierre de 2017”, afirma la agencia.

    También destaca el informe que la fortaleza del balance se vio mejorada debido al incremento del superávit por valuación de inversiones y mayor rentabilidad en el sistema, lo cual permitió la capitalización de utilidades de periodos anteriores y menores razones de apalancamiento de prima a capital, lo cual podría derivar en una mayor disponibilidad de capital para incrementar la base de riesgos cubiertos, o impulsar la búsqueda de nuevos riesgos, como puede ser el riesgo cibernético.

    Por todo ello, el análisis hace hincapié en que “conforme al BCAR, la visión de A.M. Best sobre la fortaleza del balance del sistema de seguros Mexicano, analizando la capitalización del sector de manera análoga a una empresa, sin considerar el perfil de negocios, desempeño operativo, administración de riesgos y riesgo país, esta evaluación, sería “Superior”, es decir, añade la agencia, tendría una capacidad superior de cumplir con sus actuales obligaciones de seguros en comparación a otras instituciones, y de la mano con las mejoras en el requerimiento regulatorio de Capital de Solvencia, consideramos que a un año de la implementación de la regulación, el sistema ha mejorado su solvencia primordialmente de manera coyuntural, con la salvedad de que la base de capital derivada del superávit, es vulnerable a los cambios en las tasas de interés, lo cual podría provocar cierta volatilidad durante el tiempo que se terminan esas obligaciones o se realizan las inversiones que se mantenían disponibles para su venta.


  • Piedras angulares que incorporan estos cambios regulatorios



    • Principios de valuación de activos y pasivos consistentes con la generación de un balance económico a valor de mercado.

    • Procedimientos para la valuación de las reservas técnicas a través del método del mejor estimador, registrado por los aseguradores ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, evitando con ello los márgenes explícitos de seguridad en la valuación de reservas y por lo tanto en las primas de tarifa.

    • El cálculo del Requerimiento de Capital de Solvencia por la fórmula general o usando modelos internos, a un nivel de confianza del 99.5% y horizonte de un año, estableciendo un requerimiento de capital basado en riesgos.

    • Un esquema de cobertura de Reservas Técnicas, que incorpora cambios en el régimen de inversión y para el capital de solvencia a través de recursos de capital, considerados como Fondos Propios Admisibles de distintos niveles en función de su permanencia y liquidez.

    • El cambio en el registro contable para los seguros de vida y de crédito, en los que se reconoce la temporalidad de las obligaciones.

    • El propósito de este documento, es analizar el efecto que han tenido estos cambios en el mercado de seguros Mexicano a un año de su implementación en términos de participantes, crecimiento, penetración, densidad, profundidad, concentración, rentabilidad y fortaleza financiera.



Acerca del Autor
Con unos 40 años de experiencia en el ámbito de las comunicaciones especializadas, ampliamente relacionado a los sectores de la Salud, Seguros, seguridad y pensiones en R.D.

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